lunes, 6 de noviembre de 2006
Uno ha hecho lo que ha estado en su mano
Llevo yo tiempo intentando lograr la colaboración de gentes muy destacadas en esto del blogerío. Los J.A.S.P. del tema, vamos. He intentado todo: el halago, la amenaza velada, el cachondeíto, la súplica, la amenaza directa, el pataleo, la comida de polla metafórica (de cuqui, en el caso de las señoritas), la asertividad, el ruego, la pregunta, la comida de polla real (no había de lo otro en el menú), la trampa, el torero del moroso, el cobrador del frac, el Godzilla del moroso (éste no existe, bueno, a lo mejor en Japón...pero, a que molaría? casi me dan ganas de devolverle una factura a Movistar para que me ronde todo el día un Godzilla rugiente, o que un Mothra me revolotee...bueno, Mothra no, que se me come los jerseys), la pena, el soborno, el anónimo...y nada. Nada de nada. Rien de rien y todo ese rollo. Me han roto la cintura. Qué coño! Me la han destrozado. Me han fintado de mala manera. Me he sentido como uno de esos electricistas que juegan en la selección de las Islas Feroe enfrentado a un equipo lleno de galácticos de aquellos que se follan señoras que parecen hechas con el Photoshop, alternan con ministros y llevan pantalones vaqueros de 3.000 euros. Y yo con unos Jesus. Y pesqueros.
Pero al final la perseverancia, como dicen los padres, ha dado sus frutos. He conseguido, por ahora, que uno de estos titanes (que permanecerá en el anonimato hasta que me dé permiso) me mandara un texto "pegaminesco"... ¿Habrá más? Ojalá.
Solo me he tomado una libertad con el texto: utilizar el título que el colega la había dado a su texto para encabezar esta introducción (ya que se ajusta también a mis lloros) y retitular el suyo con una frase que aparece en el mismo texto muy al gusto de esas pelis de serie B que tanto gustan a los jóvenes o a los titulares del nunca bien ponderado semanario gratuíto Qué!
Pero al final la perseverancia, como dicen los padres, ha dado sus frutos. He conseguido, por ahora, que uno de estos titanes (que permanecerá en el anonimato hasta que me dé permiso) me mandara un texto "pegaminesco"... ¿Habrá más? Ojalá.
Solo me he tomado una libertad con el texto: utilizar el título que el colega la había dado a su texto para encabezar esta introducción (ya que se ajusta también a mis lloros) y retitular el suyo con una frase que aparece en el mismo texto muy al gusto de esas pelis de serie B que tanto gustan a los jóvenes o a los titulares del nunca bien ponderado semanario gratuíto Qué!
# posted by Don Julito @ 11:12 a. m. 
