sábado, 8 de marzo de 2008
MI REFLEXION DE LA JORNADA
Emularé a los entes que nos tutelan (lo hicieron el 13 de marzo del 2004 y, supongo, lo repetirán hoy -sí, en efecto, ya lo han hecho, en su versión sangrienta y autofágica de las lágrimas de Hillary para medrar sobre Obama: el basilisco que hizo carrera a partir de una gran catástrofe, como buen reptil, para sobrevivir, sacrifica la cola y no la cabeza, y espera sacar rédito de esta pequeña catástrofe, contrarrestando con su farisaica performance de autoinmolación los macabros reproches de su rival y rebañando votos del grupo menor que, laminado por sus contradicciones, acabará por implosionar a raíz de lo ocurrido hace unas horas-): en la modesta, peculiar, personal, autorreferencial e intransferible nanomedida de mis posibilidades procuraré cargarme la jornada de reflexión.
Empezaré con la petición masiva de voto al PP hecha por el colectivo de afectados por el caso AFINSA al que pertenezco. Tiene sentido, al menos emocionalmente, en base a que Rajoy nos ha incluido en su abultadamente papanoelesco saco de promesas y como reacción a las cuchufletas y cachondeíllos que se traen John Silver (AKA Pedro Solbes) y Pepiño Blanco a cuenta de nuestras desgracias en particular y de las de los pequeños inversores en general.
No es la primera vez que la galaxia popular me pone en la tesitura de trapichear con mi voto. Ya lo he contado en algún hilo de blog pero lo repetiré para delicia y regocijo de trolls: en el 82 rechacé la golosa oferta que me hizo Verstrynge de entrar en AP como Secretario de Cultura de NNGG; y en el 96 se me ofreció un buen puñado de dólares por cantar el himno electoral del PP; sin olvidar los periódicos tanteos que en el último lustro ha ido haciendo Fedeguico a través de diversos conductos para ver si me sumo a sus cuadras de la COPE y LIBERTAD DIGITAL; ahora, de manera más indirecta, se me pide el voto al PP como atajo para recuperar mis dineros. Si en otras ocasiones rechacé por principios y quisquillosidades votar por acucie económico, esta vez (bastante más acuciado, bastante más nihilista y, a fin de cuentas, más cerca siempre en cuanto a simpatías de lo malo –PP- que de lo peor –los entes que nos tutelan, más peores que nunca a cada momento que pasa, como puede ver cualquiera que no esté cegado por el pesebrismo-) estaría dispuesto a vender mi papeleta. Si no lo hago es por no ofrecerme el PP, pese a todo, la suficiente credibilidad (no me acabo de tomar en serio, al menos en este momento –como ya he explicado en alguna parte-, a un partido con una vela puesta en Rouco y otra en Chuecadilly, un partido que sufraga bajo mano al grupúsculo llamado La Falange y a la vez sirve a los intereses peneuvistas a través del grupo Vocento -equiparándose con esta duplicidad al partido al que acusan de haber hecho la guerra sucia del GAL y la paz aún más sucia de la negociación-: si ganan y demuestran resolver esa cuadratura del círculo, me quitaré el sombrero).
Así que, como vengo haciendo desde una década, me abstendré. Una abstención muy mía. Por un tiempo hermané mi actitud abstencionista con la postura por imperativo legal de abstención/voto nulo tomada por los abertzales tras la ilegalización de sus diversos caballos de Troya. Pero desde que los he visto eyacular obscenamente (como al resto de nacionalistas vascos) ante el impresentable espectáculo de la independencia de Kosovo (la realización ¡al fin! del viejo sueño de Lucky Luciano en 1945: la creación en Europa de un estado regido explícitamente por delincuentes bajo la protección USA –Kosovo es la revancha por el abortado estado independiente de Sicilia-) pues ya no me siento tan hermanado (como dije en otro momento, Sealand y las islas Caimán baten a Fanon, el filibusterismo de las zonas sin ley libres de impuestos se impone a las doctrinas de liberación nacional): y ya sabéis, si sois de los que aplaudís la independencia de Kosovo y abomináis de la vesania serbia, cuando os desvalije algún gang de albaneses, no llaméis a la policía ni os quejéis, consideradlo una donación para el desarrollo del nuevo y flamante estado.
En fin, ya he dicho que me abstendré y que sólo votaría en condicional si... me creyese al PP.
También votaría (ya lo dije en la glosa de más abajo) si hubiese listas abiertas y lo haría por puro dandismo estético, como reconocimiento a una bella excepción frente a la cada vez más horrorosa (ya sólo hablando en términos de físico) clase política, a la espigada Cayetana Alvarez de Toledo. Pero sólo a ella, insisto: no el pack completo.
O, también si hubiese listas abiertas, votaría a Anguita o a Verstrynge de retomar estos señores el sendero de la actividad política.
Y, ya en plan milagro de Fátima, y pasando de listas abiertas y de todo, si Adolfo Suárez recuperase la cabeza y se presentase al frente de un partido (fuera éste el que fuera), lo votaría sin dudar. No sé, es lo que me pide el cuerpo. Aún más tras este viernes retorcido e hipócrita.
También, volviendo a mis tribulaciones con AFINSA, votaría a este señor si se presentase a unos comicios. El slogan, por supuesto: «LOS ECONOMICAMENTE INVIABLES QUEREMOS NUESTRO DESAYUNO».
O repetiría mi estrategia del voto graffiti (ya lo propuse en el foro del colectivo de afectados sin el menor eco) si tuviese la seguridad de que el suficiente número de gente estaba dispuesto a secundarme. Si alguien desea saber de qué coño va esto del voto graffiti, que tomen ejemplo de Don Julito y Frunete y se consigan una colección corazonesca. Ahí lo explico todo.
Y nada más. Por mi parte y siguiendo cívicamente el ejemplo de nuestros gobernantes, ya he cumplido. A la mierda la jornada de reflexión.
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Un buen observador de la realidad debe valorar esta sin anteojeras. La frase que tanto le gustaba a Perón "OTROS VENDRAN QUE BUENO ME HARAN" hoy la pueden usar sin el menor rebozo tanto González como Aznar. Uno sería un caudillo priísta y corrupto y el otro un megalómano neofranquista pero al menos eran reales, no tarados hologramas aupados por la realidad virtual y necesitados (cual dioses babilonios) de muertos preelectorales para alcanzar y/o continuar en el Poder. Si éste va a ser el juego, que se dejen de mascaradas y nombren a ZP presidente vitalicio, que se acaben las elecciones y así, al menos, nos ahorraremos esta nueva y repugnante rutina de los atentados para influir en la jornada de reflexión.
Tú, ale, muchacho, a defender la alegría.
Si las víctimas de los atentados que encumbran y consolidan a ZP, en una aberrante pulsión masoquista, son las primeras en defenderlo (ya se vio con las víctimas del 11M), pues nada. Hay un refrán castellano, cruel pero certero: SARNA CON GUSTO NO PICA.
Ya saben, ni islámicos ni ETA. Los muertos todos (los del 11M y el de ayer), nada, la culpa al PP.
Supongo que Freud sacaría alguna conclusión escalofriante de esto.
Cuando la reacción visceral de unas gentes ante un hecho violento que les atañe de manera directa no es odiar al responsable de ese hecho sino al "importuno que lo encabronó", esa gente está vencida de antemano y socialmente enferma. Y siempre reaccionan igual, más con miedo que con rabia, más odiando a un tercero por "alborotar el cotarro" que a quien les agredió.
La reacción siempre es la misma cuando un país toca fondo: en la Argentina de Menem una parte no pequeña de las Madres de Mayo acabaron aceptando el trato de favor del gobierno a los militares encausados poniendo precio a sus muertos. Esas mujeres (una de ellas llegó a ser ministra con De La Rúa) acabaron odiando más a Hebe de Bonafini y al sector intransigente de las Madres que a los propios responsables de la muerte de sus seres queridos.
Todo eso es patológico. Y vergonzante.
Eso es lo que hay. El PSOE es una posición intermedia que no existe, en el mejor de los casos.
Según otras opiniones, en cuanto al valor facial, el PSOE es la misma basura que el PP. Con matrimonios gays.
¿O eso mola menos que trollearme a mí o que corear los vituperios antigenoveses de la Plataforma Defensora de la Jolie?
Si ETA encabeza tu ranking, eso hay que demostrarlo, muchacho. No me lo cuentes a mí, díselo a ellos en la cara.
Ale, a peregrinar por las verdes campiñas.
Es usted como un ferrari dando acelerones en un garage. Las cosas son más fáciles y lo complica como un catedrático de Sociologia.
Tal despliegue de nombres y anécdotas es agradable de leer pero luego plantea silogismos que no cuadran. Si no entiende el proceso por el cual las víctimas del 11 M apoyan a Zapatero es que no se entera, no hay que ser de Psoe para entenderlo.
Hay puto rancho de comida y se pone a describir si aquella judia es mejor que esta.
La verdad es que ya me importa tres cojones su autoestima, y que trufe de referencias autobiográficas los textos, chochezes,a veces graciosas, que sus nietos de pegamin le consienten.
Trabajo con políticos de todos los colores, y aunque a veces me llevo gratas sorpresas, la mayor parte de la veces me dan ganas de devolder sobre la mesa. Algunos de ellos no saben ni limpiarse el hojaldre. Hay un atajo que está ahí,permite subir alto y sin necesidad de descornarse trabajando o estudiando , la gente sube y se monta su chiringo y su chalet en Somosaguas. Entonces viene usted que es pobre y me habla de los matices de esa gente y también me dice que si Esperanza Aguirre y que si Margaret Tatcher.
Hagase rico, relájese o haga una catarsis de sangre, pero no sea masoquista.
Tus sueños húmedos hechos realidad: una riada de entradas zurdescas anegando PEGAMINK y tú segregando hasta dejar la vesícula hecha una mojama.
Pues nada, que estamos aborregados, es lo que toca decir para sentirse mejor
No sé, esas cosas que no encajan en el país de la piruleta en el que vive buena parte de los fans del cejiabierto.
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