Pegamin

Estos últimos días uno ha asistido a noticias como la del óbito del Citizen Kane de estos lares, la de la decepcionante captura del atracador de Moda, o, de manera más desapercibida, la del final de lo que quedaba de los Hermanos Mitchell, pioneros, junto al Damiano de Deep Throath, del Cine porno en los 70' gracias a la emblemática Tras la puerta verde(1973). Y es que si el pequeño de los Mitchell, Artie, acabó sus días a principios de los 90' de manos de su propio hermano Jim quien harto del comportimiento derivado del abuso de sustancias le disparó a su hermano la correspondiente ración de plomo, el propio Jim (es por cierto de los 2 de la foto el rubio) lo hizo hace unos días, aparentemente en su caso debido a un "heart attack".

La historia de cómo se gestó la leyenda de los Hermanos Mitchell la pueden revivir en un film televisivo de nombre Rated X en el que los también hermanos Emilio Estevez/Jim y Charlie Sheen/Artie (que mejor que este para las escenas de blanca "aspiración") dan vida al famoso par de porno-crápulas calvorotas. Pueden ver aquí los inicios en la empresa del sexo en el mítico Theatre O-Farrell, donde los hermanos Mitchell orgiaban fiestas y rodaban el grueso de su material, los posteriores coqueteos con la mafia, el encuentro con la musa Chambers, su exitazo Tras la puerta verde, otros como The Resurrection of Eve y, como no, el posterior descenso al averno de la hermandad: Jim el de las labores financieras y Artie quien, haciendo honor a su nombre, era el de las labores artísticas.
Valga desde aquí un homenaje al raro y famoso film que tanto a los Mitchell como a la Chambers dio fama. Que aunque son muchos los que ven en Garganta Profunda el origen del Porno tal como lo conocemos, así como la mejor peli del género, no son pocos los que prefieren la atmósfera lisérgica de Behind de green door al humor de cachonda zafiedad perpetrado por el ex-peluquero Damiano; a Marilyn Chambers (una Cybill Shepherd "versión X" de timidez cheerleader pero deseosa de nuevas experiencias) que a la tragona Linda Lovelace y su pelo chungo-afritado. Una X tras la puerta que gracias a su extravagancia surreal y onírica uno se la puede ver de un tirón sin onanistas rewinds ni viajes al papel de water. Rara como un perro verde Tras la puerta verde es, como digo, de los pornos más atípicos, así como El diablo de la Señorita Jones es el mayor bajonazo. La filiación hippiosa, el submundo de lujuria behind the door donde retozan gordas (muy muy gordas) masturbándose, mimos (en los 2 sentidos de la palabra), negros macumberos con pinturas de guerra, burguesía toqueteándose tras el anonimato de antifaces, transexuales, y al final, el climax lechoso en el que la Chambers es cubierta de psicodélicos lefazos...todo lo cualo hacen de este porno algo dificil de olvidar.

Recordemos una de sus más celebradas escenas: