"Me gustaría estar en Viena y en Calcuta, tomar todos los trenes y todos los buques, tragar todos los platos y fornicar a todas las mujeres" (A. Cravan)
“Posiblemente soy el rey de los fracasados, porque seguramente soy el rey de algo” (A. Cravan)
Siempre he tenido una duda: en un perro-lobo...¿ cuál es la proporción de perro y cuál la de lobo? Y en el caso de un coche-cama, ¿cuál de sus funciones tiene prevalencia sobre la otra? En la mítica figura del portero-delantero...¿qué destaca?
¿Cuál es la voluntad que guía la mano del tornero-fresador?
¿Se puede ser presentadora-y-modelo?
En el caso de nuestro Icono Pegamín de hoy ésta duda se enormiza: el poeta boxeador, el boxeador poeta...y más cosas: agitador, bohemio, literato, fanzinero, bolinga... Poéticos buchantes, uppercuts y sonetos, dadá y hostiones...pasen y vean los ciegos no pagan; los tuertos, media entrada.
Be water, my friend
Nacido en 1887, y bautizado legalmente como Fabien Lloyd, nuestro boxeador, que paría metáforas como panes y daba evocadoras y líricas hostias, era de nacionalidad suiza, concretamente de Lausanne.
Cumpliendo la (errónea) máxima de Mens sana in a corpore sano (pásense por un gimnasio y vean a los eternos opositores a Bombero, a los bakalas desquiciados, y a los aspirantes a portero de Disco-Pub, y verán que solo se cumple el 50% de la cita de Juvenal) Arthur Cravan reunía en su persona el tirón bandarra del boxeo y la pasión artística más notas.
Nuestro Arthur medía cerca de dos metros y eso fue , por lo visto, más que técnica pugilística, lo que le convirtió en campeón de Francia de su peso. Bueno, eso y la no comparecencia de su rival la noche de la Gran Final. Así pues tenemos un gigantón sin técnica depurada, mejor poeta que boxeador, con unos brazos como aspas de molino, y la Flor de la Suerte brotando, y polinizando, su poético culo Dadá.
Lo cierto es que su biografía ofrece una ristra de datos confusos que chirrían, oscuros y, en gran medida, inflados porque, lo que está más claro de todo es que, por encima de su talento artístico, de su pericia en el boxeo o de cualquier otra cuestión, en lo que realmente Cravan fue un fuera de serie era en las asignaturas de
Técnicas de Provocación,
Autobombo Avanzado,
Historia de la Publicidad Escandalosa I y II y
Creación de Mitos y Leyendas Personales. Como se puede apreciar en la cita que abre ésta entrega de los Iconos ,nuestro Fabien fue desmesurado, egocéntrico, gargantuesco y pantagruélico en lo vital, provocador, mosca cojonera, farsante, aventurero, manipulador, arriesgado, acelerado y experimental. Amén de tener una jeta como el kevlar y ser bastante atractivo para una época en la que los señores llevaban bigotones con las guías hacia arriba y andaban muy rápido en las películas
Porque si nos hacemos caso de él, a lo largo de su breve vida desempeñó una serie de ocupaciones que ni El Fary: obrero, grumete de barco en el Pacífico, encantador de serpientes, cochero en Berlín, recolector de naranjas en California, leñador en Francia...lo que sí está contrastado es que fue boxeador y director de la revista literaria
"Maintenant" (el fanzine revolucionario y sin portada de una época tan fecunda en lo artístico que las vanguardias desfilaban a toda hostia, cada una más rompedora que la anterior), desde la cuál ejercía una feroz crítica contra la escena, llegando a poner a caldo a gentes como
Picasso o Picabia (hoy en los libros de texto, lo que me hace pensar que no erraba del todo) y prefigurando algunos movimientos de moderna avant-garde como Dadá (aunque en algunas de sus manifestaciones , Cravan parecía estar influído por el Futurismo).
Otro dato curioso en su biografía es que era sobrino de
Oscar Wilde.
"Ahora me cuadra todo", pensarán algunos. Pues no se embalen porque resulta que, en realidad, Cravan era sobrino de
Constance Lloyd, casada con Wilde, y hermana del padre de Arthur, Otho...con lo discutible que es que el talento se herede genéticamente (ahí están esas zorrupias y esos zánganos, hij@s de cantantes, actores y artistas in yeneral para demostrarlo) imagínense lo improbable que sería por emparentar políticamente. De hecho, parece ser que debido a la mala fama de Wilde, el padre de Cravan optó por hacer mutis con respecto a la
figura del dandy homosetsi y así conjurar el mal rollo y la polémica con que Wilde les había salpicado. No se hablaba de Wilde. Como si no hubiera existido ( y eso que había dejado dos hijos como dos castillos). Pero, como dice el refrán del caldo y las tazas, ya se encargaría Fabien (aka Arthur) de reivindicar la figura, la obra y el estilo de vida de su tío (excepto que a Cravan le iban más las señoritas que a un tonto un lápiz). Cravan, como Wilde, ama los placeres, lo turbio, la pasión y polemizar (todo de manera artística, claro).
En 1910, con el cuerpo pidiéndole juja, se instala en Paris, dejando atrás la tranquila Lausanne y a su burguesa familia, dedicándose en un primer momento a su carrera pugilística, a alternar y a follar con señoritas, mientras se va labrando una reputación de tocahuevos importante.
De 1912 a 1915 edita y redacta la citada revista "Maintenant", dando caña (incluso llegó a estar una semana en la cárcel por su críticas) en el ambiente artístico y prefigurando el dadaísmo (claro, Cravan era un prototipo del anti-artista). Cuentan que, en un gesto de total repulsa al establishment (y un puntito farandulero), nuestro icono empujaba un carrito sin toldo en donde llevaba el stock de sus fanzines (esto lo he visto yo hacer a gente menos artística por las tiendas de cómics que en Madrid han sido) mientras, como Tonetti con el pescado, iba ofreciendo la mercancía ("¡25 céntimos el ejemplar!"). He aquí unos ejemplos de su Tocahuevismo Ilustrado:
"El señor Cravan escribió: "El judío Apollinaire..." Nuestro amigo Apollinaire, que es el menos judío del mundo, ruega nos presentemos en casa de Cravan para que rectifique su error. El Sr. Cravan nos ha respondido:- Aunque no tema el sable de Apollinaire, dado que mi amor propio es muy escaso, estoy dispuesto a hacer todas las rectificaciones del mundo y a declarar que, contrariamente a lo que pude dejar entender en mi artículo, Apollinaire no es judío en absoluto, sino católico romano. (...) deseo añadir que el señor Apollinaire que tiene una gran barriga, se parece más a un rinocerente que a una jirafa y, que su cabeza, es más bien la de un tapir que la de un león y que se acerca más a un buitre que a una cigüeña.Con el fin de poner las cosas en claro y aprovechando esta ocasión, deseo rectificar una frase que podría dar lugar a malentendidos. Cuando digo, hablando de Marie Laurencin: "He aquí alguien que necesitaría que le levantaran las faldas y que le metieran una gran... en cierta parte", quiero que se entienda al pie de la letra: - He aquí alguien que necesitaría que le levantaran las faldas y que le metieran una gran astronomía en el Teatro de Variedades."
Un figura, no me digan que no.
Dibujico
Estalla la guerra y para un temperamento tan artístico como el suyo se le hace intolerable la idea de verse en una trinchera pegando tiros y decide irse a España, concretamente a Barcelona, en 1915, por cambiar de aires y seguir provocando en la Ciudad Condal. Como un Leonardo Dantés o un Arlequín fogueados en la guerra de guerrillas que supone el colorín, Cravan sigue la máxima de su tiastro y busca que se hable de él. Para ello enrrolla, en un combate-montaje, digno de una Belén Esteban, al campeón del mundo de boxeo, el moreno Jack Johnson, que le tumba de una tollina en el sexto asalto si bien estuvo perdonándole la vida casi desde el principio mas se había pactado el rodaje de la pelea y el campeón se había comprometido a aguantar un tiempo prudencial (en otros foros se comenta que incluso se había pactado repartir la bolsa del combate). Las malas lenguas afirman que en las primeras filas se escuchaba a Arthur pedir clemencia a Johnson ("No me mate, se lo suplico"). El combate se celebró, como no podía ser de otra manera, en una plaza de toros.
Pop Art (imaña)
De aquí parte a New York en donde viviría una intensa relación amorosa con la poetisa Mina Loy, la cuál, por lo visto, aparte de ir servidita de talento, estaba bastante buena. Ella también quedó prendada del impulsivo y aventurero Cravan ( "El mejor momento de mi vida es cualquiera de los que pasé con Cravan; el peor, todos los demás") llegando a desplazarse a México, donde un tiempo antes nuestro poeta del buchante había fijado su residencia y desde donde le escribía misivas instándole a que fuera a vivir con él. Allí compartieron nidito de amor durante algo menos de un año. Un tiempo después, Cravan que se había comprado un barco con el que navegaba por el Golfo de México, desapareció en el mar a los 32 años, sin que se recuperara su cuerpo, dando inicio a la leyenda.
¿Qué alma disputará mi cuerpo?
Oigo la música:
¿Me arrastrará?
Me gusta tanto el baile
Y las locuras físicas
Que siento con evidencia
Que, de haber sido jovencita,
Habría acabado mal.
Pero desde que estoy sumergido
En la lectura de esta revista ilustrada
Juraría no haber visto en mi vida
Fotografías tan maravillosas:
El océano perezoso
meneando las chimeneas,
Veo en el puerto,
sobre el puente de los vapores,
Entre mercancías imprecisas,
Mezclarse los chóferes con los marineros;
Cuerpos lisos como máquinas,
Mil objetos de la China,
Las modas y los inventos;
Luego, dispuestos a atravesar la ciudad
,En la suavidad de los automóviles,
Los poetas y los boxeadores.
¿Cuál es esta noche mi error?
¿Qué entre tanta tristeza
Todo me parece bello?
El dinero que es real,
La paz, las vastas empresas,
Los autobuses y las tumbas;
Los campos, el deporte, las queridas,
Hasta la vida inimitable de los hoteles.
Quisiera estar en Viena y en Calcuta.
Tomar todos los trenes y todos lo navíos,
Fornicar con todas las mujeres
y engullir todos los platos.
Mundano, químico, puta, borracho, músico, obrero, pintor, acróbata, actor;
Viejo, niño, estafador, granuja, ángel y juerguista;
millonario, burgués, cactus, jirafa o cuervo;
Cobarde, héroe, negro, mono, Don Juan, rufián, lord, campesino, cazador, industrial,Fauna y flora:
¡Soy todas las cosas, todos lo hombres y todos los animales!
¿Qué hacer?
Probaré con el aire libre,
¡Quizás ahí podría prescindir
De mi funesta pluralidad!
Y mientras la luna
Más allá de los castaños,
Unce sus lebreles,
E, igual que un caleidoscopio
Mis abstracciones
Elaboran las variaciones
De los acordes
De mi cuerpo,
Que mis dedos pegados
A la delicia de mis llaves
Absorben frescos síncopes,
Bajo mociones inmortales
Mis tirantes vibran;
Y, peatón ideal
Del Palacio Real,
Me embriago de candorI
ncluso con los malos olores.
Repleto de una mezcla
De elefante y de ángel,
Lector mío,
paseo bajo la luna
Tu futura no fortuna,
Armada con tanta álgebra
Que, sin deseos sensuales,
Entreveo,
fumadero del beso,
Coño,
mamada,
agua,
África y descanso fúnebre,
Detrás de los estores ya tranquilos,
La calma de los burdeles.
Bálsamo, ¡oh mi razón!
Todo París es atroz
y yo odio mi casa.
Los cafés ya están oscuros.
Sólo queda,
¡oh mis histerias!
Los claros establos
De los urinarios.
Ya no puedo seguir quedándome fuera.
Esta es tu cama;
sé tonto y duerme.
Pero, último inquilino
Que se rasca tristemente los pies,
Y, aunque cayendo a medias,
Si yo oyese sobre la tierra
Retumbar las locomotoras,
¡Cuán atentas podrían volverse mis almas!
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# posted by Don Julito @ 4:25 p. m.