Pegamin

¿Tenía Sinatra el tabique de platino? ¿lo tiene Julio Iglesias de adamantium? ¿Le sacaron en Urgencias a Rod Stewart medio litro de lefa del estómago tras una sesión bukkake con un gang-bang de marineros? ¿Sustituyó en un verano Bunbury al pelirrojo de Parchís? ...son estas solo algunas de las grandes preguntas acerca del Gran circo del rocanrol. Pues bien, sepan que la morbosa carnaza vuelve a estar de moda. Y es que si el speedball que se llevó a John Belushi fue -por sus fúnebres consecuencias para con el tsunami de los Blues Brothers- la mezcla química más famosa de la Babilonia musical, el miembro más calavera de los Stones lo ha superado con su cóctel de cocaína y ceniza paterna. Tal como han leído unos días atrás en la prensa, el guitarrista stoniano afirmó que, con el fin de reconciliarse con su viejo, se atrevió a esnifar las mortuorias cenizas de su antecesor mezclándolas con polvo blanco. De mezclas y extravagantes usos me encargaré a continuación. Lo que sigue son 5 de los más famosos casos:


Queen: Este segundo y estrafalario uso se produjo en la madre de todas las fiestas, la gran fiesta del Rock...nada menos que la que dieron las reinonas en el Hotel Fairmont en el 78. Los 400 invitados que llegaban al hall del hotel eran recibidos por, atención, una tropa de enanos con bandejas de cocaína boliviana colocadas sobre sus cabezas. Pero es que al margen de ese recibimiento, camareros y camareras desnudos servían todo tipo de ágapes....modelos peleaban en baños de hígado crudo mientras mujeres de color fumaban por todos los orificios de su cuerpo y, mientras, en jaulas que colgaban del techo hacían sus números artistas desnudos (guerreros zulús, contorsionistas, bailarines transexuales, brujos, come-fuegos, encantadores de serpientes...). A todo esto, en los servicios profesionales de ambos sexos prestaban servicios orales a todo aquel que lo pidiera.

Jimi Hendrix: Del zurdo guitarrista hemos oído todo tipo de chismes desde que íbamos al colegio...Yo ahora solo me acuerdo de 2: uno era el de que se metía tripis bajo los párpados ¿?, y otro, que rociaba el pañuelo de la cabeza con LSD para así poder relamerse a gusto con el sudor que le resbalaba hacia la boca.

Fabio Mcnamara: De la ex-de-Pedro se cuenta que en los camerinos solía prepararse unas dosis consistentes en heroína, Cocacola y maquillaje (todo junto), que no dudaba en inyectarse para así cantar supermineralizada y "a golpe de tacón" aquello de "Calamares por aquí boquerones por allá, Jaaaa".