Pegamin

Lo bueno fué que luego abrieron en el Casco una tienda histórica: Loreak Mendían. No por la propia marca, que nunca ha hecho nada más interesante que ponerle a una camiseta estándar unas letras en vasco, sino porque traían el pilar de mi vestuario posterior: La ropa Carhartt y la ropa Dickies. Un verdadero márchamo de calidad estilosa, repleto de sobriedad y cool-modernismo post-todo, que para un individuo como puedo ser yo mismo significaba un refugio frente al jersey del altiplano, la rebeca militar y el combo jersey+camisa. Inicialmente creada como ropa para el trabajo, aquellos diseñadores tenían la prodigiosa habilidad de fabricar prendas que no solo no tenían ningún tipo de estridencia estampada o cosas colgando, sino que además iban en colores bonitos. Y con un precio ridículo, hasta que se puso de semimoda y la gente empezó a pillarse cosas de eso.



Lo malo es que hace ya siete años que no sacan nada nuevo, y cansado de comprarme la misma prenda una y otra vez, acumulo en mi vestuario los harapos de aquella época gloriosa. Y ahora comienza la aventura. Como decía uno tiene una edad, con el mercado laboral por delante, esperando ansioso para chulearme. No se puede ir toda la vida con zapatillas. ¿Y de qué voy?.

Lo primero que se me viene a la cabeza, como solución de compromiso entre todas las partes, es la imagen rockero-madura pseudo-garagera que hoy está de moda incluso entre los jovencitos, que apenas pueden acumular pelusa en las patillas. Los Libertines (aunque estos son bastante rescatables), los Vines, Mando Diao..., ya me entienden. Es serio, pero es rebelde a la vez, ir con una camiseta, una cazadora, y un botín de cuero ligeramente agresivo. Porque yo unas All-Star no me pongo. Eso lo tengo más claro que el puto agua. A los Ramones les sentarían que te cagas, pero ver a un individuo de Rekalde-Berri con eso puesto y pantalones anchos es como ver al payaso Krusty vestido de calle. Porque tienes que tener algo bastante imponente en el porte para contrarrestar el efecto payasesco de las Converse, y si no la cosa queda, en el mejor de los casos, bastante risible. Porque aparte esas zapatillas finas de loneta tienden a estrecharse y a bananizar el pié. Aunque como están de alterno-moda la gente no se entera. Pero hay algo que no me pega en el stoner look. Es demasiado serio y maduro para mi cuerpo. Vamos a ver, eso es para gente que roquinrolea, tap tap tap, con el pie. Que aspira el humo de los tarulos con ánimo trascendente. Eso no es para una persona a la que le guste moverse en los bares, o insultar a la concurrencia.

Bueno, pues podría hacerme niu-siniestro o gótico, o ir siempre de negro y que le den por culo. ¿Como los basuras de HIM?. No fucking way.

¿Qué tal el estilo alternativo sin más?. Porque al parecer, a esas pléyades de chicos y chicas les respetan el derecho a vivir. Entremos en una tienda molona. Más música roquinroleante. Un dependiente demasiado mayor para llevar barba y patillas. Camisetas. Todas llevan un icono referencial en la pechera o una frase chistosa. ¿Para qué?. Además, madre mía, que referencias y que chistes: BA Barracus. "They say I´m a bitch". Los circulos de los Who. "How to scape from the police (+ tira cómica)". El Fary. Y luego las de drogas: "Fumo Porros". ¿Y a mí qué?. Como si te pinchas adrenalina de gorila, subnormal. Y como no quiero ser un chiste ambulante, ni una referencia grosera por lo explícito ni un gilipollas a la primera impresión, pues no me pillo ninguna. Veamos que más hay. Chaquetillas militares. Chupas de cuero con borrego (fina ironía), cazadoras vaqueras...¡con los parches puestos de antemano!, camisas customizadas con manchas de broma, cuadros discordantes o letras chinas. Y todo en unos colores espamtosos. Rojo revolución y negro raspado, verde botella, azul dos tonos por debajo del marino, como ese de los monos de currela, amarillo deslucido. Que le den por el culo. No voy a hacer un tonto de mi mismo a través de mi imagen, con lo que me ha costado serlo realmente.


Como concesión a Don Julito, vamos a ver que hay en los entresijos de mi sensualidad. Me atreveré a indagar en la apariencia homosetsi. Quizas todo lo mío sea por eso, me digo preocupado. Igual si me pongo algo de eso, me libero y todo. Demos un paseo por el lado salvaje del fotolog, más allá de las fotos de los propios pies y de la cuadrilla. El fotolog mariconsón, a ver qué se ponene. Empezaré por el de un fotologero de mi pueblo al que suelo espiar para luego contar a mis amigos las insensateces que allí se ven y se dicen. Vale, una camiseta rosa y verde. Podría tolerarlo. Pelitos cortos y engominados. ¿Es eso una camiseta que pone "Chupa Chupa" con el logo de chupa chups?. ¡Ay, madre!. Camisetas ajustadas sobre pantalones de rayas marcabultos ¡que dejan ver el ombligo!. ¡Buagggs! una foto de "Chico en la nube" tapándose el ciruelo al lado del microondas, con una camisa de gasolinero y una gorra de cockney retardado!!!.
Ufff... lo siento, Donju, pero vá a tener que seguir representando usted solo a su colectivo, Sergei ya no es lo que era...