Pegamin

¿No les hacía ilusión cuando eran niños (sobre todo si eran un poco zampabollos) encontrarse con que les tocaba un huevo de dos yemas? Más colesterol y más diversión, verdad? Pues con la Discoteca Básica Pegamín de hoy han vuelto a tener suerte: doble relleno, más nutritivo y, esta vez, sin colesterol e, incluso, dado lo animado y bailable de ambos discos, si me apuran, les va a subir el HDL, o colesterol "bueno", de lo que van a saltar en su habitación (para acabar de convencer a sus ancianos progenitores de que ustedes son definitvamente raros y que, sin duda, han salido a la familia política y no a la propia).

Como es habitual en mí no he podido decidirme por uno de estos dos discos e, incluso, he estado a punto de incluir también "Neurótica" y que ya el huevo pasara a ser digno de aparecer en "El Libro Guinness de los Récords" pero me he reportado a tiempo.
Los discos son de 1990 y 1993 respectivamente y son muy buenos, muy bonitos (y, seguro, que no baratos).

El grupo está comandado por los hermanos McDonald, oriundos de Los Angeles. Los tipos fueron verdaderamente precoces y siendo unos quinceañeros forman su primera banda a finales de los setenta con gente que luego serían integrantes de bandas tan punteras como Black Flag o Circle Jerks.

A principios de los 80 pasan ya a ser Red Cross pero debido a presiones de la organización humanitaria tuvieron que cambiarlo a Redd Kross (ya saben, Kruz Rojja).

La seña distintiva de su sonido pasa por la amalgama de ritmos netamente setenteros (el glam, el bubblepop, el hard-rock, el punk temprano), con apuntes a la british invasion sesentera (en especial los Beatles) y continuas referencias a los excesivos setenta (en especial a su segunda mitad, con exaltacion de los Cassidy, Abba o Leift Garrett): oara que se hagan una idea serían algo así como The Beatles meets Kiss... aunque también suenan a power pop. Y a punk pop. Y a rock a secas.

Muy recomendables y, aunque ya no existen como Redd Kross (ahora se hacen llamar Zé Malibú Kids y van ya de otro palo), he de decirles que de lo mejorcito que he visto en directo: tuve la suerte de verles a mediados de los 90 en la antigua Sala Revolver y, para mí, junto con el show de los Pixies y de Dr. Feelgood en Universal Sur, ha sido de los conciertos que más he disfrutado...

Les dejo, me preguntan mis nietos por el Iniston.