martes, 23 de enero de 2007

 

El enigmático Dr Robert.

Desde que tuvo lugar aquel picnic de Villa Diodati donde entre otros monstruos se gestó al doctor Frankenstein la literatura ha venido obsequiándonos con un copioso surtido de científicos pillados, de carismáticos y megalómanos mad-doctors que, como los posteriores Mabuse o Moreau, se han rebelado con leyes propias a la hora de hacer frente a las limitaciones de la terrenal existencia. No obstante, en lo que a dominación se refiere, una prolongación natural del mad-doctor debería situarse en la figura del "médico de famosos", ágil dispensador de recetas y medicamentos para los podridos de peculio. Y es que es en su capacidad para moldear la estresada química cerebral del hombre adinerado donde reside su poderío, logrando este expecimen de galeno suplantar a la figura histórica del dealer en cuanto a poder de convocatoria (o más bien va a ser que el camello es una vulgar recreación del matasanos). "La mano que mece la cuna es la mano que domina el mundo" decía aquella babysitter protagonizada por Rebeca de Mornay...Yo más bien diría que la dominadora es la mano que endroga a las personalidades de "alta cuna". Mismamente los Stones, cuando no disfrutaban de la compañía del dealer del rock por antonomasia Tony Sanchez, se llevaban a su honorable doctor acompañado de su inseparable maletín que a su vez contenía la energía suficiente (y más) para hacer frente a giras como la STP del 72. Otro curioso caso es el del Dr Feelgood. En su crónica sobre su adicción un tal Michel Modier hablaba de un Doctor en Bruselas que parapetado tras la supuesta labor de ofrecer tratamientos de deshabituación (de 200 dólares nada menos) expendía recetas por doquier. La sala de espera de la consulta de este Doctor al que llamaban Dr Feelgood (de ahí el nombre del grupo) solía estar ocupada normalmente por no menos de 30 personas, normalmente jovenzuelos de la comunidad artistique. Existía otro Dr Feelgood (Max Jakobsen) que, además de a la jet set neoyorkina formada por gente como Bob Fosse o Tennesse Willians, aplicaba unas inyecciones de methedrina con vitamina B12 al célebre presidente JFK. Pero el caso más famoso de drug-doctor, sobre todo por su supuesta perversidad, es el de Charles Roberts. Más conocido como Doctor Robert, este médico de bata blanca aplicaba los pinchazos a la bohéme neoyorkina, entre los cuales, la Factory de Warholl al completo. Tal como ha sido descrito en los anales del rock parecería que estuviésemos ante un híbrido de científico nazi y burroughsiano Dr. Benway, con la libido del follasanos de Garganta Profunda y la demencia de Reanimator. De ese modo es caracterizado en el filme Ciao Manhattan (trailer). De aires típicamente andergraun este film viene a ser una lisérgica biografía de la musa warholliana Edie Sedgwick (aquella guapina niña rica y caprichosa que despegó del Planeta Tierra a la tierna edad de 28...qué putada que un año menos y hubiese formado parte del jimmorrisiano "Club de los de 27"). Es quizás Ciao Manhattan la película que más toxicidad desprende por todos sus poros (más aún que el Performance del tandem Roeg/ Campbell) en la que la Sedwgick más volada que una cometa rememora (no sé, la verdad, cómo lo consigue hacerlo) sus anfetamínicos días junto a la troupe de la Factory. Onírica y felliniana, por sus imágenes podemos ver a un doble (o hasta podría ser él mismo, quien sabe) del Dr Roberts, que pervérsamente aplica pinchazos en el culo de las superstars para, tras un besito en la nalga y embolsarse los 25 dólares, mandarlas a casa flotando en su nube de bien-star. Angel o diablo? Se dice que este Dr Robert podría ser el mismo que John Lennon inmortalizó en su canción homónima para el álbum Revolver.
El director de cine Joel Schumacher, quien antes que cineasta (Jóvenes ocultos, Batman y Robin...) fue diseñador asiduo al mariconeo en los convulsos y sesenteros días del Greenwich Village, narraba del siguiente modo en la biografía Edie sus visitas habituales a la consulta del Dr Roberts:

Un amigo mío me habló de un médico fantástico que te metía esos chutes de vitaminas: el doctor Charles Roberts. Solía encontrarme a Edie allí. Fui una anoche, me chutaron y fue el chute más maravilloso del mundo. Era la respuesta, o sea, que te daba una marcha...Tenía vitaminas y una buena dosis de methedrina. Nunca había oído hablar de la methedrina ni del speed. De todas maneras nunca te decían que había en la dosis., Era una evolución lenta. Fui la primera semana y me metieron un pico. Fui una semana despues y me pusieron otro. Más o menos, una semana más tarde me sentía un poco bajo y empecé a ir 2 veces por semana. Con el tiempo, estaba yendo cada día y luego 2 o 3 veces al día. Despues fueron 4 veces diarias. Entonces empecé a pincharme yo mismo. El Dr Roberts era la imagen paternal perfecta. Su consultorio de la 48 en el East Side tenía un aspecto impresionante, con enfermeras muy guapas, y él mismo parecía un médico de película. Siempre me hablaba de sus maravillosos experimentos con LSD, trayendo bebés al mundo, curando alcohólicos...y de que pensaba abrir una granja de salud y un balneario donde continuaría todo aquello...y naturalmente estaba colocado todo el tiempo. No era una víbora. Simplemente creo que estaba tan loco que de verdad se creía que iba a arreglar el mundo. No quería matar a nadie. Éramos nosotros los que íbamos a buscar los chutes. Durante los años en que estuvo en la cumbre, toneladas de personas fueron a ver al Dr Roberts. Pero había un pequeño grupo de favoritos. Si eras uno de ellos tenías ciertos privilegios especiales. Les describiré como era una visita: Son las 2 y media de la tarde. Voy a por mi segunda dosis del día. Abro la puerta. Hay 25 personas en la sala de espera: hombres de negocios, hermosos adolescentes de pelo largo sentadas en el suelo y tocando la guitarra, mujeres preñadas con bebes en brazos, diseñadoras, actores, modelos, cantantes, tipos normales y anormales...todos esperando. Todo el mundo espera su dosis así que la tensión en la sala es algo increíble. Estás de suerte porque eras una de las personas especiales del Dr Roberts que puede pasar sin turno...El Dr Roberts aparece flotando. El Dr Roberts ya lleva unas cuantas encima, así que a mitad del pasillo decide contarte su plan integral para rejuvenecer a todo el planeta. Es un plan que tiene 13 etapas, pero él tiene todo el tiempo del mundo para explicarlo y como la dosis empieza a hacer efecto -Susan (la enfermera) te la acaba de meter- tu tienes todo el tiempo del mundo para escucharle."

Ahora habla la misma Edie (espero que esta escena sea incluida en el biopic):
Una vez fui al Dr Roberts a por un chute de cocaína. Era muy raro porque él no me quería decir que era y yo me lo monté muy bien. Era mi primer pico intravenoso y dije:"Bueno, no siento nada" Así que me metió otro y de pronto me puse ciega. !Me estalló el cráneo! Nos pusimos a follar como locos !Quería que le volara el cráneo a él también! Probablemente él también estaba colocado...siempre se estaba chutando en cualquier rincón.

Por último el comentario de una tal Cherry Vanilla:
Muchas veces llevaban gente al Dr Roberts como si fuera un premio. Ir allí era el mejor regalo de aquel momento. No sé lo que me metió pero era algo que no había probado nunca. Tal vez fuese cocaína. A veces te pinchaba LSD. Nunca sabía que te iba a poner. De vez en cuando le gustaba darte una pequeña sorpresa. Así que nos liamos en un encuentro sexual muy fuerte. De pronto había sangre por todas partes. Sangraba como una loca. Él se echó a reír y dijo:"Oh, creo que tendrás que ir al médico".

Comments:
Cherry Vanilla no era una de esas supergrupis al estilo de Pamela Des Barres o Bebe Buell? me suena algo de esto y paso de buscarlo en el google...moléstese usted en buscarlo y venir a contármelo, bichobola...

...no era de las Plaster CAster?
 
Pues en el libro que leí no salía gran cosa. Yo pensaba que era una visitante más de aquellas locazas tipo Viva de La Factory, en busca de esos 15 minutos de fama; pero acabo de curiosear en google (como vos ordenaste) y esta era más una aspirante a estrella que aun se hizo un sitio en el glam primero y luego en el Punk. Acabó de hecho colaborando con Police y hasta con Bowie. En este youtube aparece como una mezcla de Nina Haggen y Paloma Chamorro.
De todos modos está visto que tú de groupies aquí controlas más que nadie, y ellas te controlan a tí. Si hasta no me extrañaría que una Zentauro o una Pantera estuviera planeando -como la Cynthia Plaster Caster con Jimi Hendrix y demás- hacer con tu polla un molde de escayola; o de látex más probablemente.
 
A mí me gustaría más que encerraran mi polla en un molde de carne...de la suya, concretamente...y no de falda, babilla o solomillo sino chuletón de coño, el mejor "corte"...
 
Es patético e incluso ridículo lo de este inepto sin personalidad, Julia, mandadlo al segundo equipo ya. Por cierto

Amunt Valencia!!!
 
Qué es eso del segundo equipo? es en un lugar exótico? se paga bien el traspaso? hay allí groupies condescendientes con la inéptitud? y los anónimos...como te tratan los anónimos?
 
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