jueves, 29 de noviembre de 2007
¡¡¡¡¡¡POR FIN ES VIERNESSSS!!!!!! (creo)
¡¡Qué felicidaaaaaaaaaaad!! ¡¡Qué mundo más guay!! ¡¡Tra, laríiii, tra, laráaaaa!!
Personalmente, prefiero la versión playback de estas dos divas (a mí me tienen loquito), pero no se puede endebé.
¡Coño, otra! Ésta sí que es chiripitifantástica, todos a enamorarse.
Etiquetas: ¿Véis lo que hacen los porros?, Desde la calle de la gominola del país de la piruleta, Divas de internet
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La versión playback es como el lado oscuro de los clips de ALF (no el alien peludo sino nuestra Amanda del alma nuestra).
Nunca insinuaría que las gordas no son una especie útil y con una valiosa misión en nuestro ecosistema. Esos dedos rechonchos son perfectos para remendar y zurcir todo tipo de desperfectos del vestir -tomates de los calcetines, ensanchar una sisa, echar un dobladillo- y su genética predisposición a comer como cerdas preñadas las sitúa en la cúspide de la pirámide de los hongos, carroñeros y bacterias encargados de eliminar la basura orgánica de nuestro planeta.
Pero, por favor. Por favor. De ahí, de reconocer sus obesos méritos, a permitir que estos monumentos neolíticos de carne, grasa y respiración vaderiana se cuelen en el show business, poniéndonos caritas sensuales además, hay un universo, una talla de falda pantalón de una hipopótama de éstas.
Zapatero, a tus zapatos. Gorda, a tu bocadillo de calamares con mayonesa. Que de cantar ya se encargan la Beyoncé y la de los Black Eyed Peas, o la Shakira. ¿Se meten ellas en tu cocina para comerse tus San Jacobos ultracongelados o tus cajas de 12 unidades de Donuts de chocolate? No, ¿verdad? Pues, coño, no jodas, y a lo tuyo. Que seguro que alguien necesita que la cremallera de esos pantalones esté lista ya.
Pero, por favor. Por favor. De ahí, de reconocer sus obesos méritos, a permitir que estos monumentos neolíticos de carne, grasa y respiración vaderiana se cuelen en el show business, poniéndonos caritas sensuales además, hay un universo, una talla de falda pantalón de una hipopótama de éstas.
Zapatero, a tus zapatos. Gorda, a tu bocadillo de calamares con mayonesa. Que de cantar ya se encargan la Beyoncé y la de los Black Eyed Peas, o la Shakira. ¿Se meten ellas en tu cocina para comerse tus San Jacobos ultracongelados o tus cajas de 12 unidades de Donuts de chocolate? No, ¿verdad? Pues, coño, no jodas, y a lo tuyo. Que seguro que alguien necesita que la cremallera de esos pantalones esté lista ya.
Mecachis en la madre del que parió al Bloogle. Que se me revoluciona esto... A ver si ahora... ¿probando?
Lo que pasa es que ya no sé lo que iba a decir.
Lo que pasa es que ya no sé lo que iba a decir.
¿Que odias a las gordas y estás inventando un virus rollo 12 Monos con el que inocular toda la bollería industrial del país para exterminarlas?
Eres un tío muy muy muy muy malo, Zurdo.
Eres un tío muy muy muy muy malo, Zurdo.
Qué va, soy profundamente ecléctico y, como pruebas de mi componente gordófilo, puedo poner sobre la mesa (no, si al final se romperá) a mi querida Meg Griffin, a Thora Birch, a la Christina Ricci de los buenos tiempos (antes de agilipollarse con la hija de Versace), a Patricia Hitchcock y mi pasión nunca correspondida por Grace Morales. Amén de seguir con atención las entradas del ZOO DE DILDO donde aparecen cerditas anónimas dulces como la miel. Pero, no sé, estos tubos los encuentro un poco chungos. También hay gordas chungas (ahí, por ejemplo, ese ente natural de Innsmouth llamado Lucía Etxebarría).
Vivan las tetas gordas y los culos gordos, las mujeres abundantes y limpitas mejor que guarras y escuchimizadas, aunque también tengan su punto.
Viva Botero!!
Viva Rembrandt!!
Viva la esteatopigia!!
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