domingo, 14 de septiembre de 2008
Dreams Gone Wrong #2: Jobriath
Si vamos a hablar de planes que salieron mal, y vamos a hablar de Jobriath, es necesario entender que Jobriath es un plan que salio muy mal. Tan mal que ni siquiera la ola de frikismo que nos invade ha sido capaz de rescatar a Jobriath del fondo del abismo donde se hundió. Es necesario ser un verdadero conoisseur de la derrota, un auténtico espeleólogo del fracaso, un arqueólogo del desastre para haber oido hablar de Jobriath. Porque Jobriath tanqueó muy seriamente.
Jobriath Salisbury vino al mundo bajo el nada desdeñable nombre de Bruce Wayne Campbell en 1946, en un pequeño pueblo de Pennsilvania, aunque según el propio Jobriath su origen era extraterrestre. Gay extraterrestre, para ser correctos. Jobriath recibe una educación clásica en música, mientras madura su sensible espíritu. Pronto pone ambas cosas en práctica participando en Los Angeles en el musical "Hair", interpretando a Woof, el único personaje gay. Mientras duró la producción, Jobriath se labró una valiosa reputación de alcohólico impenitente, mientras sufría accesos de inestabilidad mental y ejercía puntualmente la prostitución homosexual.
Tras su trabajo en "Hair", en 1972 Jobriath forma una banda denominada, muy sutilmente, "Pidgeon". El entonces presidente de Columbia Records, Clive Davis, oyó la cinta en una sesión privada de audición de nuevos talentos y la calificó como "loca, desestructurada, destructiva para la melodía". La cruel crítica hizo mella en el sensible espíritu de Jobriath, y se entregó a una espiral de alcohol y locura en Los Angeles. Lo que no supo al momento era que en esa misma audición Jerry Brandt, un peculiar empresario del rock que descubrió a Carly Simon y regentaba el club neoyorquino The Electric Circus, quedó prendado del joven Jobriath, en el que vio un filón de oro por explotar. Recorrió medio Los Angeles hasta encontrarlo en un apartamento sin amueblar. Lo invita a su casa de Malibu "donde vi a esa hermosa criatura vestida de blanco. Me enseñó trucos que yo no sabía y me enamoré". Jobriath dice que tras su primera conversación,Brandt le hizo entender que "la esquizofrenia no era tan mala. De hecho, quizás fuese el estilo de vida de los 70"
La química entre el empresario y el artista fue tan grande que "Jobriath se convirtió en Elvis Gay y Brandt su Coronel Tom", según el periodista musical James Sullivan. Brandt decía de Jobriath que era "un lider, una fuerza, un manipulador de la belleza y del arte". La enfervorecida propaganda que Brandt hizo de su protegido vio su fruto en un contrato discográfico con Elektra, con un sustancioso avance de $500.000, desconocido en la época, donde una discográfica como Electra ponía para un grupo $50.000 para grabación y $30.000 para promoción. El fundador de Elektra, Jac Holzman, más tarde diría "He cometido dos errores llevando mi discográfica, y firmar por Jobriath fue uno de ellos. Es una verguenza. Es algo que todavía viene a perseguirme a las noches". Según Holzman, sentían que se lo debían a Brandt por haberles traido a Carly Simon.
En la grabación en los estudios Electric Lady participaron el mega-productor Eddie Kramer, que había trabajado en algunos de los éxitos de los Beatles, Led Zeppelin y Jimi Hendrix, así como los músicos Peter Frampton y John Paul Jones, que entraron por mediación de Kramer a intentar arreglar el desaguisado que se estaba fraguando, pues pronto se dio cuenta que "la música era secundario a todo lo demás".
El resultado es bastante peculiar e indescriptible, y quizás la mejor definición es la que da Zack Parson, poniendo en contraste su lujosa producción con su pésimo contenido "es como ver una estatua de un retrasado mental labrada en oro puro". Y claro, luego esta la promoción que tuvo el disco, puro fasto nunca visto hasta entonces en la industria del rock, y que es donde se facturó el impresionante batacazo comercial de Jobriath.
Carteles de 30 x 30 metros en Times Square, anuncios en Voge, Penthouse, Rolling Stone y The New York Times en los que Jobriath aparecía maquillado como un Ziggy y desnudo hasta la cintura donde se transformaba en estatua, imagen que se colocaría su vez en 250 autobuses neoyorquinos. Jerry Brandt declara en la Rolling Stone "Elvis, Los Beatles, Jobriath". Jobriath iba a ser el primer artista roquero abiertamente gay, el Bowie americano, e iba a transformar todas las nociones que la gente creía tener sobre el rock y la sexualidad.
Las críticas del disco, dada la munición que se había gastado, fueron timidamente positivas. En Rolling Stone dijeron que tenía "talento para quemar", en Record World que "Jobriath es un hombre del renacimiento que va a generar un tremendo seguimiento". Esquire decía "la sensación del año". Mientras tanto, Brandt y Jobriath aseguraban que habían comprado tickets para el primer viaje de la Pan Am a la luna, insistiendo en el origen extraterrestre del cantante. Según el escritor Wayne Studer, "Jobriath tenía un plan para eliminar los aspectos negativos de la mariconería respecto a lo gay, insistiendo en que fuese algo más maricón todavía. Esto es, si puedes aceptar la premisa de que una estrella del rock es extraterrestre, no tendrías problemas en aceptar que una estrella del rock sea un terraqueo homosexual". Brandt seguía añadiendo perlas y declaró "Bowie es un simple Ford Modelo A comparado con el Lamborghini de Jobriath". Al nombre de Jobriath se le añadió, como punch promocional, y por si no había quedado claro "La Verdadera Hada del Rock'n'Roll".
Para el debut del astro en ciernes, se prometió un espectacular show en el Teatro de la Opera de Paris, con el coste de $200.000. El espectaculo incluía una introducción en la que Jobriath vestido de King Kong ascendería por una escultura gigante en vidrio del Empire State Building. Al llegar arriba, el edificio se transformaría en una gigantesca polla que comenzaría a eyacular violentamente, momento en el que Jobriath se desprendería de su disfraz y aparecería disfrazado de Marlene Dietrich. Elektra postergó el espectáculo todo lo que pudo hasta decidió no hacerlo en base a su disparatado coste.
En cambio, Jobriath se estrenó con su banda, The Creatures, en The Midnight Special, un famoso programa de la época. En Inglaterra, donde se emitieron imágenes de ese programa, pronto clasificaron al astro como un mero sosias de Bowie, no especialmente afortunado. NME dijo del album que era "la más baja mariconada del glam rock". Finalmente, el debut en vivo de Jobriath se dió en el local neoyorquino "The Bottom Line" (un nombre profético), con capacidad para 400 personas y lleno absoluto. Obtuvo críticas tan tibias como "Aquello parecía más un ligeramente decadente Tab Hunter cantando una nana que un fenómeno del Rock'n'roll", y que "su tono melodramático parecía desproporcionado respecto a la escenografía, como una gran ópera escenificada en un trailer". Las ventas del disco fueron ridículas.
Seis meses después, y en lo que quizás fuese un precipitado segundo album, salió "Criaturas de la Calle", esta vez ya sin promoción. Las revistas ni siquiera dieron fe de la salida del nuevo album del que iba a ser la siguiente gran cosa del glam rock. Jobriath divagaba cada vez más y su consumo de drogas se disparó. En estas condiciones se incia el único tour de Jobriath & The Creatures por los USA, con grandes mosqueos entre los integrantes de la banda y la indiferencia del público. Lo más que cosecharon fue algún intento de agresión, como relata el teclista Hayden Wayne "El daño que el apelativo de "la Verdadera Hada del Rock'n'Roll" había hecho ya nos había prevenido antes de tocar en ciertos sitios si no queríamos resultar fisicamente heridos. Aún así, en el Coliseo Nassau nos echaron a gorrazos llamándonos "maricones", ¡y estabamos en Nueva York!".
El tour se suspende poco después de empezar y Jerry Brandt abandona a Jobriath entre fuertes discusiones y acusaciones mutuas. Entre medias, a nadie se le ocurre llamar para cancelar las reservas de hoteles, locales y transportes. Todo corre a las cuentas de Elektra Records, que no necesita más motivos para querer olvidarse de una vez por todas de Jobriath y del desastre financiero y de imagen que les ha supuesto.
Jobriath se retira, como no puede ser de otra forma, de una manera ultra maricona a una especie de pirámide de cristal en el techo del hotel Chelsea en Nueva York. No les estoy engañando, como se puede ver en el siguiente video, donde interpreta una bonita tonada en dicho recinto. Allí se despoja de su nombre artístico y pasa a llamarse Cole Berlin, una identidad mucho más modesta que la de Jobriath, aunque sin perder el toque homo del bigotito, dedicándose a tocar canción ligera en el restaurante The Covent Gardens.
Jobriath ha muerto para siempre, y pronto lo haría fisicamente el olvidadísimo Bruce Wayne Campbell. De hecho, estaba tan sumamente abandonado, que tardaron cuatro semanas en encontrar su cadaver dentro de su pirámide de cristal, en el año 1983. La causa de la muerte fue una complicación de una enfermedad agravada por el SIDA y la tristeza que padecía el cantante.
Cabe destacar, antes de olvidarnos de Jobriath, el ridículo que protagonizó en 1992 el gran Morrissey al anunciar publicamente que iba a intentar fichar por todos los medios al astro, tras enterarse de su existencia y de su triste historia, para una gira, sin percatarse de que había muerto casi diez años antes.
Tal fue el fracaso de Jobriath, que a pesar de que su talento era mínimo y sus discos horribles, a pesar de que su imagen pública era tan poderosamente homosexual que parecía ideada por afrutados demiurgos diseñadores catalanes en las catacumbas rosas del castillo de espejos gay del Pais de la Fantasía y la Alegría, y de ser la primera estrella del rock que se presentaba como abiertamente gay (que remedio), ni siquiera ha llegado a ser una figura de culto o reivindicable por ningún tipo de sector o público. Su olvido ha sido absoluto y su fracaso acérrimo. De hecho, pequeños troles, y solo por asociación, quizás después de escribir esto el Pegamin se destruya, yo coja el SIDA y muera abandonado en mi caserío de invierno, Julito perezca misteriosamente jugando con sus bolsas de asfixiofilia, Ender desaparezca entre los hadrones y muones con los que suele salir por ahí, Glendon se aliste en la ETA y 77 se eyacule a si mismo de dentro afuera.
Concepto Central: La Verdadera Hada del Rock'n'Roll
Donde se lió: El mundo no estaba preparado para Jobriath.
Recuento de víctimas: 1
Comments:
<< Home
¡Coño! que post más molón. No estoy de acuerdo en que sus discos eran malos. Mira que temazo más guapo
I´m a man
http://www.youtube.com/watch?v=B9bClKLOh8E
I´m a man
http://www.youtube.com/watch?v=B9bClKLOh8E
Error!!! Don Rotito también está de acuerdísimo y viene a felicitar a Xabi por este post tan guapérrimo y tan, por otra parte, alejado de su estilo habitual...tú, anónimo, eres el Jobriath de los trolls de blog
Me parece todo muy bien documentado, pero para nada Jobriath era malo. Una cosa es fracasar comercialmente y otra no valer un duro como artista...
http://lostsingle.wordpress.com/2008/07/27/jobriath-primera-victima-del-pop/
http://lostsingle.wordpress.com/2008/07/27/jobriath-primera-victima-del-pop/
Yo creo que Xabi es el Jobriath de Pegamin y ha intentado algo raro con este post...una especie de reconocimiento de su jobriatud, un hipertexto o algo de eso
Oye, no, Jobriath no es malo, es cojonudo.
Y me coméis la polla ya hombre.
Por otra parte, Don Rotito, yo no puedo ser el Jobriath del Pegamín ni de nada, nunca nadie ha invertido en mi, soy un self-made-man.
Y me coméis la polla ya hombre.
Por otra parte, Don Rotito, yo no puedo ser el Jobriath del Pegamín ni de nada, nunca nadie ha invertido en mi, soy un self-made-man.
OHHH!! Pensé que nadie mas le conocía!!! no hay mucho material del tintineante muchacho. Me fascino la primera vez que leí sobre él!! No me gusta tanto como Bowie, pero sin lugar a dudas su puesta en escena era mucho mas grandilocuente y marica, fascinante, fascinante, Sr. Benputa me sorprende usted siempre... que bella entrada.
Se va una un par de días y esto se dispara
Se va una un par de días y esto se dispara
Gracias a todos, la verdad es que es un caso muy interesante.
Como todos lo que habeis leido sabeis, adoro la grandilocuencia...
Como todos lo que habeis leido sabeis, adoro la grandilocuencia...
Aunque he pasado un agradable rato de lectura con este articulo,no estoy para nada de acuerdo con el.Jobriath poseía gran talento para tocar el piano (se le reconocia esto desde pequeño)y una buena voz (cuando no intentaba imitar a Jagger) y los dos discos me parecen buenos (con sus temas de relleno,como CASI TODOS los albumes).
Para mi el error fue quererlo comparar con un monstruo como Bowie y quizá su campaña promocional abiertamente gay,recordemos que en esa época lo andrógino estaba de moda,pero sin llegar a tanto.Aun gente como Elton John Y Freddie Mercury,se declaraban timidamente bisexuales,no revelando hasta muchos años después su verdadera orientación sexual. Creo que Jobriath pudo haber llegado a mucho más,solo que jugó pesimamente sus cartas.
Publicar un comentario
Para mi el error fue quererlo comparar con un monstruo como Bowie y quizá su campaña promocional abiertamente gay,recordemos que en esa época lo andrógino estaba de moda,pero sin llegar a tanto.Aun gente como Elton John Y Freddie Mercury,se declaraban timidamente bisexuales,no revelando hasta muchos años después su verdadera orientación sexual. Creo que Jobriath pudo haber llegado a mucho más,solo que jugó pesimamente sus cartas.
<< Home