martes, 6 de junio de 2006
Armas Pegamín.I. Los Nunchakos.
"I'm guided by the beauty of our weapons"
Leonard Cohen, First We Take Manhattan.
Pajeros, frikis, memos modernos o inútiles funcionales, su funcionamiento es similar al mecanismo de una patata. Van a lo que van, como ciegos. Y hay dos elementos en una peli que llaman su atención sobre todas las cosas, que más quiere el hambriento que ver pan: Las nenas y las armas.
Sale el pezón y es callarse el ronroneo de comentarios y chistes estúpidos de boca a oido de pajero. Se desenfunda el arma y la persona humana, si desde su infancia se ha visto privada del ejercicio de cualquier tipo de poder, calla y eyacula. Porque un arma quizas si que pueda tener, a diferencia de las zorras.
"¿Katana o motosierra?", como bien decía Absence en su más legendario post, es el "¿To be or not to be?" para los desterrados del mundo. El pajero se sirve del arma para, imaginariamente, otorgarse la percepción de que puede defender su idiosincrasia frente a todos los
demás, de que su voluntad es ferrea y su habilidad refinada, por no hablar de su inigualable fuerza. Y como su super-nutrida imaginación requiere de elaborados elementos, no se conforma con un cuchillo de cocina, sus puños desnudos o un destonillador. Que va. Y de eso, vamos a hablar en esta nueva Colección de Pegamín, que como siempre dejo abierta (y con invitación) al resto de colaboradores.
I. Los Nunchakos.
Como siempre, y al estilo "1,2,3 responda otra vez..." comienzo por lo evidente. El Objeto Numinoso de miles de infancias, el Non Plus Ultra del armero fantástico de todo chaval que se vista por los pies, el arma de referencia que todos los aficionados a lo para-militar cuelgan de su pared bien cerca de su uniforme de "Prosetecnisa", la máquina perfecta de matar (-se a pajas)...
Los Nunchakos, adaptación patria del "Nunchaku" no son más que un par de estúpidos palos unidos por una cuerda o cadena. ¿Seguro?. No, son muchísmo más que eso.
Originales de Okinawa, una isla de al lado de Japón, los japoneses se otorgan su creación, pero es más que probable que fuera introducido por los inmigrantes chinos, que ya manejaban su uso como arma de defensa. Porque el nunchaku, en su origen, era una herramienta agrícola que servía para moler los granos de arroz (según algunos) o para azuzar a las bestias de tiro (según otros). La variante primigenia, o china, es la de dos cilíndros de madera tratados y unidos por una cadena, que fué sustituida por la japonesa, consistente en dos barras octogonales juntas por una cuerda, aunque curiosamente, la variante más popular en nuestros días es la china.
Y aquí reside una de las mayores bondades y claves del nunchaku: es democrático, es sencillo y es efectivo. Y eso le ha hecho imponerse sobre otras armas tradicionales de las películas de artes marciales (siempre respetando a la legendaria, pero muy quemada, katana), quizas mucho más espectaculares pero más snobs y menos portátiles y recreables, como el Kwan Dao, las espadas mariposa, las Tonfas o las Kamas.
Como decíamos el nunchaku no era más que un inocente apero, pero a la fuerza ahorcan y de ese rústico herramental, con un poco de metódica, se saca un arma asesina. En el Japón del siglo XVII estaba prohibido a los agricultores japoneses el uso de armas, lo que les colocaba en una situación de indefensión frente a los samurais, que se paseaban con su equipamiento militar por donde les daba la gana a fin de practicar todo tipo de estropicios y pillajes. Pero hasta ahí llegaron. Porque de esa prohibición, y de esos abusos, surgió el Kobudo, la técnica de defenderse utilizando con pericia aperos agrícolas, y el karate, la técnica de defenderse con las manos. Ignoro el alcance de la reacción campesina contra los samurais, pero seguro que inicialmente a más de un pobre japo desnutrido y con el nunchaku en ristre se cargaron desde su caballo acorazado entre mofas y befas.
Pero lo que sí está claro es que los nunchakus llegaron a nuestra permeable cultura occidental pegando muy fuerte. En el imaginario colectivo quedó esa imagen eterna de Bruce Lee ostentando sus nunchakus horizontalmente y lanzando su grito de guerra, tras, primero, haberlos hecho girar sobre su cuerpo, pasándolos por espalda, cintura y sobaco, segundo, haber atizado de lo lindo a una cohorte de chinos.
¿Quién no vió "Enter The Dragón" en la 2 de niño y corrió a manipular la escoba de su madre después de ver a Bruce hacer girar los palos más rápido que las aspas de un helicóptero?. ¿Quién no se dió con sus homemade nunchakus un buen ostión en todo el careto?. ¿A quién no le cogió luego la vieja y le molió a palos por haberle roto la escoba y, lo que es peor, haber arrancado un trozo de la cadena del water?. Yo no, desde luego.
La fiebre del nunchaku fué tan dura que en 1980 el gobierno de Holanda, confusos ante el carácter agresivo del arma y su sencillez de elaboración, asi como de su proliferación entre los macarras juveniles, acuden a la Asociación de Budo Internacional con una pregunta "¿Es mortal el nunchaku?". La respuesta, estos de la ABI no se saben callar una, siempre encismando, es si. Holanda promueve una ley anti-nunchakus, a la que pronto se sumaría Alemania, que también sufría las penurias de la oleada de nunchakus en sus calles, y que crearía un ominoso precedente para todos los aficionados al nunchaku. Un caso curioso es Inglaterra, donde tardiamente (finales de los 80), el nunchaku vuelve a triunfar en todos los armeros, siendo un símbolo de estatus macarra para los rebeldes urbanos el lucir ostensiblemente su par de nunchakus con detalles customizados, tales como el nacar, las incrustaciones o los pinchos plateados en los extremos.
Las autoridades británicas (¿no es extraño imaginar a esos tipos con peluca pensando en nunchakus?) pasan a la acción y en 1991 promueven la ley anti-nunchakus de acción global más prohibicionista de la que el hombre ha oido hablar. ¡El nunchaku pasa a la no existencia!. Como en un pais socialista, cualquier rastro del nunchaku es eliminado de películas, programas de televisión y revistas. Aparte, claro, de que mejor lleva un bazooka porque si te pillan con unos nunchakus te iba a caer parecido. Así estaba la cosa, como para que los aficionados a las artes marciales ingleses no pudieran volver a ver "Enter The Dragón" con la escena de marras sin cortar hasta el año 2000.
En España, nación tolerante y de constumbres mucho más relajadas en lo armamentístico, gozamos de plena libertad para el uso y disfrute del nunchaku. Y vaya si lo hicimos. Porque si el nunchaku existe en el cine, hay un terreno donde el nunchaku es el rey y donde reforzaría su inmortal estatus como arma pajera inigualable: Los videojuegos.
Porque un juego en el que aparecieran unos nunchakus, bien lo sabían los japoneses que para algo inventaron todo el cotarro, era un triunfo asegurado, ya desde el primitivo "Kung-Fu Master" (aunque la tecnología todavía no estaba lo suficientemente desarrollada como para permitir, siquiera virtualmente, que el jugador maneje a voluntad unos nunchakos). El ultra-mítico "Dragon Ninja" y el no menos ninja "Double Dragon" mucho mejores que cualquier otra máquina por superior que esta fuera. Como igualmente, el mucho mejor de las "Tortugas Ninja" (¿¡¡?) era Miguel Angel (que volviendo a lo de la censura nunchakiana, en Inglaterra y debido a la ley represiva lucía un par de tonfas en vez de su par de nunchakos, así como nunca se hacía referencia a la palabra "ninja" en el título, ni siquiera en los diálogos, ya que por ser considerado un término demasiado violento fué sustituido por "jóvenes luchadores").
Aunque hoy en día los nunchakus no tienen el empuje y la popularidad que tenían en mis años jóvenes y aún antes, nunca perdieron su aura de prestigio y su enorme efectividad como reclamo para la imaginación, a pesar de que quedan relegados a un segundo plano ante las mofetas cuatricolores que echan bolas de flores por los ojos, los futbolistas que causan la muerte por aplastamiento con un solo pildo y los agentes norteamericanos de operaciones encubiertas que disparan con silenciador.
Triste, es cierto, pero anima el corazón saber que aún hoy, si un extraño osa violar una habitación maloliente, repleta de miles de CD´s regrabables dispersos por el suelo, tebeos y revistas colgando del techo, ropa de colores tristes sobre una bicicleta estática oxidada, se vá a encontrar, enfrentado, a un pajero haciendo girar, más rápido que las aspas de un helicóptero, un buen par de nunchakus.
Leonard Cohen, First We Take Manhattan.
Pajeros, frikis, memos modernos o inútiles funcionales, su funcionamiento es similar al mecanismo de una patata. Van a lo que van, como ciegos. Y hay dos elementos en una peli que llaman su atención sobre todas las cosas, que más quiere el hambriento que ver pan: Las nenas y las armas.
Sale el pezón y es callarse el ronroneo de comentarios y chistes estúpidos de boca a oido de pajero. Se desenfunda el arma y la persona humana, si desde su infancia se ha visto privada del ejercicio de cualquier tipo de poder, calla y eyacula. Porque un arma quizas si que pueda tener, a diferencia de las zorras.
"¿Katana o motosierra?", como bien decía Absence en su más legendario post, es el "¿To be or not to be?" para los desterrados del mundo. El pajero se sirve del arma para, imaginariamente, otorgarse la percepción de que puede defender su idiosincrasia frente a todos los
demás, de que su voluntad es ferrea y su habilidad refinada, por no hablar de su inigualable fuerza. Y como su super-nutrida imaginación requiere de elaborados elementos, no se conforma con un cuchillo de cocina, sus puños desnudos o un destonillador. Que va. Y de eso, vamos a hablar en esta nueva Colección de Pegamín, que como siempre dejo abierta (y con invitación) al resto de colaboradores.
I. Los Nunchakos.
Como siempre, y al estilo "1,2,3 responda otra vez..." comienzo por lo evidente. El Objeto Numinoso de miles de infancias, el Non Plus Ultra del armero fantástico de todo chaval que se vista por los pies, el arma de referencia que todos los aficionados a lo para-militar cuelgan de su pared bien cerca de su uniforme de "Prosetecnisa", la máquina perfecta de matar (-se a pajas)...
Los Nunchakos, adaptación patria del "Nunchaku" no son más que un par de estúpidos palos unidos por una cuerda o cadena. ¿Seguro?. No, son muchísmo más que eso.
Originales de Okinawa, una isla de al lado de Japón, los japoneses se otorgan su creación, pero es más que probable que fuera introducido por los inmigrantes chinos, que ya manejaban su uso como arma de defensa. Porque el nunchaku, en su origen, era una herramienta agrícola que servía para moler los granos de arroz (según algunos) o para azuzar a las bestias de tiro (según otros). La variante primigenia, o china, es la de dos cilíndros de madera tratados y unidos por una cadena, que fué sustituida por la japonesa, consistente en dos barras octogonales juntas por una cuerda, aunque curiosamente, la variante más popular en nuestros días es la china.
Y aquí reside una de las mayores bondades y claves del nunchaku: es democrático, es sencillo y es efectivo. Y eso le ha hecho imponerse sobre otras armas tradicionales de las películas de artes marciales (siempre respetando a la legendaria, pero muy quemada, katana), quizas mucho más espectaculares pero más snobs y menos portátiles y recreables, como el Kwan Dao, las espadas mariposa, las Tonfas o las Kamas.
Como decíamos el nunchaku no era más que un inocente apero, pero a la fuerza ahorcan y de ese rústico herramental, con un poco de metódica, se saca un arma asesina. En el Japón del siglo XVII estaba prohibido a los agricultores japoneses el uso de armas, lo que les colocaba en una situación de indefensión frente a los samurais, que se paseaban con su equipamiento militar por donde les daba la gana a fin de practicar todo tipo de estropicios y pillajes. Pero hasta ahí llegaron. Porque de esa prohibición, y de esos abusos, surgió el Kobudo, la técnica de defenderse utilizando con pericia aperos agrícolas, y el karate, la técnica de defenderse con las manos. Ignoro el alcance de la reacción campesina contra los samurais, pero seguro que inicialmente a más de un pobre japo desnutrido y con el nunchaku en ristre se cargaron desde su caballo acorazado entre mofas y befas.
Pero lo que sí está claro es que los nunchakus llegaron a nuestra permeable cultura occidental pegando muy fuerte. En el imaginario colectivo quedó esa imagen eterna de Bruce Lee ostentando sus nunchakus horizontalmente y lanzando su grito de guerra, tras, primero, haberlos hecho girar sobre su cuerpo, pasándolos por espalda, cintura y sobaco, segundo, haber atizado de lo lindo a una cohorte de chinos.
¿Quién no vió "Enter The Dragón" en la 2 de niño y corrió a manipular la escoba de su madre después de ver a Bruce hacer girar los palos más rápido que las aspas de un helicóptero?. ¿Quién no se dió con sus homemade nunchakus un buen ostión en todo el careto?. ¿A quién no le cogió luego la vieja y le molió a palos por haberle roto la escoba y, lo que es peor, haber arrancado un trozo de la cadena del water?. Yo no, desde luego.
La fiebre del nunchaku fué tan dura que en 1980 el gobierno de Holanda, confusos ante el carácter agresivo del arma y su sencillez de elaboración, asi como de su proliferación entre los macarras juveniles, acuden a la Asociación de Budo Internacional con una pregunta "¿Es mortal el nunchaku?". La respuesta, estos de la ABI no se saben callar una, siempre encismando, es si. Holanda promueve una ley anti-nunchakus, a la que pronto se sumaría Alemania, que también sufría las penurias de la oleada de nunchakus en sus calles, y que crearía un ominoso precedente para todos los aficionados al nunchaku. Un caso curioso es Inglaterra, donde tardiamente (finales de los 80), el nunchaku vuelve a triunfar en todos los armeros, siendo un símbolo de estatus macarra para los rebeldes urbanos el lucir ostensiblemente su par de nunchakus con detalles customizados, tales como el nacar, las incrustaciones o los pinchos plateados en los extremos.
Las autoridades británicas (¿no es extraño imaginar a esos tipos con peluca pensando en nunchakus?) pasan a la acción y en 1991 promueven la ley anti-nunchakus de acción global más prohibicionista de la que el hombre ha oido hablar. ¡El nunchaku pasa a la no existencia!. Como en un pais socialista, cualquier rastro del nunchaku es eliminado de películas, programas de televisión y revistas. Aparte, claro, de que mejor lleva un bazooka porque si te pillan con unos nunchakus te iba a caer parecido. Así estaba la cosa, como para que los aficionados a las artes marciales ingleses no pudieran volver a ver "Enter The Dragón" con la escena de marras sin cortar hasta el año 2000.
En España, nación tolerante y de constumbres mucho más relajadas en lo armamentístico, gozamos de plena libertad para el uso y disfrute del nunchaku. Y vaya si lo hicimos. Porque si el nunchaku existe en el cine, hay un terreno donde el nunchaku es el rey y donde reforzaría su inmortal estatus como arma pajera inigualable: Los videojuegos.
Porque un juego en el que aparecieran unos nunchakus, bien lo sabían los japoneses que para algo inventaron todo el cotarro, era un triunfo asegurado, ya desde el primitivo "Kung-Fu Master" (aunque la tecnología todavía no estaba lo suficientemente desarrollada como para permitir, siquiera virtualmente, que el jugador maneje a voluntad unos nunchakos). El ultra-mítico "Dragon Ninja" y el no menos ninja "Double Dragon" mucho mejores que cualquier otra máquina por superior que esta fuera. Como igualmente, el mucho mejor de las "Tortugas Ninja" (¿¡¡?) era Miguel Angel (que volviendo a lo de la censura nunchakiana, en Inglaterra y debido a la ley represiva lucía un par de tonfas en vez de su par de nunchakos, así como nunca se hacía referencia a la palabra "ninja" en el título, ni siquiera en los diálogos, ya que por ser considerado un término demasiado violento fué sustituido por "jóvenes luchadores").
Aunque hoy en día los nunchakus no tienen el empuje y la popularidad que tenían en mis años jóvenes y aún antes, nunca perdieron su aura de prestigio y su enorme efectividad como reclamo para la imaginación, a pesar de que quedan relegados a un segundo plano ante las mofetas cuatricolores que echan bolas de flores por los ojos, los futbolistas que causan la muerte por aplastamiento con un solo pildo y los agentes norteamericanos de operaciones encubiertas que disparan con silenciador.
Triste, es cierto, pero anima el corazón saber que aún hoy, si un extraño osa violar una habitación maloliente, repleta de miles de CD´s regrabables dispersos por el suelo, tebeos y revistas colgando del techo, ropa de colores tristes sobre una bicicleta estática oxidada, se vá a encontrar, enfrentado, a un pajero haciendo girar, más rápido que las aspas de un helicóptero, un buen par de nunchakus.
Comments:
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...a mí mi primo, cuando era canijo, me hizo unos....con una cadena roñosa y forrados de cinta aislante negra...menudas hostias me daba...entonces no sabíamos que se llamaban nunchakus o nunchakos y los conocíamos como...agárrense....LUCHACOS!!! LU-CHA-COS...ahí es nada...Señor Lee, cuanto daño hizo en los barrios del extrarradio marginal de Madriz....yo escupo en su tumba....
Siii!! lo de luchaco era!!
Joder estaba intentando recordarme de esa manera tan graciosa como los llamabamos mientras escribía!!
Y forrados de cinta aislante: El auténtico LUCHACO!!
De momento ya vamos teniendo cosas sólidas para la película Pegamín: J´Hayber, jersey rojo, banda sonora, futbolistas atópicos y luchacos!!
¿Será Pussy suficiente mujer como para hacer de heroina?
Joder estaba intentando recordarme de esa manera tan graciosa como los llamabamos mientras escribía!!
Y forrados de cinta aislante: El auténtico LUCHACO!!
De momento ya vamos teniendo cosas sólidas para la película Pegamín: J´Hayber, jersey rojo, banda sonora, futbolistas atópicos y luchacos!!
¿Será Pussy suficiente mujer como para hacer de heroina?
¿os habeis fijado en la antepenúltima foto, a la izda. la del tío con el pelo a lo bomba?
Pues se llama Raul, y si os habeis fijado bien en el páramo ruinoso de detrás sabreis que es español, o afgano. Pero no, es español.
El tío masteriza el dominio de todo tipo de armas de kung fu y tiene una galería donde sale con todo tipo de utillería ninja haciendo el capullo sobre moles de cemento en descampados, con un kimono desgastado y customizado con parches que el considerará sagrado o algo pero que dá bastante risa, sobre todo en conjunción con ese pelo ingenioso y esa cara de retener esperma.
Lo que viene siendo el flipado de las artes marciales de cada pueblo, pero creyendoselo a lo bestia, ese tío en el water de la fábrica pone pintadas tipo "El Jet Kune Do es el camino" fijo.
Es una maravilla, en serio, buscad en el Google.
Pues se llama Raul, y si os habeis fijado bien en el páramo ruinoso de detrás sabreis que es español, o afgano. Pero no, es español.
El tío masteriza el dominio de todo tipo de armas de kung fu y tiene una galería donde sale con todo tipo de utillería ninja haciendo el capullo sobre moles de cemento en descampados, con un kimono desgastado y customizado con parches que el considerará sagrado o algo pero que dá bastante risa, sobre todo en conjunción con ese pelo ingenioso y esa cara de retener esperma.
Lo que viene siendo el flipado de las artes marciales de cada pueblo, pero creyendoselo a lo bestia, ese tío en el water de la fábrica pone pintadas tipo "El Jet Kune Do es el camino" fijo.
Es una maravilla, en serio, buscad en el Google.
luchacos, sin duda... y las estrellas ninja que se hacían con las tapas de las latas de conserva. a bruce lee le decíamos bruncenli. xabi, cúrrate algo del Raulsan.
Un día de éstos, en "Pateando la calle", igual les cuento la historia de un mimbre de mi barrio, el Bastida, más conocido como "Simisensei" (les doy una pista, su mote es una contracción de palabras)
pues venga, Julai, al lío...
por cierto, que es verdad que a los gitanos malos les encantaban los luchacos, ahora se han sofisticado demasiado y se pasean por la feria de Málaga con su ballesta
por cierto, que es verdad que a los gitanos malos les encantaban los luchacos, ahora se han sofisticado demasiado y se pasean por la feria de Málaga con su ballesta
donde se ponga la palma de la mano abierta y a velocidad constante, que se quiten los nunchakos. Los métodos tradicionales son siempre los mejores, se lo dice una esclava.
Pues no te creas que tanto pueden desgastar unas decenas de pajas a toda velocidad que un par de hostiazos con unos luchacos...aunque las primeras son infinitamente más placenteras...dónde va a parar...bueno, depende de gustos...digo, in yeneral
lo que quiere decir Pussy es que si te pajeas con una esclava (de esas que usan las niñas pijas sin sentido de la estetica, de oro, destacando la primera letra del nombre del ganso que las repeta en su mano fina e inutil) posiblemente te destroces el pepino de una manera mas sangrienta que cualquier nunchacu.
Pussy
eres una enferma/o de la ultraviolencia. Lo siguiente será un anciano con parquinsón y un rallador de queso en el cipote
Pussy
eres una enferma/o de la ultraviolencia. Lo siguiente será un anciano con parquinsón y un rallador de queso en el cipote
"Lo siguiente será un anciano con parquinsón y un rallador de queso en el cipote"
aj, esa combinación ya la probé hace tiempo, eso es solo para beginners.
aj, esa combinación ya la probé hace tiempo, eso es solo para beginners.
"Pues se llama Raul, y si os habeis fijado bien en el páramo ruinoso de detrás sabreis que es español, o afgano. Pero no, es español."
Chileno.
"Es una maravilla, en serio, buscad en el Google."
Eso, eso... Busca en el google, verás qué sorpresa.
Chileno.
"Es una maravilla, en serio, buscad en el Google."
Eso, eso... Busca en el google, verás qué sorpresa.
Tete:
Y ha sido figurante, actor, especialista o Maestro de Armas (Director de Acción) de algunas producciones americanas tales como; El Jaguar Vive, Matar al Dragón, El Maxi Policía, Konan El Bárbaro, Art Heist, etc.. y en España fue actor y director de acción de los films “Ja Me Maaten”, The Mix, Entre Cien Fuegos, La Fiesta, Plauto, y la más reciente actualmente en rodaje; Sinfín de Carlos Villaverde y Manuel Sanabria.
Raúl Gutiérrez ha sido invitado especial en diversos programas de televisión en Argentina, Chile, México, Estados Unidos, Inglaterra, Holanda, Italia, Francia y España. Concretamente en España podríamos mencionar: Mundo Deporte (2ª Cadena), Por las Mañanas (1ª Cadena), Sucedió en Madrid (Telemadrid), Desesperado Club Social (Antena 3), El Juego de la Oca (Telecinco), Así Son las Cosas (1ª Cadena), etc..
Vaya, me había precipitado, es aún más maravilloso de lo que creía!!
Igual paso de hacer más bromas que este me mete.
Y ha sido figurante, actor, especialista o Maestro de Armas (Director de Acción) de algunas producciones americanas tales como; El Jaguar Vive, Matar al Dragón, El Maxi Policía, Konan El Bárbaro, Art Heist, etc.. y en España fue actor y director de acción de los films “Ja Me Maaten”, The Mix, Entre Cien Fuegos, La Fiesta, Plauto, y la más reciente actualmente en rodaje; Sinfín de Carlos Villaverde y Manuel Sanabria.
Raúl Gutiérrez ha sido invitado especial en diversos programas de televisión en Argentina, Chile, México, Estados Unidos, Inglaterra, Holanda, Italia, Francia y España. Concretamente en España podríamos mencionar: Mundo Deporte (2ª Cadena), Por las Mañanas (1ª Cadena), Sucedió en Madrid (Telemadrid), Desesperado Club Social (Antena 3), El Juego de la Oca (Telecinco), Así Son las Cosas (1ª Cadena), etc..
Vaya, me había precipitado, es aún más maravilloso de lo que creía!!
Igual paso de hacer más bromas que este me mete.
Me acabo de ver su web entera y sí, este tío es una eminencia pegaminesca desde ahora mismo.
Tela.
Sus fotos son las mejores fotos de hispano-do del universo
Tela.
Sus fotos son las mejores fotos de hispano-do del universo
FIUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU! salió en Sucedió en Madrid, mi programa favorito... seguramente en el especial "kungfu contra las triadas chinas"
Diossssssss, todo está interconectado....os dais cuenta? al final todo termina en Pegamín...Pegamín es Alfa y Omega...
Fundamos una religión???!!! solo necesitamos unas cuantas firmas? Me pido Entidad Suprema!!! He sido primer!!! Pussy puede ser la que engendre a mi hijo mortal (al cuál, si tocáis un pelo, seréis desintegrados)...Podéis ser mis Sumos Sacerdotes...Vestiréis todos con el Sagrado Jersey Rojo y la Santa Chupa Carhartt...en los pies llevaréis chanclas de dedo que, desde ahora, pasaran a llamarse Frunas o Frunitas...madre mía, que iconografía guapa!!!
Fundamos una religión???!!! solo necesitamos unas cuantas firmas? Me pido Entidad Suprema!!! He sido primer!!! Pussy puede ser la que engendre a mi hijo mortal (al cuál, si tocáis un pelo, seréis desintegrados)...Podéis ser mis Sumos Sacerdotes...Vestiréis todos con el Sagrado Jersey Rojo y la Santa Chupa Carhartt...en los pies llevaréis chanclas de dedo que, desde ahora, pasaran a llamarse Frunas o Frunitas...madre mía, que iconografía guapa!!!
También llevaréis los Luchacos Benditos con los que convertiréis a la verdadera religión a los infieles con los que topéis...a hostia limpia! Ahora que, debeis practicar...no sería de recibo que os atizarais a vosotros mismos en el gepeto...seríais la risión...ahora, a captar adeptos....rompan filas!
Qué es, cabrones? Estoy en el curro y el puto firewall no deja ver vídios de youtube, ni páginas guarras, ni la webcam de vuestras putas madres follando con el butanero,ni nada....
Yo agradezco el plano-diagrama. En mi barrio había un "experto" y se rumoreaba que se hizo la fimosis el solito con una cuchilla de afeitar.
pues gracias a los nunchakus y al taekwondo no termine como mis amigas que estan enganchadas a las drogas...algunas de ellas tienen sida,yo me centre en mi deporte y pensar que de pequeña queria ser como b.lee y mi hermano mayor me enseño a manejar los nunchakus a los 6años...que digan lo que quieran pero el deporte,en concreto querer imitar a b.lee me salvo la vida
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