martes, 29 de noviembre de 2005
Conversaciones con Boris: Vivir en la Red.
Hoy he ido a casa de Boris, que no pilla muy lejos. De hecho, como a Boris me lo invento yo, el metro me sale gratis. Y no tiene ese molesto huracan de aire criogenizado que logra que permanezcas enfermo todo el año. Y me lo he encontrado metido en la cama, con los pelos como si se los hubieran puesto con cerbatana, barba de seis días hábiles, su camiseta de caballos favorita (sale una cabeza de caballo gigantesca, a todo y doloroso color, superpuesta sobre un bosque nevado. Al lado las palabras "ENDURANCE" escritas en letras discotequeras) y el ordenador portátil en el regazo. Había restos de comida por todas partes, sobre todo en su papada, y un denso aroma a tabaco surgía hacia el resto del cosmos desde un cenicero repleto y desbordado, aún humeante.
-Vaya un desgraciado cabronazo que estás hecho, colega.
-Vete a la mierda.
-¿Como puedes vivir así? Esto apesta como una pocilga. Creo que necesitas una ducha. Y que te corten el musgo.
-La higiene es una cosa accesoria, payaso, vivo en un estado zen o alguna mierda así. Paso de cosas accesorias. Vivo la vida, me centro en lo importante...
-¡¡JA!! ¿Aquí?¿lo importante?
-Si, monstruo, lo importante. Oigo mi música, veo mis películas y leo mis libros. Todo por esta ventanita. Si hasta me compro la ropa por internet.
-Joder, ¿y para que quieres la ropa?, no te vale ni para limpiarte la lefa. Mira ese puto círculo asqueroso que tiene tu sábana!!. ¿Hasta tanto prescindes de lo "accesorio"?.
-Venga que te den por culo, dejame en paz. Es mi vida y es mi habitación y es mi sábana.
-Ya, pero Boris, tío, píllate aunque sea una "camiseta de las pajas" como hago yo. Te vale un mes o así, y luego la tiras a la basura, y tu vieja ni lo tiene que tocar.
-La sábana me vale, ¿sabes?, mi madre dice que me pone sábanas, pero que luego ¡¡me quita pergaminos!!.
-¡Ja ja ja!. Eres un puto desgraciado, macho. Imaginate que tu vieja te quita la sábana, que uno de tus espermas sobrevive y salta a la mano de tu madre, imaginate que tu madre se lleva la mano a...
-Eh, es mi madre, ¿para qué iba a hacer eso?
-Ya sé que es tu madre, Boris, pero tu madre también tendrá algún motivo para tocarse ahí. Pero ya sabes donde quiero llegar.
-¿Que fertilice a mi propia madre?, joder calla, eso es una aberración, una monstruosidad. Ostia, si con un esperma bueno como el de mi padre, que en paz descanse, ya salió de por si un monstruo como yó, imaginate que saldría si la dejo preñada con mi propio semen...
-Estoy empezando a tener arcadas, braggg. ¿Por qué sugestionaré a la bestia?
-¡Sería como rizar el rizo de la monstruosidad!. ¡Podría hacer aún más defectuosos mis propios defectos!. Podría ser más gordo, más maloliente y con dientes más amarillentos. ¡Incluso negros!. Seguro que mi madre tiene alguna maldición que le hace deformar los genes, siempre he sabido que estaba gordo por eso. Yo no como tanto. Si vuelve a pasar el semen por su máquina de malversar genes...¡Sería la ostia!.
-Vale, colega. Baja los brazos que te apesta el sobaco. Deberías salir un poco a que te diera el aire.
-...y si ese hijo de mi madre y mío tiene otro hijo con mi madre... ¡sería aún peor!. Y así, más y más y más...
-Dejalo, Boris, dejalo. ¿Para que quieres llenar el mundo de critters como tú?
-Joder, yo que sé... pues para venderlos por internet.
-Vaya un desgraciado cabronazo que estás hecho, colega.
-Vete a la mierda.
-¿Como puedes vivir así? Esto apesta como una pocilga. Creo que necesitas una ducha. Y que te corten el musgo.
-La higiene es una cosa accesoria, payaso, vivo en un estado zen o alguna mierda así. Paso de cosas accesorias. Vivo la vida, me centro en lo importante...
-¡¡JA!! ¿Aquí?¿lo importante?
-Si, monstruo, lo importante. Oigo mi música, veo mis películas y leo mis libros. Todo por esta ventanita. Si hasta me compro la ropa por internet.
-Joder, ¿y para que quieres la ropa?, no te vale ni para limpiarte la lefa. Mira ese puto círculo asqueroso que tiene tu sábana!!. ¿Hasta tanto prescindes de lo "accesorio"?.
-Venga que te den por culo, dejame en paz. Es mi vida y es mi habitación y es mi sábana.
-Ya, pero Boris, tío, píllate aunque sea una "camiseta de las pajas" como hago yo. Te vale un mes o así, y luego la tiras a la basura, y tu vieja ni lo tiene que tocar.
-La sábana me vale, ¿sabes?, mi madre dice que me pone sábanas, pero que luego ¡¡me quita pergaminos!!.
-¡Ja ja ja!. Eres un puto desgraciado, macho. Imaginate que tu vieja te quita la sábana, que uno de tus espermas sobrevive y salta a la mano de tu madre, imaginate que tu madre se lleva la mano a...
-Eh, es mi madre, ¿para qué iba a hacer eso?
-Ya sé que es tu madre, Boris, pero tu madre también tendrá algún motivo para tocarse ahí. Pero ya sabes donde quiero llegar.
-¿Que fertilice a mi propia madre?, joder calla, eso es una aberración, una monstruosidad. Ostia, si con un esperma bueno como el de mi padre, que en paz descanse, ya salió de por si un monstruo como yó, imaginate que saldría si la dejo preñada con mi propio semen...
-Estoy empezando a tener arcadas, braggg. ¿Por qué sugestionaré a la bestia?
-¡Sería como rizar el rizo de la monstruosidad!. ¡Podría hacer aún más defectuosos mis propios defectos!. Podría ser más gordo, más maloliente y con dientes más amarillentos. ¡Incluso negros!. Seguro que mi madre tiene alguna maldición que le hace deformar los genes, siempre he sabido que estaba gordo por eso. Yo no como tanto. Si vuelve a pasar el semen por su máquina de malversar genes...¡Sería la ostia!.
-Vale, colega. Baja los brazos que te apesta el sobaco. Deberías salir un poco a que te diera el aire.
-...y si ese hijo de mi madre y mío tiene otro hijo con mi madre... ¡sería aún peor!. Y así, más y más y más...
-Dejalo, Boris, dejalo. ¿Para que quieres llenar el mundo de critters como tú?
-Joder, yo que sé... pues para venderlos por internet.