jueves, 16 de febrero de 2006
Apuntes fugaces para una biografía apócrifa de Ane Igartiburu
O mejor dicho, lo era cuando nació. A mí me llegó el rumor hace cuatro o cinco años, tomando el sol junto a un puñado de nativos en una playa que está a los pies de la mansión del padre de la interfecta, a la sazón el único edificio que despunta entre el frondoso bosque y parque natural protegido de la zona. Al principio no le di crédito, ya que me pareció evidente que mis amigos de allí estaban exagerando la cuestión, cegados por cierto resquemor hacia Ane, por la fortuna de Ane, por las mansiones exclusivas que posee o por el hecho de ser la única mujer en los últimos dos siglos que dio el sí quiero en la impresionante ermita de San Juan de Gaztelugatxe, uno de los lugares más hermosos del norte de España y de Euskadi, y que el resto de visitantes tenemos que contemplar a través de una inmensa puerta acristalada desde que los malvados terroristas hiciesen migas su estructura, hoy felizmente reconstruida por el pueblo. Pero la particular condición física y genética de la señorita Igartiburu me ha sido recientemente confirmada por un allegado del doctor que la intervino durante su normalización sexual, compañero de piso de una compañera de piso de un compañero de piso del citado galeno.
Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, informo también al respetable de otro fascinante aspecto de la juventud de La Ane: esta agraciada y dulcísima mujer que hoy luce carísimos conjuntos exclusivos y pedrería de diseño, que pasea su palmito por fiestas a las que sólo acceden privilegiados de sangre azul y a cuyo paso todos creemos ver llover pétalos de azalea, fue durante su adolescencia y juventud miembro de ese colectivo urbano que podemos encontrar en el casco viejo de las ciudades, entre minis de cerveza y meadas territoriales, que se dedican a pedir dinero a los burgueses esgrimiendo una flauta y haciendo danzar a perros de tres patas. En aras de la corrección, la conveniencia y la audiencia del Ente Público, Ane cambió hace ya muchos años las rastas, las tachuelas, el perro, la flauta, los clavos en la nariz y los harapos por la elegancia y decencia que le correspondían. Por suerte para todos sus fans. Hasta mañana, corazones.
Comments:
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Yo he oído que se la follaba el primero de los españoles...no me casa con su pasado de tesorera de Jarrai...
Fruno, tus sospechas están fundadas, yo también estoy al corriente de todo esto. Además en los mismos términos en los que tú te has expresado.
Es un poco triste, pero si que es verdad que se vá diciendo por ahí todo eso. En envidia aquí no hacemos importación.
Es un poco triste, pero si que es verdad que se vá diciendo por ahí todo eso. En envidia aquí no hacemos importación.
oye xabi, ésta para la entrevista:
- qué se siente al follar con un hermafrodita y famoso como ana? tuviste en algún momento la sensación de que había más gente de la cuenta implicada en el acto? le hiciste la marca escamilla (lefazo en la oreja)?
- qué se siente al follar con un hermafrodita y famoso como ana? tuviste en algún momento la sensación de que había más gente de la cuenta implicada en el acto? le hiciste la marca escamilla (lefazo en la oreja)?
Yo desde que supe esto no puedo imaginármela sin un arete en el labio inferior y larguísimas rastas color caca recogidas en un moñito. Le pega totalmente, sí.
Esa tia no es vasca ni española ni de Lugo. Es todo una trola, la Anne es Gibraltareña. Su verdadero nombre es Jenny Gaffo, y entró en los servicio secretos gibraltareños hacia finales de los noventa. Su obsesión es destruir españa a base de sonrisas, ciudadesdevacaciones y diabetes. A mi me parece bien: a ver si se acaba la cursilada esa de la españa esa y nos dejan en paz al resto del planeta.
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