Pegamin

Me he enterado que un puñado de listillos y académicos, de Expertos, en suma, han publicado un libro titulado La Gran Guía de los Blogs. En el, además de sus ilustradas opiniones, aparece un listado de los blogs más significativos dentro de su campo. Por supuesto, yo no estoy, ni tampoco el Pegamin, el blog que más esnifa en Internet, y por eso voy a poner a parir a sus autores, a la blogosfera y a la Puta Madre de Dios.

Aparte de ese imperdonable fallo (el no incluir al mejor blogger y pensador en lengua hispana (yo) en su listado) que demuestra su falta de orientación y discernimiento, el 99,9% de los blogs que incluyen en su listado (o sea, todos menos el de Absence) son una puta mierda. Carnaza mediática, pero escrita gratis (o no) por incansables aficionados.

Y es que los bloggers,como concluyen los autores del libro en sus sesudas introducciones, están realizando un esfuerzo tremendo en convertir el blog en un medio de comunicación como Dios manda. O sea, ofreciendo la misma mierda que los medios tradicionales, en un novedoso formato. Quizás, y esto solo es una de mis especulaciones, para venderse a esos medios en cuanto hayan afianzado el terreno lo suficiente.

Cosa que me toca los cojones. Escribo en un blog precisamente por los motivos opuestos. Porque es (¿o era?) un medio de comunicación sin legitimar. Y no quiero más legitimación para este, quiero cuanta menos legitimación posible, mejor.

Yo no quiero a unos tipos con barba y gafas, o traje chaqueta y pelo feminista, especulando sobre la revolución de la comunicación en la era digital, quiero a unos hijos de puta gordos y adictos a la marihuana y con malos cortes de pelo soltando atrocidades y especulando sobre el Fin del Mundo, y a ser posible, excomulgados, perseguidos por las autoridades y odiados por los periodistas. Y que huelan mal. Y con fotos de tetas y chochos.

Porque creo que las cien personas que cada día se equivocan de página y acaban aquí, se merecen una total y absoluta falta de legitimidad, una total y absoluta falta de desinformación fiable, una total y absoluta falta de escrúpulos y una buena patada en los cojones.

Y aviso para navegantes, una vez que Satan Mediático encula a una persona, el único despojo que queda es la Petit Claudine o Nacho Vigalondo o ser eso mismo, un Microsiervo. No hay más esperanza.

¡¡Todos nuestros micropenes unidos podrán contra la Gran Polla de Satan!!