jueves, 3 de agosto de 2006

 

La Unión Soviética: Cultura y Represión.

Reflexiones sobre el bien y el mal de una persona bien alimentada.



"- ¿Y a tí, por qué te han traido al gulag?

-Por perezoso.

-¿Por perezoso?, ¡venga ya, no encierran a nadie por eso!.


-Verás, hablé con un amigo de política. Decidí ir a denunciarlo a la mañana siguiente.


-¿Y eso que tiene que ver con la pereza?.


-¡Mi amigo fué y me denunció esa misma noche!"


Chiste socialista






Ultimamente he estado leyendo cosas de la URSS. No con erudición, pero sí con fruición. Ya tocaba. Las cosas hay que ir descubriéndolas poco a poco. Cuando leo a opinadores, articulistas y gente así, parece que les metieron en la cabeza desde que nacieron todo lo que saben, o que les implantaron todo el conocimiento del Universo, como a Johnny Memonic, en su puta cabeza. Parece que cuando una persona vislumbra el ABC de una materia, o se aprende de memoria sus rudimentos más elementales, tiene que hablar como si nadara en la esencia fundamental, en la idea destilada, de lo que ha aprendido hace tres segundos, por ejemplo, en un puto enlace de la wikipedia.

Yo creo que hay cosas que es mejor ponerlas como si las hubieras oido a medias y no te acordaras muy bien de los nombres y de las fechas y de las cosas así, si alguna vez me habeis leido con atención os habreis dado cuenta, porque todas esas cosas, nombres y fechas y cosas así, en un escrito, son como tampones de compulsar, como sellos de certificado, pero falsos. Le dan un aire de verismo a lo que se escribe. Y si no se está escribiendo algo de índole profesional, de objetividad depurada, es mejor no engañar con esos márchamos a las personas que lo están leyendo con toda la buena voluntad que ponemos todos al leer algo: la voluntad de creer que esto, por fin, es verdad.


Os preguntareis que porque largo tal brasa sin ni siquiera haber empezado. Pues porque me importa, cojones, y tengo que decirlo a riesgo de que a estas alturas ya haya desertado la mitad de mi (ya de por sí magra) masa lectora. Yo vengo aquí a decir lo que pienso de las cosas, lo que me parece, a intentar comunicar lo que siento acerca de ello, a ver si alguien lo comparte conmigo y vibra a esta misma frecuencia. O a dar asco, que también.


Corren los años 30 y el padrecito Stalin ya rige con mano de hierro y mostacho de morsa el enorme territorio de la Unión Soviética, un territorio amorfo y cambiante a lo largo del siglo XX. Como sabeis, los bolcheviques aprovecharon el tirón para, por la cara, liberar de la burguesía opresora a los paises circundantes. Y no siempre de buen grado por parte de los liberados. Hubo paises que dedicaron sus esfuerzos a roer los tentáculos de Moscú desde el día 1 hasta que Lenin dobló el espinazo desde el pedestal de la plaza. Se podría arguir que un territorio liberado de la opresión es también un almacen de recursos adquirido, pero dejemonos de argucias hasta las 12 de la noche...

Stalin establece sus revolucionarios métodos de control estatal y social, así como la jerarquía para el pueblo. Es el socialismo, el paso previo al comunismo. En las representaciones de la época aparece atento a las indicaciones de Lenin, sentados ambos sobre un tocón, con unos legajos en las manos, en un paisaje bucólico, mientras amanece. Los dos líderes velan mientras el gigante ruso amanece, siempre sacrificio por las masas. Sacrificio que encarnó Lenin, tutela para Stalin.

Los secretarios del CC (Comité Central), encargados de un asunto cada uno (agricultura, industria, defensa, ideología...) eran los que administraban el pais, las rótulas donde se decidía la dirección a tomar. Los ministerios eran las correas de transmisión de estas decisiones. Los secretarios más importantes eran, a su vez, miembros del Politik-Buró. La suma de estas funciones los convertía en los dueños de la URSS y su destino. Por encima de ellos no estaba ni Dios. ¿No?. Un momento, Stalin. El cuasi analfabeto sanguinario con complejo de inferioridad que se rodeaba de memos a los que humillaba constantemente y de asesinos serviles, o bien el padrecito. Ese juicio no está en mi mano.

De las instituciones policiales, refuerza la famosa Cheka (comisión extraordinaria de lucha contra la contrarrevolución y el sabotaje creada por Lenin) y dá origen, directa o indirectamente al GPU, NKVD, MGB y KGB. Y la Lubianka, el siniestro edificio moscovita que gravitó sobre las cabezas de doscientos millones de personas en todo el tiempo que duró el régimen socialista. La única prisión de un pais donde todos los ciudadanos han estado, como decía el otro.





Pero Lenin muere, y en el amancer queda solo Stalin, que se levanta del tocón y vá a hacer lo que tiene que hacer con la URSS. Un momento, no está solo del todo. En los matorrales acecha Trotski. Stalin siente sus ojos clavados en la nuca. Sabe que, a su vez, también está mirando el amanecer. Stalin se retira moviendose lentamente, como si supiera cazar. Se ha dejado olvidados en el tocón los legajos que estudiaba con Lenin. Agitados por el viento, a punto de ser arrastrados. Al final, en una anotación al margen, hay unas lineas postreras escritas por Lenin que preguntan a la eternidad (que nunca responde) si la decisión de haber elegido a Stalin había sido acertada, dado lo brutal de su carácter.

Ciertos escritores que vibraron con el ejército rojo, con el despertar del pueblo, con la libertad para las masas, con la justicia... y que como hombres honrados así lo escribieron, viven ahora una cierta desesperanza. Tienen su dacha de escritor, su pobreza igual a la pobreza de sus congéneres, su problemático vodka igual que el que los demás... podrían seguir loando y silbando, pero deciden seguir siendo escritores y escribir de lo solos que se sienten en medio de un mundo artificial, de lo tontas que les parecen todas esas palabras nuevas en boca de todos hechas a partir de contracciones y siglas, de lo poco que les gusta el realismo soviético que impone la Unión de Escritores que, irreal como todo realismo que ejecuta el hombre, cae en la estupidez de realizar las cosas como debieran de ser y no de como son.

Poco sabían ellos lo que les iba a pasar en el futuro próximo. La verdad es que por ejemplo, Bábel o Pilniak, ni siquiera sabían en su momento de las purgas políticas, ni siquiera escribían de política o de reformas. Simplemente, como buenos escritores, se miraron el ombligo y vieron pelusilla ambiental que se había depositado. El NKVD (organo para la seguridad interior) los sacó de sus casas, a ellos y a muchos otros. Los llevaron a la Lubianka. Algunos ni se lo olían. Otros llevaban dando golpes a puertas desde hacía tiempo pidiendo una prudente extradición a la hermana Francia. Francia, siempre tan cercana a todos los importantes, siempre sacando tajada. Me acuerdo de Francia, porque me acuerdo de Malraux y de ciertos burgueses a los que les salió barato jugar a la revolución. Sus nombres figuraban en las actas del NKVD, donde alegremente comentaban a un agente que, en efecto, mantenían relaciones con ese tal escritor en sus visitas a París y, sí, había recibido de él alguna novela no autorizada en la URSS para su publicación en el extranjero. Desconocían que ese comentario en petit comité, significaba la muerte en su querida Rusia. De hecho, en el acta de acusación de Bábel figura el comentario, unas lineas más arriba de la fecha y hora de su muerte.


Aunque el crimen más horrible era estar entre aquellos arbustos con ese hombre que acechaba a Stalin mientras se levantaba. Si estabas con él, eras un "blanco". Los demás, eran todos "rojos".

Algunos tuvieron suerte y solo tuvieron que pasar por el gulag. Otros tuvieron menos, y tuvieron que pasar por él, antes de morir de la misma manera. No solo escritores, como ya se sabe. También se sabe lo que le pasó al tío de los matorrales. De todas formas, no sé si porque al leer las actas de delación, confesiones disparatadas al estilo inquisitorial, delitos y demás pienso en "1984" o viceversa, o por algún rollo de retroalimentación, más bien, pero me sugestiona demasiadas visiones vívidas que no pueden ser ciertas, ya que no tengo ni puta idea de lo que pasó allí, aparte de cuatro papeles.


En 1953 muere Josef Stalin. Muchas cosas van a pasar en una URSS que es ya un hatajo de cobardes a pelo y cobardes con estrellas. De delatores y de borrachos. El comunismo nunca vá a llegar, y pronto van a empezar los apuros después del subidón de la guerra. Eso sí, el pueblo libre y fraterno maneja el mayor arsenal del mundo, y probablemente de la historia de la Humanidad en ese punto. ¿Y qué pasa con los jóvenes?. ¿Pero es que nadie se acuerda de los jóvenes?.

A los jóvenes les entra una especie de furor por la poesía, acompañado de una fuerza centrífuga que les hace querer irse lejos de casa. Mientras en el mundo capitalista se descubre que los jóvenes son un nuevo target si se les sabe tratar como se merecen, ahora que no hay guerras gordas a la vista y que ya no hace falta carne para la picadora. Se pone a funcionar la máquina del rock´n roll, de la libertad, del frenesí. Los rusos, como siempre más cerebrales (por algo es un pais de alcohólicos. Las drogas que más gustan a las personas intelectuales son las depresoras del sistema nervioso o los alucinógenos, los estimulantes son para los gañanes y las zorras) y con menos recursos se juntan en puestos olvidados de radiotelegrafistas en Yrkutz, a miles de millones de kilómetros del planeta tierra, tras haber acabado la Universidad socialista. No hay jóvenes bien que escuchan a Pink Floyd, pero si hay cazurros con uniforme al servicio del Partido que les hacen la vida imposoble. Las estaciones remotas en las zonas árticas son puntos de reunión para todos aquellos jóvenes que subconscientemente (o no) quieren huir de su galaxia roja.


Todos han solicitado un puesto en la marina, para conocer lejanas y cálidas islas. A todos se les ha denegado. Con resignación han abandonado la Escuela de Ciencia y Técnica donde han penado con libros gordos como lápidas porque pensaban que eran puertas. Pero para abandonar el pais hay que tener un certificado de pureza ideológica, como una vacuna contra los memes del mundo capitalista. Y ellos, ocupados como estaban en soñar con islas, se han olvidado de las reuniones del Komsomol, de recitar los panegíricos y de ondear banderas. Miran al cielo y suplican a las instancias más altas del Universo conocido: "Yuri Gagarin, ¿qué vá a ser de mí?".



Y así se encuentran todos en un cuartel, a miles de millones de kilómetros del mundo. Apuran los últimos tragos de una botella de vodka antes de dormirse. Se despiertan a las cinco de la mañana, para ir corriendo al tablón secreto y nocturno de las poesías. Cada día, cuelgan los de la guardia de noche una recopilación de poesías en un pasillo previamente concertado. Las retiran al amanecer antes de que los oficiales y sus lacayos despierten. Se ríen del Partido, de esos oficiales, de la vida, de Rusia.

En esa colonia humana de jóvenes barbudos (jamás han visto a ún hippie, pero hay cosas que se transmiten por el aire) hay más secretos que el tablón nocturno de poesías. En los aparatos de radio escuchan "La Voz de América" un programa que los americanos emiten para Rusia. Todos son adictos a esas borrosas voces de otros mundos. Todo se comenta. ¿Es eso Buddy Holly o son interferencias?.

Desgraciadamente "La Voz de América" no se puede escuchar en cualquier lado. Ahora es el "deshielo". Nikita Jruschev y todo eso. Gracias a los samizdat todos sabían lo que era un gulag. Ya nadie decente iría allí. Estaban reconociendo y restaurando a todas las víctimas inocentes de la carnicería estalinista. Pero hay otras maneras de castigar. Aunque... ¿a ellos que iban a hacerles?. ¿Mandarles de radiotelegrafistas al fondo del mar?.

Para escucharlo tenían que reunirse en el edificio de la antena, donde tenía que haber siempre cuatro personas de guardia. El oficial no se extrañaba de que los jóvenes no rechistaran al hacerla. Al fin y al cabo, no hay nada de malo en que se apuren unas botellas de vodka. En realidad los cuatro jóvenes de guardia escuchaban "La Voz de América" con atención, para luego contarselo a los demás. En ese cuarto había un poco más de valor que en el resto de la Unión Soviética. Incluso alguno se permitió grabar unas lineas de poesía sobre la puerta.

Un día, uno de los lacayos de los oficiales se acerca al cuarto de la antena. Está en lo alto de una pequeña colina de hielo, sin forma definida. A veces incluso las estalactitas sobre la antena quedan de forma horizontal, heladas por el mismo viento. Dá unas instrucciones y, al salir, lee la poesía satírica grabada sobre la puerta. ¿Qué diablos es esto?. Se rasca la cabeza. ¿Qué pensará el oficial al mando?. ¿Y sí algún día vienen los del Partido de visita y leen esto?. Al oficial le podrían montar una buena, y a mí después. Mejor que opine él. Estos putos listillos de la Universidad siempre jodiendo. Mira, se me acaba de ocurrir una buena idea.


El lacayo, ante la mirada aterrada de los jóvenes soviéticos, agarra la puerta y la saca de sus
goznes. Y, tan contento, se la lleva para que el oficial lea la poesía. Les vá a caer una buena. Joder, se nota algo de frío en la calle. Sí, menos 2o grados, hace rasca. Venga, enchufa ya la radio, a ver si hoy ponen también esa canción.
















Conclusión y fin de fiesta.

Pavel Florenski era un personaje de esos raros, raros. Tiene un algo de Rasputín, de iluminado caucásico, enfebrecido por una pulsión mística. Sin embargo, Pavel Florenski era dado más a las ciencias, a la historia y al conocimiento en general que a las bajas maquinaciones. Le traigo en este punto no solo porque acabara también muerto tras muchos años en un gulag, en el más horrible de todos, ni porque fuera una especie de Leonardo da Vinci con varias patentes industriales y estudios científicos a su nombre, amén de diversos ensayos sobre historia y filosofía (de los cuales no me he leido ni el título), ni por su extraña manera de vestir con la indumentaria ortodoxa (en Rusia, años 30, esto es decir muy extraña), ni porque quizas fuera uno de los hombres que más vidas salvó, más miembros rescató de la gangrena y más heridas curó de toda la Segunda Guerra Mundial, sin haber estado en ella (inventó, en el gulag, un método industrial patentado a su nombre, para extraer yodo a partir de ciertas algas, hasta entonces de muy dificil obtención). No es por nada de eso.

Sino por una frase. "Yo no me meto en la política. Soy un hombre de ciencias. Creo que las revoluciones, los estados y las personas no se guían por los motivos ideológicos bajo los que se supone lo hacen, sino por leyes de dinámica social aún por determinar". ¿No es genial?. Me acuerdo de cuando estaba en BUP y había que decidir entre ciencias o letras. Yo siempre he sido de los que destripan las cosas para ver que hay dentro, aunque tengo natural facilidad para la repartición al por mayor de palabras. Tenía "ideas políticas" (de las que se tienen a los 17 años), me había leido "El Capital", convencido de que entre ese rollo farragoso y árido había alguna revelación oculta. Sin embargo tuve la premonición de lo que esta frase quiere decir, aunque sin saber decírmelo a mí mismo. De alguna manera, supe que todas las ideas del hombre, sus palabras, sus líderes, sus intenciones, sus periódicos, sus museos, sus visiones de futuro, sus discursos, sus panfletos, sus libros, sus ilusiones, sus memorias, sus canciones, sus poesias, sus cuadros, sus antepasados, sus pueblos, sus historias, sus alcaldes, sus santos, sus calendarios, sus deseos de igualdad, sus ansias de libertad... supe que todo eso es tiempo perdido, y que hay otras leyes debajo de las que se dictan a partir de las mejores intenciones, que acaban imponiéndose siempre. Como Florenski, yo tampoco las conozco, sólo por sus efectos. Pero conozco a sus abogados y a sus jueces, y siempre son los que triunfan. Suelen llevar pieles de cordero y puñetas doradas, y debajo un caparazón de hueso. Matan y asustan, e imponen su Derecho al de las buenas ideas. Ahora y siempre, así en la Tierra como en el Cielo. Esperan a los que proponen un cambio, a los que ven en el futuro algo mejor, y les ayudan a entrar, y echan a los lobos del pueblo. Y luego se quitan sus pieles y se revelan como bestias mayores y se impone su Ley, la Ley eterna, que era la que había antes. Y todos la acatamos. La Ley verdadera que no esta escrita y que nos guía a todos, unos contra otros, fuertes contra débiles, criminales contra justos, impíos contra honrados, serios contra alegres. Hasta que los ojos se nos llenan de pequeños pedazos de carne muerta y de repente, creemos ver algo débil, justo, honrado y alegre. Y así seguimos, ahora y siempre, así en la Tierra como en el Cielo. Y parece verdad, porque los muertos no hablan, ni siquiera acusan, mucho menos juzgan. Solo queda, a lo sumo, un testigo que lo ha visto todo desde un tejado, y lo cuenta entre lágrimas. Y nos dice que por favor no nos volvamos a engañar con una palabra bonita nunca más. ¡Quién le hace caso a alguien que anda por los tejados!.


Comments:
Que ansia poética de "justicia". Un post bellísimo. Genial lo de las leyes ocultas, aunque... ¿Las leyes están ahí,esperando a ser encontradas, o las leyes son más bien algo parido por nuestro cerebro constituido para respetar y buscar orden en su entorno?
 
Es una buena pregunta. Yo creo que existen leyes invariantes que rigen el universo. En la conducta del hombre, podría ser más discutible, pero yo creo que también, porque todo intento por mejorarlas acaba mal. Quizas si es verdad que ponemos leyes donde no las hay, pero eso no quita para que existan determinismos verdaderos.

Otra cosa es definir donde y como vale una ley y donde y como vale otra. Por cosas así, uno puede creer que algo no vale nunca, cuando solo pasa que no vale en ese lugar y en ese momento.

No creo que sean formulaciones del cerebro humano. Vamos, que si nosotros no hubieramos existido jamás, las masas seguirían atrayendose en el espacio según la inversa de sus productos al cuadrado. No sé si se me entiende.
 
Por una parte, las tíldes en los monosílabos aturden, pero por otra:
Bien hablado, señor Hide Puta
 
Humm. Determinista de la vieja escuela. Ole, la pregunta iba enfocada desde un punto de vista psicológico, en relación a nuestra forma de conocer. Uno que profesa el determinismo materialista y otras cosas feas, que se ocultan a los niños de los hogares decentes, pues tiende a darle la razón. Pero no dejo de preguntarme sobre las diferencias que hay entre las leyes de las que hablamos y los fenómenos a los que estas se aplican, sobre el método que empleamos para elaborarlas, sobre su naturaleza artificiosa... no sé si se me entiende
 
Si, si te pillo, por eso decía que a ver si se me entiendía.

Ya veo que lo que quieres decir es que a lo mejor nosotros, en un universo caótico e inabarcable para nuestras cabezotas, creamos una serie de leyes reduccionistas para poder manejarlo e intentar comprenderlo.

Lo que te decía, yo creo que existen leyes invariantes que rigen el comportamiento de las cosas.

Por eso el método científico para deducir leyes tiene tanto éxito. La clave es la experiencia, aparte de la formalización de las leyes para su posterior uso.

Si la experiencia no concordara, la ley propuesta no sería válida.

Tú ahora me puedes decir que la experiencia también está filtrada por el cerebro y los sentidos, pero yo ahora te digo que hay aparatos de medida externos que dan valores cuantitativos y exactos.

Ya no interviene nuestro coco más que para simbolizar los registros, que ya no dependen de como nuestro cerebro reduce los fenómenos para poder comprenderlos. Y simbolizar algo no me digas que es un artificio, solo es una simplificación cuando se trata de símbolos unívocos y no ambiguos como pueden ser, por ejemplo, los símbolos matemáticos.

Me refiero a leyes físicas ahora mismo.

Pero lo mismo que hablo de esto, se puede hacer con el comportamiento social, que ne definitiva no es más que un desarrollo de determinismos biológicos. No tengo pruebas, ni nada que demuestre esas leyes, pero intuyo que existen. De ahí lo de las leyes que esperan a ser encontradas.

Es un poco como lo que dice Isaac Asimov en la serie de "La Fundación" y toda esa matemática de la historia y de la sociedad que rige los gobiernos de los planetas. En ese futuro se han descubierto esas leyes y hay unas máquinas y unos tíos que saben predecir en cada momento el devenir de la historia y los movimientos sociales y eligen el lider que mejor se adapta a la coyuntura.

Joder, precisamente es eso. No sé por qué no me he acordado y lo he puesto en el post.


Volviendo a lo de las leyes:

Imaginate que hay un hombre, y hay un cosmos, el Cosmos, y que el hombre solo puede ver el cosmos a través de la pantalla de una tele. La pantalla de la tele representa a la inteligencia humana en esta historia. La pantalla está curvada y tiene manchas de dedos y de grasa y a veces las cosas no salen tal y como son de verdad.

Imaginate que ese hombre quisiera saber la ley que dicta el movimiento de una estrella. Según tú el hombre lo que hace es acercarse a la pantalla y pintar sobre ella un punto en las diferentes posiciones por las que vá pasando la estrella. Luego une todos los puntos sobre la pantalla y dice: "este es su movimiento".

Es justo y verdadero decir que la estrella "real" del cosmos no hace ese movimiento sobre la pantalla, sino que solo su representación en ella lo hace. Eso lo que tú insinuas.

Está bien pensado y es justo sospechar eso. Muchas personas lo han sospechado y es, por ejemplo, el mismo rollo que lo del mito de la caverna.

Si por ejemplo el hombre hiciera un zoom con su pantalla, el dibujo que dictaba el movimiento de su estrella sobre la pantalla ya no vale.


Pero el hombre se pregunta que quizas podría utilizar ese zoom para hacerse una mejor idea de ese mismo movimiento. Puede mirar a la estrella desde diferentes ángulos, y puede hacerse una idea general del movimiento de esa estrella independientemente de como esté enfocado su televisor. Prescinde del estado de su pantalla y aprovecha los diferentes datos para hacer, ahora sí, un diagrama completo del movimiento de su estrella, ¡y se corresponde con el de la estrella verdadera!.

¿Como puedes saber eso?. Pues muy fácil, porque ahora nuestro hombre es capaz de saber donde está la estrella independientemente de como esté enfocado o dirigido su televisor, cosa que no podía con su antiguo dibujo sobre la pantalla.


Para darte un ejemplo más sólido, Newton hizo el dibujo sobre la pantalla cuando descubrió la gravedad, Einstein definió la trayectoria real cuando publicó su Teoría de la Gravitación Universal.



Igual sueno un poco positivista, pero individualmente el hombre hace cosas sorprendentes con su cerebro, y una de ellas es descubrir leyes universales.

Y como te decía y digo en el post, sobre la conducta humana pesan leyes universales, aunque están por descubrir.
 
Albricias!! que respuesta. Incides en el aspecto tecnológico, obtenemos conocimiento a través de la tecnología, si. Pero en el sentido más amplio que esta expresión puede tener, la tecnología, ya sea un lenguaje formal, un artefacto industrial, o un acelerador de partículas, no es más que lo que la hacemos ser, y lo que la hacemos ser(y los objetivos con que la hacemos) no es más que lo que la historia y nuestros entornos de socialización determinan.

Profesando el Credo materialista-determinista, y siendo pragmático, el método funciona, las leyes predicen, la tecnología nos aporta conocimiento. Pero cuando hablas de la univocidad hablas de una característica de nuestro modo occidental de conocer, de la manera en la que nuestros modos de conocimiento han logrado imponerse (por las razones que sean). El problema está en el escepticismo que me genera un conocimiento que solo se fundamenta en unas categorías y unos modos que obtengo de alguna forma en la que no sé explicar muy bien, que están ahí, y que me los creo, como me creo que mis ojos ven la realidad y que mi experiencia no me engaña y que esta tiene más veracidad y más consistencia (o coherencia, según el mentor que se siga) con lo que coño sea eso que llamamos realidad. Si el problema es el conocimiento, o más bien la seguridad de este, su grado de Verdad, estaría bien preguntarse si nuestro conocimiento no es sino eso nuestro conocimiento, y que no es sino el sistema a través del cual percibimos y sobrevivimos en el entorno.

Bien, me parece que me he salido completamente del tema inicial del post, mis disculpas por el sabelotodismo
 
Bueno, anónimo amigo, llevo un par de dias con el gorro de pensar puesto, y tengo por fin una respuesta:

"Albricias!! que respuesta. Incides en el aspecto tecnológico, obtenemos conocimiento a través de la tecnología, si. Pero en el sentido más amplio que esta expresión puede tener, la tecnología, ya sea un lenguaje formal, un artefacto industrial, o un acelerador de partículas, no es más que lo que la hacemos ser, y lo que la hacemos ser(y los objetivos con que la hacemos) no es más que lo que la historia y nuestros entornos de socialización determinan."

Pues no. La tecnología es lo que es, para lo que la usemos es una cosa, pero la tecnología es, en la mayoría de los casos, una aplicación de fenómenos curiosos y aprovechables. Fenómenos todos ellos ajenos a lo humano y a su comprensión. De todas maneras me refería más al conocimiento científico y a su método (basado en la experiencia) como forma de acceder a verdades universales (o leyes válidas).

"El problema está en el escepticismo que me genera un conocimiento que solo se fundamenta en unas categorías y unos modos que obtengo de alguna forma en la que no sé explicar muy bien, que están ahí, y que me los creo, como me creo que mis ojos ven la realidad y que mi experiencia no me engaña y que esta tiene más veracidad y más consistencia (o coherencia, según el mentor que se siga) con lo que coño sea eso que llamamos realidad".

Ese conocimiento del que dudas proviene de la experiencia. Desde luego la sensibilidad humana es una reducción. De hecho percibimos muy mal la realidad, basándonos casi siempre en un sentido de la vista más que defectuoso. Nuestro cerebro completa con piezas conocidas los huecos que percibimos mal. Que no se engañe la gente, el cerebro es una máquina de reducir para que podamos manejar. Por supuesto que te engañan tus sentidos. Mediante el método científico se evitan esas interferencias.

De todas formas ese escepticismo te surge desde tu raciocinio y está sujeto a la misma categorización. Tampoco te fíes demasiado de él.

"Si el problema es el conocimiento, o más bien la seguridad de este, su grado de Verdad, estaría bien preguntarse si nuestro conocimiento no es sino eso nuestro conocimiento, y que no es sino el sistema a través del cual percibimos y sobrevivimos en el entorno."

Esto está bien planteado y no creo que te salgas de nada. Yo creo que esta es una pregunta muy buena. Yo, que como te decía, soy un poco positivista, creo que sí, que podemos acceder a ciertas "revelaciones" o "conocimientos" absolutamente verdaderos, ajenos a nuestros métodos. A veces más allá del lenguaje, o sea de lo comunicable, a veces con simple lenguaje matemático, y a veces con los métodos usuales.

De todas maneras siempre hay que precisar donde vale cada cosa y a dudar de todos los sistemas y racionalizaciones lógicas. Si hay algo que el siglo XX nos ha enseñado es que hay algo oscuro y mágico más allá del espejo.
 
"verdades universales" UFFF

"Por supuesto que te engañan tus sentidos. Mediante el método científico se evitan esas interferencias." UFFF

Estoy demasiado deformado para creer en el método a pies juntillas. Tiempo atrás cuando creía en Kant y en Reichenbach y otros por el estilo, te hubiera dado la razón. Pero Kuhn y todo lo que vino después de él en filosofía de la ciencia me parece mas acertado que la defensa del método y de la ciencia como un medio puro y cristalino de llegar al conocimiento.
El conocimieto científico como cualquier conocimiento, está sesgado por su propia condición. Es algo que elaboran los sujetos y los sujetos estan sesgados por su cultura, su historia, sus vivencias, su entorno...
La ciencia en el fondo no deja de ser una herramienta, de funcionar como una herramienta que nos hace la vida más... cómoda.

De los sentidos y la experiencia solo puedo dudar en el plano teórico, nunca en la práctica. El escepticismo es una actitud mental de enfrentarse al mundo con la mosca tras la oreja, esperando encontrar una solución para él. Veanse todos los filósofos desde Hume y Descartes en adelante intentando con todas sus fuerzas dar un fundamento último al conocimiento, que les permitiese enarbolar la llama garrotera de la verdad.
Y me parece que este es un empeño que aún habiéndonos proporcionado cosas muy importantes, es un poco meterse en una camisa de once varas. Desde el escepticismo, que es la base epistemológica de toda nuestra ciencia, no hay manera de justificar el conocimiento. El conocimiento es válido si funciona más o menos bien y si nos sirve para interactuar de manera más segura en el entorno. El conocimiento es(que poco me gusta este verbo) una tecnología.
 
Una verdad universal:

Hay un triángulo: sus tres ángulos son A, B y C.

Para cualquier espacio bidimensional de números cualesquiera, o para cualquier curvatura de dicho espacio(o sea para cualquiera de los infinitos espacios existentes) se cumple que

A+B+C=180º(1+4s/S)

Donde s es el área del triángulo y S es el área de la esfera de proyección. (si el espacio es plano S=infinito).


Toma jeroma, verdad universal, o sea, verificable en todo el Universo. Incluso es verificable en espacios no existentes, pero hipotéticos.


Uno de los fundamentos del método científico es el experimento. Los experimentos llevan años dandose según el ANALISIS INSTRUMENTAL. O sea, se accede al conocimiento de manera ajena a nuestros sentidos.


Kuhn podrá decir como se llega al conocimiento científico, o como evoluciona la ciencia desde una perspectiva histórica. Pero puede decir misa cantada. Su estructura de las revoluciones científicas es una soberana mierda. Lo del cambio de paradigma y la aceptación de una especie de dogma contemporaneo al científico, eso es pura y simple ignorancia de como han sido los descubrimientos científicos, porque por ejemplo, la mecánica cuántica se basa en la matemática de los operadores, descubierta, estudiada y olvidada por matemáticos dos siglos antes. ¿Esos que hicieron, predecir el futuro paradigma y trabajar en esa dirección? ¿O fueron los Oppenheimer o Fermi los que miraron atras en su busqueda de "paradigmas"?.

Y eso, el "paradigma". ¿Qué construcción es esa?. Una que se monta él. El método científico vá de hipótesis, no de "paradigmas" o cualquier otra chorrada que se le ocurra al filosofucho de turno. Yo creo que este tío de lo que habla es de los científicos (lo humano) y no del método en sí.

Y tu dices que lo hacen los sujetos. Nanay, el método científico es transferible, reproducible y perfecto (dentro de su misión de reducir nuestra intromisión imperfecta).

¿Y dices que el escepticismo es la epistemología del conocimiento científico?. Venga hombre, la ciencia tiene sus dogmas y si no, no funciona. La diferencia es que se conoce perfectamente cuando algo es tratado como dogma para poder progresar. El escepticismo podrá ser la piedra de toque que lleve a revisar ciertas cosas, pero el progreso se hace sobre la asunción de ciertos preceptos, ya sean verdaderos o no. O sea, lo contrario del escepticismo.

Y sigo en lo mío, hay verdades universales y podemos conocerlas. Y se puede afirmar desde que Einstein formuló la Relatividad Especial y la Gravitación Universal y no antes, que permiten desarrollar los dominios de validez de una teoría o ley respecto a unos parámetros absolutos espaciales y temporales.


Es una especie de meta-positivismo del conocimiento que todavía no está muy bien asimilado.

Yo recomiendo leer a Jean Marc Lévy Leblond para la mejor aproximación epistemológica a la ciencia tras los descubrimientos del siglo XX. Lo recomiendo vivamente, frente a un Kuhn que luce pañales y que no muerde ni la superficie. Y exactamente la suya es mi postura, la que estoy defendiendo aquí. Tendría que haber hablado de él desde el principio, ya que responde mejor que yo a tu pregunta inicial y al resto de ellas. "Introducción a la relatividad", como análisis del método, y "Conceptos Contrarios" como explicación amena y cuasi-divulgativa de la epistemología post-moderna, son biblias acerca del asunto.
 
Jajaja, muy bueno, pero; ¿Quien hace las matemáticas? ¿Quien los instrumentos? ¿Quien el método científico? ¿con que motivo? Si partimos de que los sujetos son históricos, culturales, y socialmente determinados ¿No influirán estas características en las cosas que hacen y en como las hacen? No soy especialmente groupie del Sr. Kuhn pero inició un camino que me parece interesante.

El método científico se enmarca dentro de un paradigma de ciencia, del modo establecido que tiene nuestro paradigma de ciencia para concederle el rango de conocimiento a algo. Que el paradigma sea conservador no quiere decir que no se den cambios. es la suma de esos cambios la que hace caer un paradigma para pasar a ser sustituido por otro y los paradigmas no son monolitos, en los paradigmas hay subestructuras que funcionan como tales para campos concretos del conocimiento.

La actitud científica moderna, se desarrolla a partir del escepticismo epistemológico a nivel teórico las cosas que posibilitaron la labor de Galileo, Kepler, o Newton, están en esa actitud de sospecha que el sujeto que hace ciencia se tiene con respecto de las explicaciones que posee sobre su entorno, sobre su funcionamiento,sobre como se comporta. El método es producto, tanto de la practica científica, como de esa actitud escéptica.

Dices que la relatividad especial abre el campo para poder desarrollar parámetros de validez, pero ¿Y los problemas presentes pasados y futuros que no puedan ser puestos dentro del amplio marco que la relatividad permite?

La validez, digievolución del concepto de Verdad, es algo que está sujeto a quien la factura, no hay referentes objetivos fuera de nosotros que nos sirvan para afirmar que algo es categoricamente Válido, pretenderlos, pretender la objetividad, es pretender superar nuestra condición limitada y en cierto sentido es fruto del impulso escéptico de nuestro modo de conocer ...
 
Joder, me lo estas poniendo difícil, yo no pensaba que había lectores tan listos del Pegamín.

Espera que me voy a buscar el gorro de pensar y ahora vuelvo.
 
Que halago, viniendo de quien viene, i´m Blushed
 
Joer, el Florenski ése... ¿Era pariente de Rasputín?
 
Norl, era una especie de santo ortodoxo, aunque casado y con hijos. El Leonardo da Vinci ruso, uno de esos que lo mismo te hacía un libro de historia que una patente para hacer tornillos, varias de las cuales hizo desde el gulag más chungo de toda la URSS, el monasterio de Solovetskie, una isla desolada en medio de la desolación.

No se sabe mucho de él porque se lo curtieron y luego lo borraron de la foto. Si se consulta el acta de la Lubianka, se vé como la condena se basa en su insistencia en mantener la indumentaria ortodoxa, ya que este no confesó las chorradas habituales bajo tortura.

Me gustaría saber más de él.
 
Gracias, señor benputa, por darme algo para leer. *palmada fraternal en el hombro*
 
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