Pegamin

Empiezo a perderme. No sé si es un solo tío el que me da caña o cuatrocientos. No sé si Darío Vico (al que la última vez que vi estaba encantadísimo haciendo un prólogo/biografía para la reedición de mis dos primeros libros -y, si no lo estaba, lo disimulaba a la perfección: pongo a Dildo por testigo-) es el mismo que ahora me pone verde en coplillas y exige mi cabeza. Tampoco sé si hay alguien a quien le apetece que siga en este blog aparte del staff dado que, frente a los palos, nadie ha dicho ni esta boca es mía, salvo, insisto, quienes elaboran este blog (bueno, y la Paca, a su manera).
Me gustaría hacer un poll pero no tengo ni idea de cómo se monta así que me limitaré a hacer una pregunta sencilla a responder en el hilo: ¿quereis tenerme aquí en PEGAMIN o no? Por supuesto, los trolls y anos se movilizarán. Ignoro si alguien de los lectores saldrá defendiendo mi permanencia.
Tal vez, cegado por el buen trato que me han dado los que llevan esto, me he negado a ver un posible abismo entre los deseos y querencias del staff para conmigo y los de la gente que lee el blog.
He recordado una anécdota que me contó una tía mía, en su momento concejala del PSOE por Chamberí. Era a cuento de la presencia de Verstrynge en el partido. Al parecer, se le consideró siempre como "el caprichito de Guerra" y, en las reuniones y congresos, se le hacía el vacío literalmente (esto es, un montón de asientos vacíos alrededor, como si tuviera la peste). Al final, Verstrynge acabó dejando el PSOE y se aproximó a IU, donde según parece se le ha tratado mejor (ahí su relación estrecha con Francisco Frutos o con EL VIEJO TOPO). En nuestro encuentro del 99 nos dijo al zenmeister y a mi que Guerra lo había decepcionado y que el PSOE hacía una política acomodaticia y no de izquierdas pero siempre me quedó la duda de si hubo para su ruptura razones personales debido a ese vacío y hostilidad.
Ahora mismo me siento bastante así. No me arrepiento de borrar mensajes insultantes (aún más si van dirigidos a terceros que nada tienen que ver) aunque puede que me haya calentado un poco (sigo sin entender, de todas formas, por qué hay que machacar a un colaborador que no te gusta en vez de ignorarlo -eso sí demuestra, a mi entender, una soberana falta de respeto de los lectores para con los que hacen el blog, que no se lucran con ello y que podrían lo mismo dedicarse a cosas más gratificantes y descansadas, sobre todo si tenemos en cuenta que los lectores ni pagan por acceder a PEGAMIN ni son accionistas ni ponen publicidad-) . No me arrepiento de hablar desde mi experiencia y mis vivencias (por cierto, como si todo lo que se escribe en PEGAMIN no se hiciese desde ese mismo prisma autorreferencial, extremadamente subjetivo y biográfico). Pero yo no tengo madera de troll y no me gusta estar en un sitio para provocar tensión ni mal rollo: nunca he considerado la agresión mutua y la mala hostia como síntoma de "vidilla" y, desde luego, no veo como algo aburrido y decadente la armonía de sensibilidades diversas que intenté ejemplificar en la entrada dedicada a POMBO.
Siempre, en todas las historias grupales en que he participado, el primero en irse cuando la historia perdía cohesión era yo. A veces incluso esto se me ha echado en cara. Con lo cual, parece que no doy una. O se me acusa de "dictador" o de "desertor".
Yo no tengo por qué llevarme sofocones por colaborar en PEGAMIN. No tengo por qué sentirme en corral ajeno. Si hay más gente que me insulta que la que me aprecia, pues para ellos la perra gorda. Y si es al revés y todo ha sido una bola de nieve organizada por una minoría deseosa de mangonear en este blog y condicionar al staff, pues el resto de lectores ahora tienen la ocasión de demostrar que me equivoco.


Había hecho una entrada para mi blog dedicada a PEGAMIN que pensaba colgar este domingo. Os la adjunto aquí, porque temiéndome lo peor, creo que ya no tendría sentido en el bloggario. Quien quiera, que la conserve y quien no, que se limpie el pompis con ella:


PEGAMIN


Me ha dado muy buenos y muy malos ratos, como mis dos primeros grupos de música o como MONDO BRUTTO. Hasta ahora sólo había dejado constancia (hice incluso un tag sólo para eso) de los malos. Durante mucho tiempo me he sentido, con la suspicacia que provocan experiencias tan jodidas como mi salida de MB (que me dejó por años con un cierto trauma, lo que podría llamarse el síndrome del embromado -MAMA ES BOBA, LA SEÑORITA DE TREVELEZ, Don Quijote cabalgando a Clavileño...-), más invitado que igual, siempre dudando de si era realmente aceptado o si se trataba de una nueva jugarreta chunga a costa de mi funesta costumbre de confiar demasiado en los extraños (y luego me llaman paranoico...). Ahora, finalmente, superada una nueva prueba de fuego, me siento miembro pleno de la caterva de titanes (esto es, aceptado por todos y no impuesto a la mayoría por unos pocos -esa sensación atroz de soledad que debió experimentar Verstrynge en un PSOE que lo consideraba "el caprichito de Guerra" y le hacía el vacío-). Ahora sí es el momento de incluir a PEGAMIN en el bloggario.
Si KAKA DE LUXE me regaló esos recuerdos imborrables con Carlos Berlanga o con Olvido y hasta con Manolo Campoamor (que ningún desencuentro posterior podrá empañar); si PARAISO me permitió disfrutar de la amistad y del buen hacer de Antonio o de Paco y fue el germen de LA MODE (mi momento más feliz en cuanto a fama y fortuna en mi trayectoria musical); si MB me dio a uno de mis mejores amigos y colaboradores en el último decenio (el que dice ser y soñarse como Dildo de Congost), con PEGAMIN ya existen unos lazos fuertes, templados en mil batallas (situaciones acervas en las cuales, si no hubiese empatía, uno no habría pasado de fugaz patata caliente, de onerosa fuente de conflictos, de sujeto problemático, incluso de gafe), con Xabi, con DJ, con Fruno, con el profe, hasta con mi paisano Ender, y parece disiparse mi duda sobre si mi presencia es de veras disfrutada y no sobrellevada.
En PEGAMIN he glosado a Charlton Heston, a Duffo, a la Zorra Implacable, a John Brown, a Jim Morrison, a James Ellroy, a mi adorada Amandalynferri, al creenciómetro, al primo Itt, a mi sintozoide favorito, a pelis que me han impactado, a las tertulias, a los frikis, hasta (en pleno orgasmo ecuménico y evangélico) a los mismísimos anos que tan mal me quieren.
Y he disfrutado/reído/llorado con momentos costumbristas tan extremos como los evocados por Don Julito, o esa oda a mi miniyo que pergeñó Xabi y capturó el number, o las mil y una fotos chocantes del mentado number hoy llamado CULOZ (viendo muchas de esas fotos, tal vez sea el apelativo más apropiado), o tips dietéticos, o hirsutas semblanzas de barbas asombrosas, o durísimos testimonios de amores prohibidos, o interesantes dossiers musicales hechos con toda el alma, o revisionismo llorón, o retratos de mutaciones surgidas del légamo primordial, o mostrencas reflexiones psiconáuticas, o outings tintinescos, o cosmogonías surreales, o islas perdidas de perdición, o payadas robóticas, o elegías clínicas...
Y espero seguir glosando y disfrutando con lo que hace el resto.



Quiero acabar esta semblanza con una cita de Bradbury recogida del blog del profe y que define muy bien mi papel tanto en PEGAMIN como en el cosmos en general y mayormente (pese a lo que digan quienes no me conocen y gustan de odiarme por no plegarme a sus estupideces y preferir ser fiel a mí mismo): "Como todos los hombres, yo no he salido de la niñez. Otros hombres mienten y dicen que ellos sí han salido. Yo me niego a mentir. Trato de ser un niño creativo, usando mi inmadurez de modo que beneficie a mi sociedad en vez de perjudicarla."