viernes, 12 de mayo de 2006

 

¿Mamá, como se visten las personas?. Confecciones Pegamín.













Uno vá teniendo ya una edad espantosa. Y con la edad, como bien sabreis, surgen nuevos y apasionantes retos. Personalmente, al enfrentarme con el drama cara al armario, hace tiempo que renuncié a los sueños y solo visto una conserva de harapos post grunge y/o una suerte de inclasificables que nadie entiende.


No sé si es debido a que perdí el arrojo inconsciente de la adolescencia a la hora de la estética, o a que, sencillamente, en las tiendas no venden más que bazofia, uniformes disparejos como de entrar a la casa del Gran Hermano y darle un fortísmo abrazo a tus añorados y queridos compañeros. Ropas todas para combinar con la gomina chunga Yoryio de Bisbal y con unas zapatillas rojas de charol con letrucas en dorado.



Decía que no sé si es por eso, o por qué, pero ir de tiendas y comprarme ropa y complementos se ha convertido para mí en un martirio, que los latigazos incitatorios de mi novia y de mi vieja (¡Pero tú has visto como has venido vestido!) no hacen sino agravar. Aparte del inevitable contacto con los profesionales del sector textil, sección "trato humano", las tiendas y la propia ropa en sí, tampoco sé muy bien qué buscar ni qué ponerme.


Porque a la confusión habitual que tiene una persona a la que le gusta ir dando la nota, pero que no es gay, ni de un sector fresco o alternativo (con lo que bastaría con seleccionar el uniforme pertinente), hay que añadir que el problema se acentúa por vivir puerta con puerta con la Raza Vasca, un pueblo oprimido que reivindica su derecho milenario a llevar ropas de monte, probablemente la peor indumentaria con la que una persona pueda perjudicarse a si misma, cruce entre lo payasesco y lo deportivo de riesgo moderado, amén de lo resistente. Y decir que una prenda es "resistente" es decir automáticamente que es tosca y ramplona, propiedades las cuales, oh sorpresa, pasa a desprender el portador. Podreis visualizarlo mejor pensando, por ejemplo, en unas J´hayber. Si, esas, las de la lámina de goma. O en los fenomenales modelos de bota de monte Chiruca.

Y no digo Chiruca por decir, porque hace unos cinco o seis años, o así, cuando la marca comercializó la primera bota de monte con un precio inferior a las siete mil pesetas, hubo dos días en los que t-o-d-o-s los tíos de mi clase llevaron las asesinas botas Chiruca, modelo por debajo de las siete mil pesetas, de inigualable aspecto resistente.

Yo siempre me he preguntado por el furor de los vizcainos, especialmente de los ciertos vizcainos, en llevar ese calzado y esa indumentaria para la acción alpina. Porque a pesar de que hoy está cayendo en franco desuso, aún se insiste. ¿A donde se piensan que ván esos mamelucos con ese hato?. Y encima, combinado con el mullet, (que si, que sigue, pero no un faux-hawk mullet post-punk, que es hasta moderno, no, un muletón muletón de montar a caballo y cortar el viento), la barba guarra (e incluso la barba larga pero recortada que es infinitamente más mezquina) y las pulseras de cuero forma el equipamiento del Eje del Mal. Que a lo mejor es por esor. Pero bueno, se podían presentar algo mejor para la tarea.

Y después de esto, o encima de ello, llevan la mochila. Una cosa en común que tienen con los jarcores, aunque estos tienen la excusa guay de que es porque llevan los esprays para hacer pintadas ("¿Un sabado a las 5,30 de la mañana es pertinente la mochila para hacer una pintada sorpresa?, ¿no podrías llevar un "Kit de pintada de emergencia" en el bolsillo?", les digo en mi infinita ignorancia). La mochila. Porque la mochila es un elemento poderosísimo para destruir cualquier intento de porte, apostura y sex appeal. Si no me creen, piensen lo que hubiera pasado si Elvis hubiera salido a actuar llevando una mochila. Hoy no sería recordado como el Rey del Rock, sino que estaría disparando a ardillas en una carretera secundaria de Tesapequa, manco de los dos brazos.



Pero a lo que ibamos, ¿Y yo que me pongo?. De chinorri me ponía las pintas grungeto-alternativescas, que para mis intenciones, colaban fetén. Llevaba mi melenona y mi piersin. Mis Airwalk supermolonas, las mejores zapatas de la historia. Mis vaqueros, que eso sí, siempre quedará y mis jerseys de rayas, que aunque para un new-romantic puede que no sea exactamente el furor, también tenía su encanto. Sobre todo porque ibas a Recikleta y te pillabas seis jerseys de rayas super-guapos que nadie más tenía iguales, o a Amsterdam Plein y te pillabas una camiseta Adidas de manga larga realmente vintage, hecha con esas hebras de plástico milagroso con las que se manejaban en los setenta para hacer un tejido, con un fantástico brillo gliteroso. Luego iba también mucho a una tienda del casco que cerraron en la que había unos jerseys de marinero de la ostia, donde me pillé un jersey que pensé llevar puesto hasta las puertas del infierno, pero al que vencieron por goleada las bulis de peta.

De eso hace ya, (¡ay!) más de diez años. Pero luego al panadero le dió por ir de Kurt Cobain, cuatro años después de que se hubiera muerto. Las camisetas Adidas se convirtieron en un sucedaneo de la misma marca Adidas, pero que eran como de estas de Fruit of the Loom hechas a lo masivo por niños esclavo camboyanos, con las rayas sobreimprimidas y de una tela que mi madre aprecia un montón, porque cuando casca la camiseta hacen un trapo estupendo para pasar las ventanas. A las zapatillas les pusieron camara de aire y en Rezikleta las cosas no eran realmente de segunda mano, sino fabricadas de trapi y con mal olor para que lo pareciera. Y te veías al futbolista de tu clase, con el pelo engominado (¡!) , pantalones cortos y botas dc martin desabrochadas y completamente nuevas (¿nadie sabe que las botas doc martens NUNCA hay que llevarlas sin que estén algo desgastadas?. Pontelas en casa, gastalas, y luego las luces), con una camisola andina, como si hubiera llegado al instituto el mismísimo Eddie Vedder, solo que transformado en un mamarracho con un bajo perfil de respeto para sí mismo y para el prójimo.


(To Be Continued...)

Comments:
Ves lo que te decía el otro día ancá la Pussy? Que tienes un temperamento artístico y estético que está constreñido allá en el gachi donde habitas....vuela libre, vente a la capital, aquí, la gente como tú marca las tendencias...incluso tienen su propio barrio...
 
Chirucas, mullet, el jersey ese de lana con cremallera, mochila o macuto, los polares, las chupas de monte, pantalones raros y no llevar nunca paraguas.

Los complementos me encantan y la moda me domina...
 
"estaría disparando a ardillas en una carretera secundaria de Tesapequa, manco de los dos brazos".
Joder, que chungo.
¿Y que dispararia? ¿gargajos?. ¿Chorretones falicos de un gargajoso color blancuzco y aspecto repugnante?
¿y como se casca la paja sin manos?
¿le ponen las ardillas?
Cuantas dudas en el mundo moderno.
 
esto parece de la edicion para castilla la vieja y la rioja alavesa del mb.
 
En la cuadrilla siempre se comenta la aficion de nuestros amigos vascos por la pana, la franela y los colores verde oscuro y marron.De hecho se considera una seña de identidad, como las botas de montaña.
 
Mis colegas y yo aludimos mucho a su querencia por las camisetas de rayas que llamamos "delantal de pescadero"
 
También nos intriga el hecho de que no llevan patillas....se las cortan a la altura de la sien....está claro que hay un "borroka style" o un "basque look"
 
Yo las patillas me las corto asi, pero porque lo hago con las gafas puestas.
 
No se olviden de las sempiternas mochilas altus y los pantalones con petachos.
 
Xabi, yo de tí no me pondria nada, estás super-favorecido sin camiseta.
A mi esa foto me marcó, aún la guardo entre mis mails. Reivindico a Xabi como el primero que se quitó las vestimentas en la blogosfera, luego la Kahlo cogió la idea :)
 
Sí, los pantalones de coger setas son un clásico. Mi propuesta para este verano consiste en utilizar las bolsitas de magnesio como monedero. Ideal para escalar hasta los cielos narcóticos un sábado speedoso.
 
que vissio tiene la/el/la/do/si/fa
Pussy.
Sea lo que sea le chorrea.
 
este chico es completamente idiota. El vasco, no, el vasco es un pobrecillo. Digo este lastimoso de aquí arriba...
 
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Pues claro. ¿Que te pensabas gilipollas? ¿que yo era un puto Einstein?
A los demas, mirad esto que lo han hecho unos amigos y es muy divertido. Y si lo reseñais pues mejor. Saludos.
blibiblibiblibiblibibli
 
http://youtube.com/results?search=no+invadiras+polonia&search_type=search_videos&search=Search
 
vaya tela, colega...
 
Iba a decir que el video se trata de una aberración pajillera estándar, pero bien es cierto que tiene un par de momentos que lo rescatan.

"En realidad me llamo Chispas".

Que jodíos!!
 
A Donju: Me está usted haciendo dudar de mi mas íntima percepción de la sexualidad: Chupame el rabo, guasón!!.


A Pussy: ¡Dios mío!. Por favor, no me condenen por una foto divertida. Maldita sea, ponedla en mi tumba, serigrafiada sobre la piedra, haced de mí un pasmarote, pero dejadme en paz!!
Le juro que no voy así por la calle.
Aunque lo de ser el primero de la blogosfera que se quitó la ropa tiene su punto, aparte de lo de la blogosfera.
 
Yo ahora llevo calzoncillos boxer blanco nuclear, camiseta negra de Black Flag y zapatillas de andar por casa. De esas de cuadros escoceses. ¿Por qué cojones no tendré los ídem de salir así a la calle? Con lo a gustito que voy... Recién pelao, además. Iba a hacerme un corte tipo Adolf, pero tampoco he tenido cojones para eso.

Sentido del ridículo 2 - Cojones 0
 
Blck Flag: Grandes!!
 
yo soy un desastre a la hora de vestir.
no salgo de pantalon - camisa/camiseta - zapatos.
Y NO SE CONJUNTAR COLORES.
(mami, acompañame a comprar ropa)
 
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