viernes, 16 de mayo de 2008

 

Fabulosos Vehículos de Ficción XIV: El Quinjet de Los Vengadores




! ¡Vengadores, reuníos! ¡


Era entonar el faccioso Capitán América la famosa arenga y ya todos los avatares pajeros que componían el grupo de "héroes más poderosos de la Tierra" se ponían firmes y daban una pira, a todo rabo, al hangar de la Mansión para pillar sitio en el Quinjet e ir cómodos a salvar el mundo y, de paso, montar un cristo en Manhattan que ni los videoclips de U2.








Como cualquier vehículo que se precie, el Quinjet ha tenido varias versiones a lo largo de su historia pero, eso sí, siempre encargados a empresas de alta tecnología. Al contrario que otros superhéroes que se fabrican personalmente los gadgets (lo cuál es lógico aunque solo sea por salvaguardar la famosa, y tantas veces revelada, identidad secreta) los Vengadores, el grupo más pijo y sensaciones del mundo del cómic, no se manchan las manos de grasa porque eso cansa, mancha y está demodé (no en vano entre sus miembros clásicos figuran un playboy millonario, un dios mitológico, el gobernador de un país del Africa Negra y una noble superespía...pídele tú peras a este olmo). No en vano, tienen mayordomo (totalmente marica y contestón en la versión Ultimate). Además, en un ejercicio de nepotismo que ni en Marbella, se reparten el pastel entre la Stark Enterprises (la empresa de Tony Stark, aka Iron Man) y Wakanda Inc. (propiedad de T'Challa, alias Pantera Negra). Y los demás achantando. Resulta sospechoso, pues, el poco cuidado que el grupo pone en cuidar la integridad del cacharro: raro es el número en que algún archienemigo no se folla uno o dos Quinjets...





El aparato en cuestión es una especie de caza futurista con capacidad, en principio (esto es a capricho del guionista y/o dibujante de turno) para 5 zánganos con superpoderes. Con un sistema, como los Harriet británicos, de aterrizaje y despegue vertical, dos motores dobles Turbojet y todos los gadgets que se le ocurran al tandem creativo de turno (resistencia al fuego enemigo, radar, etc...e, imagino, servicio de peluquería para ese Thor loca del coño o la coqueta Avispa).





Nos estamos canteando. Mejor pillamos el Quinjet y nos vamos pa lo oscuro

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Comments:
os destruiré
 
O nosotros a tí
 
¿Quién ganaría en una pelea, los pegamines o los anónimos?
 
En ese caso....Carla Duval, seguro
 
Voy a contarles un chismecillo sobre el verdadero origen del señorito Hulkito (que no Julito). Todo eso de los rayos gamma son pamemas sensacionalistas de Stan Lee para ganar lectores. La verdad es que Bruce Banner fue uno de los que participaron en el diseño del cacharro que da pie a esta entrada. El señorito Antoñito (Stark) lo acogió en la mansión Avenger cuando lo despidieron por lunático de su anterior empleo como investigador de nuevos combustibles en la PEGASO (intentaba volver a poner en circulación a precios asequibles el deportivo Z-101 usando una gasolina baja en plomo destilada directamente de las gónadas del gamusino amazónico, criatura mítica cuyo licor de vida tiene una composición muy semejante a la de ciertos combustibles fósiles; por eso Stan Lee se inventó lo de los rayos gamma, gamma, gamusinos, ¿complenden?).
La reputación de Banner en el campo científico era desastrosa por sus audaces y controvertidas iniciativas y cuando se corrió la voz de que STARK ENTERPRISES lo había fichado la crispación de sus enemigos fue extrema y de ponerlo verde, pasaron a ponerlo más verde aún. Banner era una persona paciente aunque con ciertos problemas para controlar su reprimida iracundia. Se pasaba muchas horas en el jacuzzi de la mansión hidromasajeándose y tomando mojitos. Yo le serví muchos y sé de lo que hablo. Toda su fuerte personalidad trataba de macerarla y ablandarla en la bañera de agua de litines pero, al final, le pusieron verde de tal manera que acabó por tomarles la palabra a sus enemigos y así fue como surgió el señorito Hulkito y también el motivo de que haya un jacuzzi orbitando en torno a cierto planetoide desde hace varias décadas. El boquete del spa fue cubierto rápidamente por el seguro pero LOS VENGADORES decidieron no instalar un nuevo ingenio de hidromasaje y dedicar esa estancia a fumadero de opio para contribuir a la terapia de la iracundia.
Aparte del señorito Hulkito, el fumadero suele ser usado con frecuencia por algunos pupilos del profesor Xavier, como su hermanastro Juggernaut o el siempre encrespado Wolverino. Una vez La Visión y Yocasta, enredados por Ender (AKA El Enredador), se metieron unas pipadas entre pecho y carcasa y les dio una reacción chunga y se pasaron toda la tarde creyéndose Harvey Pekar y señora hasta que el poderoso dios del trueno los hizo chatarra a martillazos y los vendió al peso al gitano de la esquina junto con varias pilas de tebeos de la DC. Con el importe renovó sus existencias de champú al huevo.
Y esta es la verdadera historia del señorito Hulkito, de la que se puede extraer la moraleja siguiente: la paciencia nunca es ilimitada y si pones verde a alguien durante demasiado tiempo, tal vez ese alguien acabe poniéndose verde de verdad, con las consiguientes y desagradables consecuencias.
Bueno, me voy a limpiar el polvo. El algodón no engaña.
 
Madre mía....yo quiero que este pollo se una a Pegamin
 
Hermosa parábola.
 
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