jueves, 11 de diciembre de 2008
Todo el mundo odia a Chris -la serie
La mejor comedia familiar desde "Malcolm in the middle" se llama "Todo el mundo odia a Chris". No alcanza los niveles delirantes y surrealistas de Malcolm, pero a cambio de eso tenemos un retrato certero de una familia negra en el Brooklyn de los años ochenta. Visto a traves de los ojos de un adolescente (Chris, que es el único chico negro de su instituto), y narrado con la voz del cómico americano Chris Rock, ya que en teoría la serie está basada en su vida; nos encontramos con los problemas de una familia cuyo cabeza de la ídem tiene dos trabajos y se pasa el día dormitando, la madre hace malabarismos con los sueldos del marido para dar de comer a los tres retoños y a Chris parece odiarle todo el mundo.
Ya va por la cuarta temporada, yo solamente he visto la primera, la que está doblada al español. A ver si se animan con las siguientes. Los épisodios se titulan siempre "Todo el mundo odia....." la Navidad, el día de la madre, el colegio, etc. A continuación el piloto:
He encontrado este artículo de Mike Ibáñez (autor de Pop control) sobre Todo el mundo odia a Chris y lo pego aquí por su interés. Apareció el 11 de Abril de 2007 en La Vanguardia. A ver si así le hacen más caso a Chris
MIKE IBÁÑEZ
Lo que hoy abunda en la tele es el mal rollo, incluyendo ahí productos que, por
buenos que sean, más bien te encogen el ánimo. La pantalla está saturada de cadáveres en mal estado, asesinos tarados, enfermos raros, hemoglobina, au topsias, pasmas y matasanos. ¿Ejemplos? CSI; series que empiezan por BO –Bones, Bodies–, amén de House, plusmarquista del malrrollismo, pues no hay capítulo del susodicho doctor en que el enfermo no convulsione o vomite sangre o las dos cosas a la vez. Dada la avalancha de todo eso, demos gracias a Telele, el Dios de la tele generalista, por tener emparrilladas actualmente dos piezas de humor del todo moderno:Me llamo Earl y la recién llegada -y nuestra invitada especial– Todo el mundo odia a Chris.
De Everibody Hates Chris se ha dicho que es algo así como la serie Aquellos
maravillosos años dirigida por Spike Lee. No está mal visto, no. Todo el mundo
odia a Chris es un egotrip total del cómico Chris Rock, que no sólo es creador
y coguionista del producto, sino que también será el protagonista mediante
un actor que encarna al cómico negro a sus 13 años, en 1982. La serie narrará las andanzas de Chris, un pre-adolescente ochentero, y su familia. Viven en Bedford Stuyvesant, el barrio negro de Brooklyn (Bed-Stuy: Do Or Die). Andanzas más o menos autobiográficas puesto que en 1982, Rock (1965) ya no tenía 13 sino 17 –otra edad, otro momento, otro tipo de sit-com– . Pero a Chris lo que le apetece es hablar de su barrio en los 80. Y el detalle que convierte a Todo el mundo odia a Chris en un verdadero Rock Show, es que el propio Rock hará de narrador, una voz en off que no sólo nos acompañará durante los aprovechadísimos 20 minutos que dura cada uno de los capítuols de la serie, sino que reforzará el efecto hilarante de algunos gags con sus comentarios.
En eso coincidirá con Me llamo Earl: en ambas comedias serán los comentarios
con chispa y en off de ambos protagonistas un refuerzo cómico. Y con
Chris la cosa se pone aún másbrava. Rock es uno de los grandes en el género de
los stand-up, del monólogo de club. Acostumbrado a escribir su propio material, el cómico pondrá su talento en esa narración.
La acción de por sí cómica de la serie se refuerza con el stand-up verbal de
Chris. Es uno de los productos que oirlo en V.O. debe de ser interesante. Oír a
Chris forma parte del show. Y así, Rock sustituye al invento más psicotrónico
de la Historia de la tele: las risas de lata,las carcajadas en conserva, la clásica
laugh track . (Un inciso: ¿por qué sólo risas?¿por qué no llantos de lata para reforzar el efecto lacrimógeno de un culebrón o gritos enlatados para aumentar
el mal rollo de ciertos productos malrrollistas?) Más allá de todas estas elucubraciones estará, claro, todo lo demás que convierte a Everibody Hates Chris en la OTRA serie imprescindible de la semana.(pasa del mal rollo, échate unas risas).
Los guiños a la cultura pop negra; las morcillas visuales, insertos que son
como jocosos pensamientos del protagonista; la música del soundtrack, auténtico tocata negrata; unos guiones en los que se satirizan temas raciales, los negros y el basket, por ejemplo. Esa sátira que según cómo la hiciera un cómico
blanco, en lugar de racial igual era racista, ya sabéis: los chistes con judíos enBorat los hace un judío, Sacha Baron Cohen; si los hiciera un no-judío serían
chistes racistas. Y sobre todo, claro, están los personajes que han dibujado entre RockyAli Le- Roi: Julius, el pluriempelado padre de Chris, preocupado no por el dólar sino por el centavo; Rochelle, su mom, gritona y desaforada; su hermano menor que es más alto y más largo que Chris; la peque de la familia, consentida, que siempre procura poner en aprietos a su hermano; su colega blanco –y gallina– en un instituto de blancos en el que Chris será el blanco de las iras de los chulitos. A todos estos tiene que soportar el a veces desbordado Chris, encarnado por un impagable Tyler James Williams. Los marrones que le llueven tanto en casa –como hermano mayor– como en el Corleone Junior High School –como único chaval negro–, todo lo que le pasa a Chris hacen del careto de Tyler todo un catálogo de expresiones, que van del agobio puro y duro al estoy flipando o al “oh, no”. Odiar odiar, no lo odia; realmente
todo el mundo agobia al pobre Chris. Tyler es grande.
Rock puede sentirse orgulloso
Etiquetas: TELEPOGRAMA
El profesor fachworth en los 80 fue negro en Brooklyn.
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