miércoles, 27 de agosto de 2008
Vida y milagros de Caracoño: Caracoño, hurry up!
Caracoño está confundido. Hoy, su vecino, el viejo Señor Jenkins, le ha invitado a tomar limonada, al terminar de cortarle el césped. Cuando Caracoño se levantaba para marcharse, el vecino, con ademán tenso, le ha inmovilizado la cabeza con ambas manos y, con un punto ansioso, mascullando palabras incomprensibles, le ha estado lamiendo la cara durante 42 minutos. Caracoño no sabe qué pensar pero tiene claro que le va a subir 10 centavos a la hora por pasar el cortacesped para igualar el IPC.
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