viernes, 23 de mayo de 2008
Fabulosos Vehículos de Ficción XVI: El autobús atómico
Yo no sé ustedes vosotros, pero un servidor viendo el cartel que encabeza el artículo (por decir algo) ya sabe que la película a la que pertenece le va a divertir como mínimo... y más si se tienen ocho menudos años como fue mi caso. Y es que estamos hablando nada más y nada menos que de un autobús movido por energía nuclear. Pero eso no es todo, lo más flipante es que tiene bolera, salón de invitados, se lava y enjabona sólo, al tiempo que circula, puede cambiar una rueda pinchada en marcha y lo que definitivamente me arrastró a la sala de cine fue que el gigántesco autobus conocido con el sobrenombre de Ciclope, tenía una piscina climatizada. ¡Eso había que verlo!
La película El autobús atómico/ el viaje de tu vida (Big bus), como se la conoció por estos pasajes (hay que reconocer que a veces las traducciones mejoran el original) era un precedente de las películas/parodias, ya sea de accidentes como en Aterriza como puedas o de la Guerra Mundial en Top Secret, y además con ese mismo humor descacharrante y surrealista. La cosa va de una compañía de autobuses (Coyote) que para dar a conocer al mundo su nuevo proyecto, el Cíclope,un autobús movido con energía nuclear de 57 toneladas y 32 ruedas, organiza un viaje sin paradas desde Nueva York a Denver. La cosa pinta bien porque el autobus parece estar dotado de los mayores avances científicos de la época, algo así como un Titánic con ruedas, sin embargo una compañía internacional super secreta de villanos malos dirigida desde un pulmón de acero, pretende boicotear el viaje. La cosa se pone entretenida cuando vamos conociendo a la tripulación, uno de los dos conductores, es el conocido cariñosamente como "Cunetas", que se ve aquejado de una narcolepsia aguda; al otro le acusaron de canibal ya que tras un accidente con el bus quedó aislado en las montañas y cuando fue rescatado había engordado 20 kilos y habían desaparecido 110 pasajeros. El asegura que se los comió su ayudante, que él sobrevivió comiéndose las maletas y las alfombrillas y que sólo se comió un pie, y fue porque se lo dieron estofado y él no lo sabía ("Te comes un cochino pie y te llaman canibal"). El resto de los tripulantes, también molan lo suyo, algunos son tan entrañables como la guarrilla de Grease o el zumbao de Enredo, el que se hacía invisible, un cura arrepentido de Dios o un pianista super cachondo que no deja de amenizar el viaje hasta en los momentos más críticos. Gracias al Señor, la peli está en emule y dura 80 minutos ¡A bajársela! y a verla