miércoles, 24 de junio de 2009
Killed by Pegamin (2)
¿Hay algo más pegamin que morir borracho perdido? No lo creo. Ir alegre al encuentro de la Parca bien cargadito para no dar dos viajes, totalmente puesto de vinagre, con cara de tonto, abotargado, con la risa tonta y la boca floja es algo tan subnormal y falto que solo podía celebrarse aquí y no en el Focoforo (donde preferirán, seguramente, palmar a los mandos de una Xbox Revolution Platinum Oh Yeah, con gigabytes para alicatar un cuarto de baño, o en un ejercicio erótico-asfixiante chungo y raro que implique una bolsa de plástico y un galgo afgano). Si además de esto la muerte implica ridiculez, tonterida, poesía y enfermedad mental pues miel sobre hojuelas.
Li Po (también conocido como Li Bai o Li Bai Po) fue un poeta chino romántico del siglo VIII d. C., bajo el advenimiento de la dinastía Tang (los del famoso refresco). Con una producción apabullante es uno de los poetas chinos más reverenciados. Vivió escindido entre dos grandes pasiones: la poesía y el vino a las que se entregó en exclusiva mientras vivía una relajada vida de bohemia propiciada por su acomodada posición económica. Lo que le convierte en merecedor de aparecer en esta sección no fue su entrega a la priba ni, por supuesto, su alma enrredada entre los juncos de la poesía sino una muerte digna de aparecer en una canción de Def con Dos: cuenta la leyenda que, una noche, después de haberse bebido un arrozal, él y su moco paseaban en barca por el río Yangt-ze , imagino que declamando sus versos a voces, con lengua de trapo, cuando, súbitamente, el poeta reparó en el hermoso reflejo de la luna en las aguas de la corriente. Ni corto ni perezoso, en un estupor alcohólico de esos de despertarte cagado hasta las tetas o con las cejas depiladas, decidió, en una anticipación de siglos a las memeces de Mecano, abrazar el reflejo la luna (quién sabe con qué intención) para perecer ahogado, en una pirueta poética digna de un semidiós de la farra.
Li Po (también conocido como Li Bai o Li Bai Po) fue un poeta chino romántico del siglo VIII d. C., bajo el advenimiento de la dinastía Tang (los del famoso refresco). Con una producción apabullante es uno de los poetas chinos más reverenciados. Vivió escindido entre dos grandes pasiones: la poesía y el vino a las que se entregó en exclusiva mientras vivía una relajada vida de bohemia propiciada por su acomodada posición económica. Lo que le convierte en merecedor de aparecer en esta sección no fue su entrega a la priba ni, por supuesto, su alma enrredada entre los juncos de la poesía sino una muerte digna de aparecer en una canción de Def con Dos: cuenta la leyenda que, una noche, después de haberse bebido un arrozal, él y su moco paseaban en barca por el río Yangt-ze , imagino que declamando sus versos a voces, con lengua de trapo, cuando, súbitamente, el poeta reparó en el hermoso reflejo de la luna en las aguas de la corriente. Ni corto ni perezoso, en un estupor alcohólico de esos de despertarte cagado hasta las tetas o con las cejas depiladas, decidió, en una anticipación de siglos a las memeces de Mecano, abrazar el reflejo la luna (quién sabe con qué intención) para perecer ahogado, en una pirueta poética digna de un semidiós de la farra.
Etiquetas: Borrasho perdío, Chinos cochinos, Tapones Visente
Comments:
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yo te hablo de poesía y tú me hablas de música popular!!! está claro que soy el Dani El-kum de Pegamin
tiene unos poemas sobre borracheras tremendos. d. Julito, vaya nivelón nibelungo.
pd. los focoforeros se metasuicidarían, no aceptarían otro tipo de muertes que esa ,menudos son, joplis.
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pd. los focoforeros se metasuicidarían, no aceptarían otro tipo de muertes que esa ,menudos son, joplis.
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