Pegamin

(Ver antes de leer)

Pues sí, no puedo dejar de añadir algo sobre el Gem y es que esta serie llegó a obsesionarme de una manera como no lo había hecho ninguna otra; hasta el punto de soñar con ella. Para comprender un poco mejor el ambiente y las formas que se llevan en el Gem, nada mejor que ver los títulos del principio: Barro, mucho barro, sangre, putas, whisky, whisky, whisky y más whisky, mugrientos buscadores de oro, oro, cartas, juego, caballos y al final de todo el saloon reflejado en un charco: el Gem, la gema.


El Gem está en Deadwood, un pueblo perdido y lleno de lodo cerca de las Colinas Negras en Dakota del Sur. Al ser un territorio cedido por los indios (como sería....) la jurisprudencia legal no existe, ni es de los indios ni de los EEUU, se halla en un limbo jurídico que ha dejado a Deadwood desprovisto de ley. Todo eso unido al hecho de que comienza a aparecer oro por la zona, da lugar a este maravilloso infierno lleno de delincuentes, bandidos, estafadores, soldados mercenarios, chinos mafiosos, pistoleros a sueldo, cazarecompensas, buscavidas, putas por un tubo, buscadores de oro que no dudan en rajarte el cuello para apoderarse de tu trozo de tierra etc etc. Y sí amigos, después de una larga jornada de violaciones, asesinatos, peleas y estrupos varios, qué mejor sitio para tomar un copazo que el bar de Al Swearengen, el Gem.
Allí en la barra podremos rematar la faena renegociando la propiedad de algun trampero o conspirando para quitársela al más primo del lugar. Y encima, sin la molesta presencia de mujeres no putas, o niños que te esperan en casa (no quedan en el pueblo ni lo uno ni lo otro). Ahora ya nos vamos metiendo en situación, me calzo los botos y nos vamos pallá.

Lo más importante para ir al Gem es ir bien armado, claro. De hecho lo más normal que te puedes encontrar en la barra no es un teléfono móvil y un llavero del Volkswagen Golf, sino un rifle de los que matan osos a 4 yardas. Y si te retan a un duelo, no te creas que te van a dar tiempo a mucho. Si piensas que te vas a poner enfrente de tu oponente y vais a empezar a caminar hacia atrás tranquilamente, mientras tu mano se arquea sobre la cartuchera, es que has visto muchas películas. La costumbre local es comenzar el duelo pegando tiros antes de salir del bar a todo lo que se mueva, así que ya puedes estar atento porque a lo mejor no llegas ni a la calle. Tampoco seas tan primavera de ponerte a jugar al poquer dando la espalda a la puerta porque tu vida valdrá menos que una pareja de cuatros. Aquí al que se descuida lo matan y arrojan sus restos a los cerdos del chino Mr Wu, así que nadie se va a enterar y aunque así fuera tampoco importa mucho porque no hay ni juez ni sheriff ni cárcel ni ganas.

El siguiente consejo necesario para sobrevivir a la segunda copa es emplear el lenguaje más blasfemo ofensivo y vulgar que se pueda, intercalando expresiones como chupapollas, "maricón de los cojones" "jodida puta " o "que te folle un puto mono". Después hay que tomarse unos cuantos whiskys, pero no las mariconadas de ahora en vasos de tubo llenos de hielo: a palo seco y de un trago, en unos vasitos que son como el doble de grande que los que se usan para los chupitos. A esta forma de tomarla, la he apodado cariñosamente, tomarse un "Suarengen", y si eres fanático de la serie hay un alto porcentaje de posibilidades de que te veas tomando "suarengens" cada 2 x 3 por los pafetos del barrio, ante las miradas atónitas del resto del local. De hecho yo creo que esta serie está prohibida para los ex-alcoholicos; jamás se habia visto algo así en la pantalla, es una irresistible apología del whisky . Llevar esta serie a una reunión de alcohólicos anónimos sería como poner un cine de verano en las Barranquillas y proyectar Trainspotting: un peligro.

Una vez que tenemos refrescado el gaznate podemos gozar con las rameras del local. Los precios son justos y las putas están bien tratadas por el Doc(después de Swearengen mi personaje favorito) de la sífilis y gonorreas, y apenas portan ladillas. Algunas tienen el rostro algo amoratado y es que Al impone su autoridad a base de hostias con el puño cerrado. Nada grave para lo que nosotros precisamos. Ea, un polvete y mañana será otro día... si conseguimos salir vivos del antro.

Para terminar de describir el local nos quedaría tres cosas, a saber:
*la señora de la limpieza, que es una tullida tartamuda que Swearengen recogió de la calle por pena (cachopán) y que como se ponga muy tonta un día va a ingresar en la nomina de las meretrices
*La música del local a base de piano
*Y el despacho que hay en la parte de arriba, verdadero cuartel general del ejército de Swearengen, donde se arreglan todos los problemas del pueblo. Una mesa, un cajón, una botella de whisky y dos vasos, esto es todo lo que necesita Al para llevar las riendas del pueblo.Por último, esta el balcón: Swearengen presume de tener las mejores vistas de todo Deadwood, allí no se mueve un mapache sin que nuestro cacique se entere. Podríamos seguir hablando de Deadwood hasta el infinito y más allá. De hecho, en este trocito hemos mostrado una infinitésima parte del Universo Deadwoodiano. Por contar algo más, y saliéndome del tema del artículo de los bares, decir que menos el doctor, todos los personajes de la serie fueron reales: Swearengen, Wild Bill, Calamity Jane, el sheriff Bullock, su compañero judío, Trixie la prostituta siempre fiel a Swearengen, el alcalde Farnum, la viuda alegre, etc; y que despues de ver Deadwood no he conseguido que ningún western me resulte creíble. La tercera temporada lleva un año a punto de salir a la venta (¡Cocksuckers!). Y esta sí que me la compro, aquí no hay emule que valga.

El verdadero Gem Theater y Al Swearengen (es el tercero por la derecha)

Un ramillete de expresiones locales.

Para experimentar lo mismo que los lugareños de Deadwood, en el juego de abajo podemos afinar nuestra puntería disparando contra los camareros del Gem.


¡Salud!