jueves, 11 de septiembre de 2008
Iconos televisivos que condecoran mi ropa interior (1)
Breve Bestiario de Prodigios Femeninos en el que se refieren las características de estas criaturas, su simbología y las habilidades que les facultan para que los cuerpos cavernosos de la polla de tu padre vivan un remake de "Cuando el río crece"... pero sin Sissy Spacek.
Mary-Louise Parker, como Nancy Botwin en "Weeds"
Nunca ir a pillar mota fue tan placentero: lejos de la sordidez de la bodega de barrio, o de la casa del camello standard (siempre ésta con un puntito de más de caos y mugre -apenas insinuados- que parece susurrarte que allí vive un outlaw, aunque le conozcas desde niño y sepas que lo más peligroso que ha hecho en su vida de empresario del lado oscuro ha sido comerse los mocos cuando estaba constipado) la figura de Nancy, madre de familia, viuda, y prototipo de la middle class más wasp se te revela mucho más agradable, donde va a parar. Increíblemente atractiva, aparentemente frágil y con una piel como la leche, la Parker va poniendo burro a casi todos los personajes masculinos que interaccionan con ella en la serie. Obligada por su reciente viudedad a pasar hierba para mantener su acomodado nivel de vida en un suburbio californiano en la onda de Pozuelo pero en blanco, protestante y sin jugadores de futbol (ellos dirían Soccer), el principal mérito de Nancy Botwin es sobrevivir a sus aventuras con narcos mexicanos, moteros colgados, agentes de la DEA y gangstas del ghetto y salir con el bujero del culo intacto y la carita indemne, mientras, como hacemos todos, se justifica y se redime a sí misma, pensando que ser camello es otra cosa y que ella solo está sacando adelante a su familia.
Según va transcurriendo la serie, la percepción que tenemos de ella se va modificando, pasando, ante nuestros ojos, de cuarentona mona a cerdita cordon-bleu. Los guionistas deben haberse dado cuenta del filón porque según van pasando temporadas, y, quizás, simbolizando su propia caída, le van recortando las faldas y encaramándola a taconazos imposibles y botines de dominatrix más propios de una prostituta portorriqueña que de un ama de casa judía. Por el camino, y paralelo a su inmersión en la línea de vestimenta Stradivarius, pasa del luto sexual al desenfreno follador con tipos de variada calaña: maderos, camellos del menudeo, políticos corruptos o, qué fuerte tía, una persona de color negro. Cualquier día de estos las blancas carnes de Nancy, que ya apuntan un ligero temblor, empezarán a bambolearse y ya nunca pararán, pero, a día de hoy, como esa fruta que se ablanda y empieza a cambiar, levemente, de color, está en su momento de máximo dulzor. Y es que yo, como los grandes predadores, prefiero colgar mis presas de una ceiba y dejar que que la carne se ablande un par de días antes de hincarle el diente.
Nivel de Medalla: Cruz de Hierro de Primera Categoría con Hojas de Roble en Oro, Espadas y Brillantes.
Mary-Louise Parker, como Nancy Botwin en "Weeds"
Nunca ir a pillar mota fue tan placentero: lejos de la sordidez de la bodega de barrio, o de la casa del camello standard (siempre ésta con un puntito de más de caos y mugre -apenas insinuados- que parece susurrarte que allí vive un outlaw, aunque le conozcas desde niño y sepas que lo más peligroso que ha hecho en su vida de empresario del lado oscuro ha sido comerse los mocos cuando estaba constipado) la figura de Nancy, madre de familia, viuda, y prototipo de la middle class más wasp se te revela mucho más agradable, donde va a parar. Increíblemente atractiva, aparentemente frágil y con una piel como la leche, la Parker va poniendo burro a casi todos los personajes masculinos que interaccionan con ella en la serie. Obligada por su reciente viudedad a pasar hierba para mantener su acomodado nivel de vida en un suburbio californiano en la onda de Pozuelo pero en blanco, protestante y sin jugadores de futbol (ellos dirían Soccer), el principal mérito de Nancy Botwin es sobrevivir a sus aventuras con narcos mexicanos, moteros colgados, agentes de la DEA y gangstas del ghetto y salir con el bujero del culo intacto y la carita indemne, mientras, como hacemos todos, se justifica y se redime a sí misma, pensando que ser camello es otra cosa y que ella solo está sacando adelante a su familia.
Según va transcurriendo la serie, la percepción que tenemos de ella se va modificando, pasando, ante nuestros ojos, de cuarentona mona a cerdita cordon-bleu. Los guionistas deben haberse dado cuenta del filón porque según van pasando temporadas, y, quizás, simbolizando su propia caída, le van recortando las faldas y encaramándola a taconazos imposibles y botines de dominatrix más propios de una prostituta portorriqueña que de un ama de casa judía. Por el camino, y paralelo a su inmersión en la línea de vestimenta Stradivarius, pasa del luto sexual al desenfreno follador con tipos de variada calaña: maderos, camellos del menudeo, políticos corruptos o, qué fuerte tía, una persona de color negro. Cualquier día de estos las blancas carnes de Nancy, que ya apuntan un ligero temblor, empezarán a bambolearse y ya nunca pararán, pero, a día de hoy, como esa fruta que se ablanda y empieza a cambiar, levemente, de color, está en su momento de máximo dulzor. Y es que yo, como los grandes predadores, prefiero colgar mis presas de una ceiba y dejar que que la carne se ablande un par de días antes de hincarle el diente.
Nivel de Medalla: Cruz de Hierro de Primera Categoría con Hojas de Roble en Oro, Espadas y Brillantes.
Etiquetas: M.I.L.F., TV Eye, Yerba
Comments:
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la tía está buena, pero a mi me cae cantidad de gorda (igual que los gilipollas de sus hijitos)...y ese repugnante hábito genuinamente yanki de estar ingiriendo extraños brebajes con pajita a todas horas me pone enfermo.
Lo de ascenderla a base de tacon y lo de subirle la falda va en proporcion a las caidas de audiencia.
a mas chicha mas ojos.
Simple como el canto de un duro, la verda es que la buena señora es guapa de gonadas...
a mas chicha mas ojos.
Simple como el canto de un duro, la verda es que la buena señora es guapa de gonadas...
Es adicta al café helado...y sí, es una pijaza del 15...pero quién no la exploraría analmente con su sonda del amor?
Esta cosa es guapa. Ok, el pegamín es inteligente. Claro, mortadelo y filemón siempre se mantuvieron chisposos hasta su muerte.
Claro, te mosqueas...a ver, es que con ese nick que reivindica tanta gente te va a pasar lo que al IRA y sus ramificaciones y grupúsculos
poniendo en el google esa chorrada me apareció ésto. Quizá le interese a alguien, yo aún no lo ojeé.
http://www.viruete.com/
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