domingo, 18 de junio de 2006
HERVE VILLECHAIZE, el mini-ello de armas tomar.
Muchos recordarán esta cara por su aparición en el programa "Viaje con nosotros" cuando Gurruchaga la sentó a su lado, simplemente por su parecido con el antecedente del socialista-obrero-español ZP; hablo del GPS (osease, Gonzalez Presidente Socialista). El caso es que Herve Villechaize, además de efímero motivo de gracieta en el segundo lustro ochentero, fue mucho más que eso, fue nada menos que Nick Nack en El hombre de la pistola de oro, o lo que es lo mismo: el pequeño esbirro de Scaramanga/Christopher Lee, con bombín, traje de mayordomo y más malo que la tiña.
Nacido de ancestros filipinos en la Ciudad de las Luces allá por el 43, nuestro pequeño protagonista dejó de dar el estirón a muy temprana edad, y todo debido a una disfunción de esa cosa que se llama tiroides y que los mapas de biología sitúan en la garganta. Es de recibo pues que en el recreo de la escuela Herve era objeto del bullying (así llaman al otro lado del Atlántico el Arte de la colleja y el empujón en el patio del colegio), por lo que, a sabiendas de que nadie es profeta en su tierra y quizás pensando en los logros del también paticorto Toulouse Lautrec, Herve pensó en hacerse Artista. Navegó para ello hacia costas Americanas donde en un barrio de lo más boheme, el peque dio rienda suelta a su afición fotográfica (de suponer es que su especialidad eran los contrapicados).
Como ya han de saber, de la fotografía al Cine media un pequeño paso, y un pequeño paso es lo que Herve tenía. De ese modo, Herve obtuvo el papel de Tatto en "La Isla de la Fantasía". Un personaje éste que, a diferencia del Nick Nack bondiano, coqueteaba con el lado del Bien, decantándose de hecho por un impoluto y almidonado blanco en detrimento de la negrura que lucía en la famosa entrega 007. Lo cierto es que no he visto nada de esta serie que como el propio nombre indica trata de una paradisíaca Isla, de un lugar con atmósfera lounge de Vacaciones en el Mar en la que, a cambio de un buen manojo de billetes, el recién llegado turista podía hacer sus sueños realidad. No me pregunten que es lo que pedían que no lo sé...seguramente no lo que ustedes pues esta era una serie para toda la Familia. El propio Montalbán y su ayudante Tatto/Herve eran los propietarios de esta Skull Island en clave amable y buenrollista, que también mercantilista. Siempre el vil metal. Y así fue, que como suele ocurrir, con la guita vienen los problemas. Los problemas llegaron cuando Herve exigió que se le pagase lo mismo que a Montalbán. Así y a todo, los ejecutivos de la ABC debieron estipular un salario no acorde a la altura actoral sino a la física; con lo que, Herve, ni corto (...) ni perezoso, abandonó la serie.
A Herve también se le pudo ver en la primera película de Oliver Stone, Seizure...Que igual se pensaban que la opera prima de Oliver Stone era aquella de La mano o puede incluso que alguno piense en la de Salvador, pero no: Oliver (así llama Fidel Castro al director de Platoon, no Sr Stone, que mola más, sino por su nombre de pila... ¿?) hizo en 1974 Seizure la cual iba de un escritor que imagina monstruos que luego se hacen realidad; uno de ellos, nuestro protagonista. Pero bueno, vayamos a la carnaza Confidential de una santa vez. Porque, en realidad, el diminuto Villechaize era aun más tunante que el Nick Nack de la peli de Bond, todo un virus letal de metro-y-12cm al que Kenneth Anger hubiese dedicado un gran capítulo; eso, claro está, si el satanista de salón nos hubiese obsequiado con una tercera parte de su Hollywood Babilonia. Es bien sabido que como un descosido cosaquín, nuestro Filipino Gonzalez le daba al drink con fruición y que, como Willian Burroughs, era buen amigo de las armas (fue de hecho detenido en 1983 por posesión de un arma robada). Pudiera ser, vayan ustedes a saber, que tal afición la heredase del mismo Burroughs con quien compartió escena en su primera aparición en pantalla, Chappaqua, una beat-pinícula más rara que un perro verde en donde, tanto Burroughs como Herve, morían acribillados a balazos por un chófer enloquecido. Se deduce, por otro lado (enano dipsómano con pistola..) que nuestro protagonista también era un salidorro sexual, más bien mucho bastante. Pueden pensar en un Holly One embriagado y enviagrado, y si cabe con el prepucio copiosamente rociado de cantárida. Mete miedo imaginarlo, lo sé, pero rompamos una lanza en favor de esta criatura de Dios. Una víctima más de la stajanovista maquinaria hollywoodiense. El que fue un grano en el culo de 007 relegado a papeles televisivos, o a poner su voz a dibujos animados de tercera categoría; un bajonazo que pondría de mal humor a cualquiera. Deprimido por su carrera y agraviada esta por problemas de salud, decidió pues un buen mal día agarrar de pistola, y ya en el jardín de su casa, eligió desaparecer a la manera de Hemingway (también llamada heming-way): apretando el gatillo. No obstante, a diferencia de éste y otros grandes ( H. S. Thompson o Kurt "Quebien") no escogió la radikal voladura de sesos, acto este que en cierta manera goza de un halo de poética trascendental (eso de exparcir tu pensamiento a los 4 vientos...)..., pues no, Herve eligió en cambio la vía más romántica y decimonónica del embalado en el pecho; y eso, amigos, tiene que doler mucho. Así que un respeto, que además, este "pequeño gran hombre" fue, como podrán comprobar con el video siguiente, un crooner hecho a sí mismo. Es esta una bella tonada antibeliscista en la que el bueno de Herve se pregunta "Porqué la gente se tiene que pelear" (Why do people have to fight?) y yo respondo: eso, PORQUÉ. Así que escuchémosle, agarrémonos de la mano, y cantemos con él.
Nacido de ancestros filipinos en la Ciudad de las Luces allá por el 43, nuestro pequeño protagonista dejó de dar el estirón a muy temprana edad, y todo debido a una disfunción de esa cosa que se llama tiroides y que los mapas de biología sitúan en la garganta. Es de recibo pues que en el recreo de la escuela Herve era objeto del bullying (así llaman al otro lado del Atlántico el Arte de la colleja y el empujón en el patio del colegio), por lo que, a sabiendas de que nadie es profeta en su tierra y quizás pensando en los logros del también paticorto Toulouse Lautrec, Herve pensó en hacerse Artista. Navegó para ello hacia costas Americanas donde en un barrio de lo más boheme, el peque dio rienda suelta a su afición fotográfica (de suponer es que su especialidad eran los contrapicados).
Como ya han de saber, de la fotografía al Cine media un pequeño paso, y un pequeño paso es lo que Herve tenía. De ese modo, Herve obtuvo el papel de Tatto en "La Isla de la Fantasía". Un personaje éste que, a diferencia del Nick Nack bondiano, coqueteaba con el lado del Bien, decantándose de hecho por un impoluto y almidonado blanco en detrimento de la negrura que lucía en la famosa entrega 007. Lo cierto es que no he visto nada de esta serie que como el propio nombre indica trata de una paradisíaca Isla, de un lugar con atmósfera lounge de Vacaciones en el Mar en la que, a cambio de un buen manojo de billetes, el recién llegado turista podía hacer sus sueños realidad. No me pregunten que es lo que pedían que no lo sé...seguramente no lo que ustedes pues esta era una serie para toda la Familia. El propio Montalbán y su ayudante Tatto/Herve eran los propietarios de esta Skull Island en clave amable y buenrollista, que también mercantilista. Siempre el vil metal. Y así fue, que como suele ocurrir, con la guita vienen los problemas. Los problemas llegaron cuando Herve exigió que se le pagase lo mismo que a Montalbán. Así y a todo, los ejecutivos de la ABC debieron estipular un salario no acorde a la altura actoral sino a la física; con lo que, Herve, ni corto (...) ni perezoso, abandonó la serie.
A Herve también se le pudo ver en la primera película de Oliver Stone, Seizure...Que igual se pensaban que la opera prima de Oliver Stone era aquella de La mano o puede incluso que alguno piense en la de Salvador, pero no: Oliver (así llama Fidel Castro al director de Platoon, no Sr Stone, que mola más, sino por su nombre de pila... ¿?) hizo en 1974 Seizure la cual iba de un escritor que imagina monstruos que luego se hacen realidad; uno de ellos, nuestro protagonista. Pero bueno, vayamos a la carnaza Confidential de una santa vez. Porque, en realidad, el diminuto Villechaize era aun más tunante que el Nick Nack de la peli de Bond, todo un virus letal de metro-y-12cm al que Kenneth Anger hubiese dedicado un gran capítulo; eso, claro está, si el satanista de salón nos hubiese obsequiado con una tercera parte de su Hollywood Babilonia. Es bien sabido que como un descosido cosaquín, nuestro Filipino Gonzalez le daba al drink con fruición y que, como Willian Burroughs, era buen amigo de las armas (fue de hecho detenido en 1983 por posesión de un arma robada). Pudiera ser, vayan ustedes a saber, que tal afición la heredase del mismo Burroughs con quien compartió escena en su primera aparición en pantalla, Chappaqua, una beat-pinícula más rara que un perro verde en donde, tanto Burroughs como Herve, morían acribillados a balazos por un chófer enloquecido. Se deduce, por otro lado (enano dipsómano con pistola..) que nuestro protagonista también era un salidorro sexual, más bien mucho bastante. Pueden pensar en un Holly One embriagado y enviagrado, y si cabe con el prepucio copiosamente rociado de cantárida. Mete miedo imaginarlo, lo sé, pero rompamos una lanza en favor de esta criatura de Dios. Una víctima más de la stajanovista maquinaria hollywoodiense. El que fue un grano en el culo de 007 relegado a papeles televisivos, o a poner su voz a dibujos animados de tercera categoría; un bajonazo que pondría de mal humor a cualquiera. Deprimido por su carrera y agraviada esta por problemas de salud, decidió pues un buen mal día agarrar de pistola, y ya en el jardín de su casa, eligió desaparecer a la manera de Hemingway (también llamada heming-way): apretando el gatillo. No obstante, a diferencia de éste y otros grandes ( H. S. Thompson o Kurt "Quebien") no escogió la radikal voladura de sesos, acto este que en cierta manera goza de un halo de poética trascendental (eso de exparcir tu pensamiento a los 4 vientos...)..., pues no, Herve eligió en cambio la vía más romántica y decimonónica del embalado en el pecho; y eso, amigos, tiene que doler mucho. Así que un respeto, que además, este "pequeño gran hombre" fue, como podrán comprobar con el video siguiente, un crooner hecho a sí mismo. Es esta una bella tonada antibeliscista en la que el bueno de Herve se pregunta "Porqué la gente se tiene que pelear" (Why do people have to fight?) y yo respondo: eso, PORQUÉ. Así que escuchémosle, agarrémonos de la mano, y cantemos con él.
Comments:
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Hola sin!! bienvenido al blog más indecente de la web, qué bonito post para celebrar su debut.
Yo sigo diciendo que los prefiero altos. Y de culos nacarados.
Yo sigo diciendo que los prefiero altos. Y de culos nacarados.
Gracias Pussy, con mi 1'84 siempre me han considerado más bien alto; ahora lo del culo nacarado lo he de mirar. Antes aun solía mirarme el culo en el espejo al salir de la ducha, pero cada vez me da más pereza....y esto...lo de nacarado, voy primero a mirarlo al diccionario que ya no me acuerdo bien lo que era.
Muy bueno sin auqneu he de decirte que a Ender no le va a hacer ni puta gracia el post de Hervé....no le hace mucha gracia que posteemos sobre gente bajita....
Ah vale: de nacar nacarado...nada que no se pueda arreglar con maquillaje.
Ender, sin acritud, mi intención, tras el Goliat del post de Galore, era la de dar un poco de equilibrio distancial.
1977, Nick Nack es un esbirro como dios manda, aun así al lado de su mentor Scaramanga se queda.....eso.
Ender, sin acritud, mi intención, tras el Goliat del post de Galore, era la de dar un poco de equilibrio distancial.
1977, Nick Nack es un esbirro como dios manda, aun así al lado de su mentor Scaramanga se queda.....eso.
no me digais que no molaria un biopic de herve con ender de prota. eso si, el tendrian queponer alzas.
Este tio, hoy en dia, hubiese entrado en la Isla de los Famosos y lo veriamos cabalgando a la Marlene Morreau en mitad del agua, donde rompen las olas, subiendo la cabecita para no ahogarse mientras se tritura a la francesa mientras esta gime como una gata en celo y el Herve le apaga un puro en un pezon mientras le grita: ¿Gozas, puta?
O le dormiría Carmen Russo al calor de sus tetazas...ella en plan madraza, dándole cachetitos cuando se pusiera picarón...le diría "piccolo galán"...
Mmmm... Carmen Russo, con unas enormes tetas como de gelatina Royal que se movian con un ritmo hipnotizante. Menudas gayolas me hacia yo en su epoca
que gran esencia dan aquí los anonimous (y los que no); así debía oler el napalm de Vietnam...Me da a mi que voy a salir escaldado de esta experiencia, aunque...por otro lado pienso en la peli de ayer "The road to Guantanamo", en que uno de los 3 protagonistas decía salir con más brio y vidilla de su injusto encarcelamiento. Hale, a morir sea dicho.
Haga como yo D. Sin, ni puto caso. No hay más desprecio que no hacer aprecio. Y esto es lo último que digo sobre el tema.
¡Ah!, y por cierto D.Julito, ya que estaba con lo de las pinzas, ¿por qué no aprovecha y me hace una depilación brasileña ya de paso?
Sip, pero como dice la cabecera de este blog "con la sangre se hacen morcillas de puta madre", y yo, como el pequeño Herve, también llevo pistola.
D. Sin, ¿lleva Ud. pistola? Entonces si alguna vez nos conocemos y noto cierto bulto, no podré pensar que es que se alegra de verme.
En mis citas con el sexo opuesto solo llevo, en el bolsillo de atrás, la navaja suiza multiusos, por eso de despojar las vestiduras con mayor rapidez.
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