Pegamin

Estoy seguro que más de uno de ustedesvosotros os bajásteis la discografía completa del Niño de Linares cuando, en aquel especial gay de MB glosaron la vida y milagros de Raphael, con la excusa de que Fangoria o Doctor Explosion habían versioneado temas suyos, así que no quiero caras raras porque éste es primo hermano de aquel. ¿Les gustaron esos himnos de amor gay disfrazados de pasión hetero? ¿Esas letras unisex? Pues con Bambino se van a hartar de pasiones prohibidas y desgarro.

Nuestro admirado Bambino viene al mundo el 12 de Febrero de 1940, en una familia con varios cantaores en nómina, en la cuna de la bulería: Utrera. Igual que Brasil se ha especializado en futbolistas de calidad o Portugal en toallas y albornoces, Utrera es famosa por cantaores flamencos (entre otros Fernanda y Bernarda -de Utrera, claro-). Antes de tomar el nom de guerre de Bambino y de ir haciendo el bien por los tablaos flamencos de nuestro planeta, nuestro Kal-El flamenco fue bautizado como Miguel Vargas Jiménez. Como les he dicho, en su familia (por vía materna de manera más destacada) había mucha afición por el flamenco: su señora madre, Francisca Jiménez Ramirez -La Frasquita- o el hermano de ésta, Manuel de Angustias (un nombre artístico muy guapo para lo suyo, es innegable). Así que, desde muy cani, el pequeño MIguel ya deleitaba a sus familiares y amigos en reuniones informales.
Su nombre artístico le viene dado desde el mismo momento de su presentación al público ya que interpretaría una versión flamenca de"Bambino Piccolino", la canción del genial Renato Carosone (futuro Icono Pegamín). Estamos en 1961 y el lugar es la Venta Real de Antequera, el CBGB local de los flamencos. Afortunadamente, pienso, no le dió por hacer una versión de "Mi perro" o "La Raspa".
De aquí da el salto a Madrid donde ya empieza a configurarse su particular estilo: interpretar sus temas en clave de rumba y bulería (palos alegres y cañeritos, de fiesta y palmas) combinado con letras desgarradas, de amores prohibidos y canallas, sin concesiones a la alegría...Bambino le canta al mal de amores, al desengaño, a la traición, al fracaso romántico, al dolor que se acumula..para rematar, también como algo característico de su estilo habría que destacar un excesivo amaneramiento en la interpretación, porque esa es otra: las lenguas viperinas siempre han dicho que Bambino tenía una "sensibilidad especial" pero, ¿acaso no han dicho lo mismo de otras grandes figuras de la canción como el ya mencionado Raphael o la Jurado? (lo cierto es que éstos 3, entre otros, han llevado en su repertorio temas del gran compositor Manuel Alejandro...uhmmmmmmmmm....ah, y la Pantoja!....y Falete!...pero eso no quiere decir nada,¿no?). Otra característica muy suya era alargar los tercios en los momentos más dramáticos mientras paseaba por el escenario pasando revista al público (otro punto más de unión con Raphael). La verdad es que ambas figuras guardan bastantes paralelismos: también Bambino fue mimado por la dictadura de la época mientras le permitía algunos de sus "excesos".
Aparte de contar con canciones de los letristas más punteros de la época (como el inefable M.A. o Salvador Távora), Bambino interpretaba grandes éxitos de otros artistas (temas de Machín o Gardel, rancheras de moda o éxitos de la copla), customizándolos y aflamencándolos. Debido , como les he dicho, a su afición por la bulería y, especialmente, por la rumba, con el tiempo se convirtió en el rey de la rumba, por delante del Pescaílla, abriendo camino a las nuevas generaciones (gente como Los Chunguitos o Las Grecas), aparte de (un poco como hacen los Nuevos Flamencos) adaptar a dichos palos todo tipo de canciones y no solo las tradicionales.
Algo que destaca en sus grabaciones es la gran calidad del cuadro que le rodeaba (entre 8 y 10 personas), especialmente los tocaores (le acompañó gente como El Habichuela o un joven Paco de Lucía) lo que, incluso para desconocedores del flamenco, hace que su obra destaque. Bambino dejó grabadas unas 500 canciones con jits de órdago como "La última noche" (mi favorita), "Bebí de tus labios","Te estoy queriendo tanto (que)", "Payaso", "Tres veces loco", "El reloj", la emblemática "El poeta lloró" o el super-himno gay "Soy lo prohibido" (siempre que lo escucho me viene a la cabeza el cortometraje de ¡¡¡Peeeeedro!!! Almodóvar "Trailer para amantes de lo prohibido", con Bibi Andersen vestida de lamé haciendo playback sobre una versión -si no me equivoco- de Olga Guillot, mientras ponía caras de mujer fatal yPoch vestido de palmero haciendo esos visajes y guiños tan característicos). Por otra parte las versiones de temas famosos populares o de otros autores: "Voy a perder la cabeza por tu amor", "Dos gardenias" o "Corazón loco", entre otras.

Antes les dije que encontraba muchas similitudes entre las carreras de Raphael y Bambino aunque, desde luego, Bambino no traspasó fronteras como Raphael ni consiguió casa en Mayami ni se casó con un duquesa para .....ni se casó con una duquesa.También es cierto que su heterodoxia (y aquí no busquen dobles sentidos que, de verdad, hablo en lo relativo a su estilo) no fue bien vista por flamencólogos y puristas y eso, entre otras cosas (aquí sí), le recluyó en cierta manera en el cajón de los malditos.

Poco a poco fue perdiendo posiciones, se hizo mayor, los gustos fueron cambiando, llegó la fatídica mediana edad (pienso que para su teatral interpretación el físico era muy importante), y, debido a una "misteriosa enfermedad" (no he encontrado referencia clara que pudiera arrojar luz sobre esto) que le atacó las cuerdas vocales y le dejó semipostrado, murió en mayo de 1999, prácticamente en el olvido. Parece ser que en los últimos tiempos se ha empezado a reivindicar su figura, se le hizo si no recuerdo mal, un disco-tributo, se publicó una biografía (que no encuentro) y en círculos de flamenco se le empieza a echar de menos (cuando antes se le echaba de más).

No les digo nada. Solo que lo escuchen. Si alguna vez han sufrido mal de amores, y quieren llorar como perras, éste es su artista. Bambino.

# posted by Don Julito @ 11:08 p. m.