jueves, 18 de enero de 2007
Los Puñetazos (III)
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El Puñetazo en la polla.
Todos sabemos que en toda reunión festiva, hay risas y diversión. Hasta que alguien propina un puñetazo. Entonces sucede lo inevitable: Aumenta la risa y la diversión.
Sin embargo, ¿qué pasa entre hombres, en el tú a tú, en la intimidad viril, en el trato cercano, en la soledad del pasillo de la oficina, en el cuarto de fumar, en la sala de espera del dentista?. ¿Es lícito usar estrategias tan espectaculares como el puño en la cara?. No. Es una situación íntima, existe una compenetración casi fraternal, una conexión mayor. En esos momentos hay sintonía. En esos momentos se requiere un puñetazo en la polla.
El puñetazo en la polla, aunque algunos podrían sospechar que es simplemente una variante del punch in the cojones, es un golpe completamente original. Evidentemente es un golpe entre hombres, de claras connotaciones sexuales, y que remite a la castración. Más que remitir: el objetivo final de todo puñetazo en la polla es seccionar limpiamente el miembro viril. Aunque también se pueden dar avisos.
De origen carcelario, es el puñetazo de elección cuando se nos aproxima en el trabajo un compañero y nos pregunta "¿qué tal el trabajo?". Porque, 1) no quiero hablar contigo, 2) no sé en qué trabajas tú, 3) no sabes en qué trabajo yo y no te importa y 4) solo quieres, realmente, colarme tu original visión, clavada a la que oiste ayer en "el Tirachinas", del partido de Copa del Rey de ayer a la noche.
Asimismo, es el puñetazo obligatorio cuando llega ese momento de las Verdades, las Reflexiones Filosóficas y las Sentencias Lapidarias. "Lo que quieren todas las tías es un tío con la cartera bien llena, te lo digo yo". "Lo que pasa es que Renault usa neumáticos de terpbuteno, que son buenos para lluvia, y tiene que poner los de butadien-estireno con alma de aluminio, está claro". "Hitler, en realidad, era judío y maricón, y llevaba una pierna de madera y un ojo falso que le arrancó a su madre para usarlo él, lo sé de buena tinta.".
El puñetazo en la polla significa todo lo que, como hombre, no sabes decir con palabras. No necesito tu rollo, no quiero saber nada de tí. Recoge tu polla del suelo y lárgate. El puñetazo en la polla también es válido para el listo que se te cuela en la cola del cine, para el gilipollas que se baja del coche y ocupa el sitio en el parking mientras su novia dá la vuelta, para el agente de la Ley y para el chileno sobas que alguien conoció estando de Erasmus y que inexplicablemente está a tu lado exponiendo su historiografía comparativa europeo-americana.
La técnica del puñetazo en la polla siempre ha estado cubierta por un halo de ocultación y secretismo, pero una sabia observación del fenómeno me ha llevado a poder concretar su ejecución en unos simples pasos:
1) Mirada fija en los ojos del recipiente. Soporta estoicamente su cháchara.
2)Lanza tu puño de arriba abajo y en diagonal, en dirección a su salchicha del amor.
3)Recuerda golpear con cierto ángulo lateral. Retrae el puño rápidamente. A veces, si el sujeto se está aguantando el pis, al ser seccionado su miembro, este brota espontaneamente. Y no has hecho todo esto para acabar con la mano llena de pis de gilipollas.
Si se sigue 1, 2 y 3, abrireis para vosotros un mundo de infinitas posibilidades: un mundo libre, donde nadie más se os acercará a preguntar "¿Qué pachaaaaaaa?" sin ningún puto motivo. El mundo del puñetazo en la polla.
(Continuará, o no...)
El Puñetazo en la polla.
Todos sabemos que en toda reunión festiva, hay risas y diversión. Hasta que alguien propina un puñetazo. Entonces sucede lo inevitable: Aumenta la risa y la diversión.
Sin embargo, ¿qué pasa entre hombres, en el tú a tú, en la intimidad viril, en el trato cercano, en la soledad del pasillo de la oficina, en el cuarto de fumar, en la sala de espera del dentista?. ¿Es lícito usar estrategias tan espectaculares como el puño en la cara?. No. Es una situación íntima, existe una compenetración casi fraternal, una conexión mayor. En esos momentos hay sintonía. En esos momentos se requiere un puñetazo en la polla.
El puñetazo en la polla, aunque algunos podrían sospechar que es simplemente una variante del punch in the cojones, es un golpe completamente original. Evidentemente es un golpe entre hombres, de claras connotaciones sexuales, y que remite a la castración. Más que remitir: el objetivo final de todo puñetazo en la polla es seccionar limpiamente el miembro viril. Aunque también se pueden dar avisos.
De origen carcelario, es el puñetazo de elección cuando se nos aproxima en el trabajo un compañero y nos pregunta "¿qué tal el trabajo?". Porque, 1) no quiero hablar contigo, 2) no sé en qué trabajas tú, 3) no sabes en qué trabajo yo y no te importa y 4) solo quieres, realmente, colarme tu original visión, clavada a la que oiste ayer en "el Tirachinas", del partido de Copa del Rey de ayer a la noche.
Asimismo, es el puñetazo obligatorio cuando llega ese momento de las Verdades, las Reflexiones Filosóficas y las Sentencias Lapidarias. "Lo que quieren todas las tías es un tío con la cartera bien llena, te lo digo yo". "Lo que pasa es que Renault usa neumáticos de terpbuteno, que son buenos para lluvia, y tiene que poner los de butadien-estireno con alma de aluminio, está claro". "Hitler, en realidad, era judío y maricón, y llevaba una pierna de madera y un ojo falso que le arrancó a su madre para usarlo él, lo sé de buena tinta.".
El puñetazo en la polla significa todo lo que, como hombre, no sabes decir con palabras. No necesito tu rollo, no quiero saber nada de tí. Recoge tu polla del suelo y lárgate. El puñetazo en la polla también es válido para el listo que se te cuela en la cola del cine, para el gilipollas que se baja del coche y ocupa el sitio en el parking mientras su novia dá la vuelta, para el agente de la Ley y para el chileno sobas que alguien conoció estando de Erasmus y que inexplicablemente está a tu lado exponiendo su historiografía comparativa europeo-americana.
La técnica del puñetazo en la polla siempre ha estado cubierta por un halo de ocultación y secretismo, pero una sabia observación del fenómeno me ha llevado a poder concretar su ejecución en unos simples pasos:
1) Mirada fija en los ojos del recipiente. Soporta estoicamente su cháchara.
2)Lanza tu puño de arriba abajo y en diagonal, en dirección a su salchicha del amor.
3)Recuerda golpear con cierto ángulo lateral. Retrae el puño rápidamente. A veces, si el sujeto se está aguantando el pis, al ser seccionado su miembro, este brota espontaneamente. Y no has hecho todo esto para acabar con la mano llena de pis de gilipollas.
Si se sigue 1, 2 y 3, abrireis para vosotros un mundo de infinitas posibilidades: un mundo libre, donde nadie más se os acercará a preguntar "¿Qué pachaaaaaaa?" sin ningún puto motivo. El mundo del puñetazo en la polla.
(Continuará, o no...)
Comments:
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Sí, soy el usuario anónimo...¿y que hostias pasa? Propongo una (creo) interesante reflexión acerca de este tema que nos ocupa enfocado al otro sexo: puñetazo en una teta.
Una buena "maská" en una teta no deja de ser efectivo y bizarre, y los usuarios anónimos y enfermizos sin nombre reivindicamos su estudio por parte de los ilustrados pegamines.
Ale & byezzzz
Una buena "maská" en una teta no deja de ser efectivo y bizarre, y los usuarios anónimos y enfermizos sin nombre reivindicamos su estudio por parte de los ilustrados pegamines.
Ale & byezzzz
Putos dibujos de mierda! son horribles! parecen la mierda comunista checa o polaca que, a veces, ponían en televisión hace años...de ahí salieron, fijo, jóvenes kafkianos, niños depresivos y futuribles suicidas...joder, xabi...tu cabeza, estéticamente, es un estercolero...
¡Los famosos Dibujos Europeos que ponían entre programas en el horario infantil! A mí los de los círculos que se movían, hacían ruido, se juntaban y hacían círculos más grandes, etc. hicieron de mí lo que soy. La escuela soviética sabía mucho de joder mentes. Los de la Generación X somos todos mensajeros del miedo en espera de una llamada que nos active y desate la vorágine asesina. O algo.
Por desgracia estoy curtido en las más variopintas y barribajeriles peleas y una de ellas, la más tonta si cabe, me llevo derechito al hospital.
Estando en un concierto un energúmeno intento hacer pogo con mi cabeza, me revolvi y le plante un codazo en la cara que no fue tal, porque un amigo, demasiado rápido para mi gusto, me asió de la chamarra desplazándome hacia atrás imposibilitanto el codazo, mientras el energumeno me intentaba dar una patada. Con tal mala folla, que al,yo, ser desplazado hacia atras y él también, por lo visto, lanzó al aire una patadita que me rozó los huevos y que yo note como si me estuvieran dando con una cuchara grande, con todas sus fuerzas, en los mismos, fue un refilón imperceptible para el público allí presente, hasta para el potroso dador, pero yo, seguidamente empece a sentir calor y una contracción anormal en todo el cuerpo, me aleje como pude del concierto, me fui a una esquina y me desmayé. Acto seguido, ya recuperado, no podía ni andar, se me habían hinchado los huevos como dos putos globos de pela. Allí en el hospital me desnudaron y me pusieron una batita abierta por detras y me sentaron en un sillón donde una enfermera iba dándome gel a mis marchitados, pero agigantados huevos, después como a cualquier embarazada me hizo una ecografía tocandome los huevitos con una plancha de acero frío. Me mando toser y llamo a otro médico que me puso de pie y tras tocarme los cojones me dijo que el golpe me había producido varicoceles o sea varices y que estuviera un tiempo usando slips y que ya me llamarían para operar con laser. Me operaron y colorín colorado que no te peguen en los huevos, ni en broma.
Estando en un concierto un energúmeno intento hacer pogo con mi cabeza, me revolvi y le plante un codazo en la cara que no fue tal, porque un amigo, demasiado rápido para mi gusto, me asió de la chamarra desplazándome hacia atrás imposibilitanto el codazo, mientras el energumeno me intentaba dar una patada. Con tal mala folla, que al,yo, ser desplazado hacia atras y él también, por lo visto, lanzó al aire una patadita que me rozó los huevos y que yo note como si me estuvieran dando con una cuchara grande, con todas sus fuerzas, en los mismos, fue un refilón imperceptible para el público allí presente, hasta para el potroso dador, pero yo, seguidamente empece a sentir calor y una contracción anormal en todo el cuerpo, me aleje como pude del concierto, me fui a una esquina y me desmayé. Acto seguido, ya recuperado, no podía ni andar, se me habían hinchado los huevos como dos putos globos de pela. Allí en el hospital me desnudaron y me pusieron una batita abierta por detras y me sentaron en un sillón donde una enfermera iba dándome gel a mis marchitados, pero agigantados huevos, después como a cualquier embarazada me hizo una ecografía tocandome los huevitos con una plancha de acero frío. Me mando toser y llamo a otro médico que me puso de pie y tras tocarme los cojones me dijo que el golpe me había producido varicoceles o sea varices y que estuviera un tiempo usando slips y que ya me llamarían para operar con laser. Me operaron y colorín colorado que no te peguen en los huevos, ni en broma.
Darle puñetazos en la polla a un bajito es un poco complicado, eh? Ender está de enhorabuena, arrearselas a un gañán de tres metros está chupao
No Paco/Divine...no está bien: es un atentado contra los sentidos, da angustia y mal rollo...lo que pasa es que tú le das la razón al vasco en todo...diosssss! eso sí que es un fans! no le animes, por favor...yo sufro mogollón...me lloran los ojos y me escuecen...
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