miércoles, 13 de agosto de 2008
Frank Miller se repite más que el ajo
The Spirit tiene pinta de ser otro caramelito audiovisual de un solo visionado como Sin City, que me flipó la primera vez que la ví y me pareció una pérdida de tiempo la segunda. ¿Por qué ese empeño en hacer pelis que parezcan cómics en movimiento? ¿Por qué no hacer una peli que parezca una peli y sea fiel al espíritu del tebeo adaptado? El cómic es el cómic y el cine es el cine. Coño. Y los híbridos me los paso yo por el forro de los cojones. Aunque igual el problema no son los híbridos en sí, sino que aún no se ha hecho uno que me aguante más de un visionado.
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