Pegamin

Esta noche he tenido un sueño de los que te dejan perturbada todo el dia siguiente. Por la naturaleza del mismo he pensado que los primeros en enterarse deberían de ser mis Pegamines: He soñado que tenia un pene. Me despertaba y notaba un peso sobre las piernas, y desde la cama, tumbada como estaba, me acarizaba un enorme y redondeado miembro viril. Seguia teniendo tetas, pero esa polla reposaba entre mis piernas gustosa y cómoda, y he disfrutado la sensación. Ya sé qué es lo que se siente cuando en lugar de pelvis se tiene un músculo colgante. Este sueño me ha hecho plantearme la siguiente cuestión: Cómo sería yo si hubiese nacido hombre? Mi madre hubiera sido más feliz, porque ya estaba harta de tanta chica y ella quería un chico llamado Carlos para malcriar, pero, y yo?

Tras pensarlo por encima, sin profundizar demasiado he llegado a la conclusión de que si no fuera Pussy, pero fuera Carlos haría todas esas cosas que por ser chica no he podido hacer. Sería calvo pero me dejaría crecer una enorme y circular barba y vestiría camisetas turbo wife-beater, sandalias con calcetines y gafas de sol de policia metrosexual. Me tocaría la polla con regularidad, como para recordarla y de calzoncillo, ni hablar. Si hay que arreglarse luciría trajes chaqueta blancos y botas de piel de serpiente. Durante mi adolescencia hubiera sido skater de barrio y hubiera decorado la mitad de las paredes de la zona. Ignoraría a las chicas por parecerme algo mundano y vulgar. Cultivaría un fingido acento madrileño y hablaría como despreciándolo todo, pero soltando claras y sabias sentencias, como el Motorcycle Boy de La ley de la calle.
Sería también de centro y misógino y bebería cognac y fumaría farias. Desarrollaría algún tipo de dependencia al alcohol, y acudiría a currar borracho, para algun tiempo después recuperarme y dar consejos profundos a todo el que se tambaleara: "Colega, yo he pasado por ahí y sé lo que se siente"

Y sí, sería sexista y adicto al porno, atractivo pero mortal, como Ted Bundy. Coleccionaría la página 3 de The Sun y amenizaría las sobremesas de mis invitados con pelis porno. Mi humor sería de cajón, con constantes burlas a la condición de mujer, ya sabeis, adoptando un rol femenino para ridiculizarlo y hablando de mi mismo en femenino, eso siempre provoca la carcajada. Permanecería soltero, por supuesto, aunque si me sintiera solo buscaria una novia frágil de grandes tetas que trataría como una prenda de guardarropía.
Eructaría sonoramente y provocaría auténticos estruendos al comer. Llamaría al camarero con un vago y efectivo: “Chssst”. Jugaría a los dardos con competitividad visceral y conduciría mi todoterreno como un descerebrado. Me liaría a hostias sin mucho preámbulo, atacaría sin contemplaciones a los góticos, a ver si los sacaba de su letargo. Esa es una de las cosas que más fastidian cuando eres mujer, tener que frenar tus impulsos de romperle la cara a alguien porque sabes que eres una muerte anunciada. Sobre todo si es tu novio. De noche bailaría como un poseso al son del techno más machacón mientras doy palmas y golpeo el suelo con un pie y chillo: “Vámonos!”
Tendría el motor sexual de 1977, el hedonismo y físico de Xabi y sabría tanto como absence. Compartiría todas las perturbaciones mentales de Ender y tendría la mala hostia de DonJu, que yo sé que la tiene (fantaseo mucho con una buena azotaina y un par de gritos suyos).
Chicas, dad gracias al firmamento que he nacido con parrús. No hubierais sobrevivido para contarlo.