viernes, 19 de enero de 2007
puñetazo en el brazo.
Con el fin de ampliar el repertorio puñetazero me he permitido incluir un puñetazo por todos bien conocido, y por eso mismo también odiado. Me refiero ni más ni menos que al celebérrimo puñetazo en el brazo, también llamado puñetazo-joputa-deltoidiano, y que todo hijo de vecino y de butanero ha sufrido en sus carnes, musculos, y hasta en sus huesos. Inseparable de botellones y demás reuniones festivas, a simple vista este puñetazo no debería simbolizar más que jocosa camadería, y sin embargo, dependiendo de la presión con que se aplica, si con las falanges o con los nudillos, de si se hace con rozamiento (daño dérmico) o en modo ariete (daño muscular), puede llegar a ser indicativo de la naturaleza viperina de su emisor y/o del rencor derivado de una cuenta mal saldada. Es aprovechando la atmósfera distendida del beber que ese nudillo te alcanza con una rapidez que no admite evasión, consiguiendo el ansiado gemido y quedando para los presentes el acto como una lúdica broma; no para tí, a quien el dolor informa en ese momento de la esencia ruín del acto. Para colmo, ocurre que responder a ese puñetazo tal como te lo pide el cuerpo suele provocar que la incomprensión de los presentes se cierne sobre tí convirtiéndote injustamente en un ser susceptible y vulgar; por lo que habrá que encontrar mejor ocasión. Así pues el uso de este vil puñetazo funciona como una enfermedad vírica, cuya nocividad se acumula y se transfiere siempre con alevosa inquina, obligando a devolver el golpe y originando una prolongada batalla que, muy probablemente, derivará a palabras mayores, es decir, en el ya tratado puñetazo cabrón, cuando los 2 adversarios quedan a ojos de todos como un par de jilipollas.
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En mi primaria habia un juego que consistia en tronar los dedos frente a la cara de alguien si parpadeaba podia darle un golpe en el brazo, todos tenian que aceptar si no igual les pegaba ,los golpes eran acumulables e invitables, habia veces en que a los más sonsos les dabamos como 30 golpes
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